Consejos prácticos para convivir con una tormenta como ‘Filomena’
Varios expertos explican cómo minimizar los riesgos de una borrasca insólita en España, que vendrá seguida de una ola de frío
Filomena se ha convertido en el peor temporal en 50 años y vendrá seguido de una ola de frío. La borrasca, que ha convertido Madrid en una pista de esquí improvisada, ha dejado imágenes insólitas, como jóvenes practicando snowboard en el centro de la ciudad. Pero también plantea serias dudas en un país que no está acostumbrado a este tipo de inclemencias invernales. La principal recomendación de los expertos y las autoridades es sencilla: quedarse en casa. ¿Pero qué hacer para minimizar riesgos dentro de los propios hogares y para poder moverse si es necesario?
La Guardia ...
Filomena se ha convertido en el peor temporal en 50 años y vendrá seguido de una ola de frío. La borrasca, que ha convertido Madrid en una pista de esquí improvisada, ha dejado imágenes insólitas, como jóvenes practicando snowboard en el centro de la ciudad. Pero también plantea serias dudas en un país que no está acostumbrado a este tipo de inclemencias invernales. La principal recomendación de los expertos y las autoridades es sencilla: quedarse en casa. ¿Pero qué hacer para minimizar riesgos dentro de los propios hogares y para poder moverse si es necesario?
¿Se debe quitar la nieve de la terraza o el balcón ante el riesgo de que se congele?
La Guardia Civil ha recomendado quitar la nieve acumulada en los balcones antes de que se convierta en hielo esta noche, con la bajada de temperatura, para evitar problemas por el exceso el peso. Luis Rincón, oficial de bomberos de la Comunidad de Madrid, y José Ángel Sánchez, jefe de la Policía Local de Guadalix de la Sierra, recuerdan no obstante que balcones y terrazas se construyen teniendo en cuenta sobrecargas, una de ellas, la nieve. Si se opta por retirarla, es más cómodo hacerlo con la nieve que con el hielo y, si se hace poco a poco, se evitan grandes acumulaciones e inconvenientes posteriores. Rincón sostiene que el sobrepeso no debería ser un problema: los 30, 40 o 50 centímetros de nieve pesan menos que varias personas asomadas al balcón o en la terraza. Otra cosa es que se trate de un chamizo o una estructura más endeble, en cuyo caso sí aumentan las probabilidades de que se hunda. Rincón y Sánchez insisten, en cualquier caso, en que es imprescindible evitar peligros innecesarios: si por retirarla se va a incurrir en algún riesgo, es mejor dejarlo estar.
¿Y qué ocurre con los coches aparcados en la calle?
Ante un fenómeno como Filomena, Rincón explica que la nieve no supone un riesgo para los coches. Recuerda que, en los noventa, durante una nevada en Navacerrada hubo coches bajo tres metros de nieve que, al ir fundiéndose sobre ellos, tras varios días sepultados, sí fue un problema. “Pero ahora sobre un coche podemos tener 50 centímetros, pesa menos que un conductor al volante”, recalca. Sería deseable que no estuvieran aparcados debajo de árboles, dado que estos días se están viendo roturas de ramas, con el peso de la nieve que sí pueden causar destrozos. Pero si ya están aparcados, poco se puede hacer en estos momentos.
¿Pueden congelarse las tuberías?
En el interior de las viviendas o edificios habitados que se mantienen a una buena temperatura, no. Pero si se trata de casas antiguas, con las tuberías en el exterior, aumentan los riesgos. En Guadalix de la Sierra (Madrid) han atendido más de una quincena de incidencias debido a roturas de tuberías y contadores de agua. Por ello, Sánchez invita a revisar el contador del agua, protegerlo y aislarlo, y a realizar revisiones periódicas de las instalaciones, especialmente si son antiguas. Rincón explica que estos problemas se dan fundamentalmente en segundas residencias, deshabitadas, en las que la temperatura baja mucho.
¿Cómo se debe caminar por la nieve?
Rincón recuerda que de momento estamos lidiando con la nieve y que el hielo es más problemático y multiplica el riesgo de caídas. “Normalmente es mejor pasar por las zonas de nieve sin pisar, que suelen agarrar mejor. Cuando el terreno desliza, lo mejor es evitarlo, pero si no queda otro remedio, hay que tener cuidado y los pasos deben ser cortos y conviene llevar el cuerpo relativamente avanzado, como echándose un pelín hacia delante, porque si la gente cae tras deslizarse, cae de espaldas”, apunta.
Irene Serrano, una periodista española residente en Montreal, una ciudad canadiense que vive muchos meses al año bajo la nieve y donde la temperatura puede llegar a 30 grados bajo cero, ha compartido en redes sociales una serie de consejos para convivir con una tormenta como Filomena: “Unas buenas botas con agarre para no caerse (añadidles crampones si tenéis). Ah, y no se usa paraguas cuando nieva (no me preguntéis por qué, yo sigo a los expertos)”. “La mayoría de los carros de niños no funcionan en la nieve, especialmente durante la tormenta. Padres, comprad trineos para transportar a vuestros hijos”.
¿Qué se debe hacer cuando hiela?
En los próximos días, una vez que haya terminado la nevada, comenzarán a bajar las temperaturas de forma drástica. En Madrid la temperatura puede ser el lunes y el martes inferior a los 10 grados bajo cero, con lo que el suelo se helará. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha reiterado que esto será lo más peligroso. Serrano explica: “Lo más peligroso es cuando se forman bloques de hielo con la nieve derretida. Si eso llega a pasar, los crampones son indispensables. Aquí los venden... en la farmacia”. En España, hay que recurrir a tiendas de deportes de invierno.
¿Cuándo se debe echar sal?
“La nieve o el hielo que está en contacto con la sal baja el punto de fusión y se queda sin posibilidad de congelarse”, explica Rincón. Apunta que lo mejor es retirar la mayor parte de la nieve con una pala y, sobre el suelo limpio, verter la sal. “Como hace el quitanieves”, sostiene. Llama además a limpiar la entrada de las casas. “Es un trabajo arduo, pero conviene hacerlo poco a poco”, para evitar las temidas heladas. “En las entradas tenemos muchos accidentes. En los países nórdicos están acostumbrados, pero aquí no. La gente sale a jugar a la calle y son habituales los resbalones porque debajo de la nieve va a haber hielo. Así que es recomendable que los propietarios o la comunidad de vecinos limpien el perímetro de la entrada de las viviendas, ayudaría mucho a los efectivos de limpieza”, expone José Ángel Sánchez, jefe de la Policía Local de Guadalix de la Sierra.
Lejos de las cornisas y de los árboles
El Ayuntamiento de Madrid ha recomendado no salir a la calle a no ser que sea imprescindible. El alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, ha explicado: “Estar en la calle es peligroso en estos momentos en la ciudad de Madrid. Esto no es un juego: es un paisaje bonito, pero es un paisaje peligroso, tanto por los árboles y por el hielo que se está empezando a formar, como por el propio peso que la nieve está ejerciendo sobre las cornisas”. El alcalde ha pedido a los ciudadanos que tengan que salir que se alejen de las cornisas, porque se pueden producir caídas de nieve, y de los árboles, porque pueden ceder las ramas. De hecho, Madrid es ahora mismo un paisaje de árboles caídos.
Ojo con las sobrecargas eléctricas
El oficial de bomberos Luis Rincón recuerda que es elemental no sobrecargar enchufes. “Con el frío tendemos a añadir a la calefacción otros aparatos, como una estufa en el cuarto de baño, el radiador que teníamos guardado, y vamos a aumentar la potencia”, sostiene. “Son aparatos que consumen mucho, y si los conectamos a ladrones, podemos tener un problema con las sobrecargas”, explica. Además, invita a disminuir el uso innecesario de electricidad: “Hay que dedicarla a dar más calor en el hogar, no a usar lavadoras y secadoras. Lo que se haga en una vivienda hay que multiplicarlo por cientos de miles de vecinos”.
Conviene además tener cuidado con los carámbanos, trozos de hielo que se forman cuando se congela el agua que cae desde un tejado, por ejemplo. Si se desprenden, en función de su tamaño, pueden hacer daño. Rincón recuerda que también es recomendable esquivar las cornisas por este motivo. Llama además a no confiarse dentro de las propias viviendas. “Hay quien pierde el miedo porque piensan que no salen de casa, pero en el propio jardín puede deslizarse nieve desde los tejados, romperse las ramas de los árboles o formarse placas de hielo. Hay que tener las mismas precauciones que en el exterior. Es recomendable ir retirando la nieve con una pala y echar sal”, añade.
¿Y la calefacción?
Rincón recuerda que no hay problema con que la calefacción permanezca encendida todo el día y durante la noche. “Si se trata de la calefacción ordinaria, que tiene gran parte de la población, no pasa nada. Pero es importante que quien tenga calefacción por gas butano o propano vigile cuál es su consumo para asegurarse de que no están excesivamente bajos de existencias. Si ven que precisamente iban a llamar a la compañía para que rellenaran [la bombona] y les ha pillado en mitad de la borrasca, es preferible tener la casa a dos grados menos, que ponerla a máxima potencia y que se agote”, explica. Invita además a asegurar ventilación donde estén las calderas y estufas de gas, para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono. En caso de calefacción eléctrica, llama a no dejar cerca ropa, toallas o algo encima.
¿Se congelarán las cerraduras?
Rincón recuerda que con el hielo siempre puede haber incidencias. En función de la exposición de la fachada, puede haber más problemas. “Pero no hay que tener demasiado miedo con las cerraduras porque bastará calentarla para que se funda el hielo”, sostiene.
Estar preparados ante una posible salida
Las autoridades insisten en que los ciudadanos deben quedarse en casa. Rincón lo secunda, pero invita a prepararse ante una posible urgencia: recomienda tener las cadenas puestas en el coche, por si fuera preciso cogerlo. Si no tiene ya el depósito lleno, la primera parada debería ser la gasolinera. “Si tienes combustible, tienes calefacción”, recuerda. Conviene además retirar la nieve de la entrada del garaje. “No estamos acostumbrados a hacerlo, pero cada dos o tres horas conviene retirar la nieve porque, si se acumula mucha y tenemos una emergencia, no podremos hacerlo”, dice.
¿Qué hacer si se acaba atrapado en el coche?
Es uno de los mayores problemas que se está viendo este sábado. “Pedimos mucha tranquilidad y mucha paciencia porque los sistemas están sobrepasados”, explica Rincón. “Si están en un lugar aislado, deben llamar al 112 y poner sobre aviso”, continúa. “Pese a que fue una de nuestras principales advertencias, nos hemos encontrado con que el 90% de la gente [que se quedó atrapada este viernes] no llevaba cadenas, comida, no tenían el suficiente combustible…”, dice. Y explica: “Hay que asegurarse de que el tubo de escape no queda taponado por la nevada, dejar el coche en punto muerto con el freno de mano, la calefacción no demasiado alta y aguantar”.
El teléfono de emergencias es el 112, con quien debe contactar ante cualquier situación de peligro, riesgo o amenaza. Las autoridades recuerdan que debe utilizarse para emergencias, para no saturarlo con asuntos que no sean urgentes.