Sanidad traslada ahora al Comité de Bioética la posibilidad de elegir la segunda dosis de AstraZeneca
El órgano consultivo estudiará si es aceptable que 1,5 millones de trabajadores esenciales opten por este suero o el de Pfizer, posibilidad que dejó abierta la Comisión de Salud Pública
El Ministerio de Sanidad ha remitido al Comité de Bioética de España una consulta sobre si es aceptable que 1,5 millones de trabajadores esenciales menores de 60 años —profesores, policías, militares...— que recibieron una primera dosis de la vacuna frente al coronavirus de AstraZeneca puedan elegir si completan la pauta con un segundo pinchazo del mismo suero o lo hacen con el de Pfizer, según han confirmado a EL PAÍS tres fuentes sanitarias.
Esta última opción es la ...
El Ministerio de Sanidad ha remitido al Comité de Bioética de España una consulta sobre si es aceptable que 1,5 millones de trabajadores esenciales menores de 60 años —profesores, policías, militares...— que recibieron una primera dosis de la vacuna frente al coronavirus de AstraZeneca puedan elegir si completan la pauta con un segundo pinchazo del mismo suero o lo hacen con el de Pfizer, según han confirmado a EL PAÍS tres fuentes sanitarias.
Esta última opción es la acordada este martes por la Comisión de Salud Pública, formada por los directores generales de Salud Pública de las comunidades autónomas y los responsables del área del Ministerio de Sanidad. Pese a ello, y ante la petición de algunas comunidades, la Comisión dejó la puerta abierta a que los afectados, que llevan meses esperando una respuesta, puedan completar su vacunación con AstraZeneca si así lo deciden ellos mismos.
“La pregunta al Comité es si es ético que se pueda ofrecer a los ciudadanos implicados, y dadas las circunstancias, la posibilidad de elegir entre una vacuna y otra”, explica un alto cargo sanitario. “Uno de los pilares de la estrategia de vacunación en España es que el paciente no podía elegir por la falta de dosis suficientes para toda la población. Pero la situación especial que vive este grupo y la posición de varias comunidades autónomas han llevado a abrir esta posibilidad”, añade esta fuente.
El Comité de Bioética es un órgano consultivo creado en 2007 que “tiene la misión de emitir informes, propuestas y recomendaciones para los poderes públicos de ámbito estatal y autonómico sobre materias relacionadas con las implicaciones éticas y sociales de la Biomedicina y Ciencias de la Salud”, según consta en la presentación del organismo.
El Ministerio de Sanidad y el propio Comité han declinado informar a este diario sobre la consulta ni han precisado cuándo podría estar lista la respuesta.
La consulta al Comité de Bioética es el último capítulo de una gestión que se ha ido complicando desde marzo sobre qué segunda dosis administrar a este colectivo y que ha acabado por sumar críticas y dividir a la clase médica y científica española. El origen del problema está en la detección de algunos casos de trombos, muy raros aunque graves, entre personas que habían recibido la primera dosis de AstraZeneca. Aunque este es un asunto aún bajo investigación, los primeros datos apuntan a que estos episodios son más frecuentes entre las mujeres y las personas más jóvenes.
Sanidad y las comunidades decidieron el pasado 7 de abril suspender la administración de esta vacuna a los menores de 60 años, lo que abría una ventana de cerca de 12 semanas (tiempo que debe transcurrir entre ambas dosis) para decidir qué hacer con los 1,5 millones de trabajadores esenciales que habían recibido la primera.
Algunos países como Alemania y Francia optaron por administrar a este grupo la segunda dosis de las vacunas llamadas de ARN mensajero (Pfizer o Moderna), mientras España decidió llevar a cabo un estudio sobre si era seguro hacerlo o no. Como el estudio no estaba acabado antes de que se cumplieran las 12 semanas, Sanidad decidió prolongar a 16 semanas la separación entre ambas dosis, plazo que ahora empezaba a acabarse también.
Este estudio es el que se presentó ayer y algunos expertos, sin poner en duda la calidad del trabajo hecho, si cuestionan que con apenas 600 participantes permita detectar los efectos secundarios que ocurren con menor frecuencia.
Mientras duraba la investigación, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) había recomendado administrar la segunda dosis de AstraZeneca, lo mismo que hicieron también 17 sociedades científicas españolas. Este sector lamenta que “se ha producido una creciente tensión social de desconfianza hacia las vacunas, motivada en parte por las decisiones cambiantes en cuanto a las franjas de edad” a las que inmunizar con la vacuna de AstraZeneca.