La Junta reconoce que los quirófanos del Hospital Militar que Moreno inauguró en abril no funcionan

El pasado 21 de abril, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, inauguraba el área quirúrgica del Hospital Militar de Sevilla, una unidad con 17 quirófanos equipados con la última tecnología que situaba a la sanidad andaluza “a la vanguardia de todo el país”, según dijo el dirigente popular. Siete meses después, ninguna de esas salas está operativa, tal y como le ha reprochado este jueves en la sesión del control al Gobierno, el líder de la oposición, el socialista Juan Espadas.

La Consejería de Salud y Familias reconoce que el área no está operativa y que “se trabaja con unos meses de retraso”. “En estos momentos estamos pendientes de los últimos trabajos de verificación por parte de la distribuidora eléctrica para poner en funcionamiento estos quirófanos lo antes posible. Estos trabajos se han alargado por un motivo de seguridad, para garantizar la seguridad del sistema eléctrico”, indica un portavoz del departamento. Desde la Junta se trata de minimizar esta situación alegando que el centro fue recuperado por Moreno, tras 20 años de abandono.

“Lo de la inauguración de los quirófanos fue una pantomima, Como en el cine, pusieron el decorado y cuando se fue el presidente, siguieron con las obras”, indica María Cádiz, el enlace sindical de UGT en el Hospital Militar. Fuentes del Sindicato de Médico de Sevilla van más allá y aseguran que “ni siquiera hay un plan detallado y concreto sobre el destino que se le quiere dar a los quirófanos: si se plantean como una extensión de los del Virgen del Rocío o darle un ámbito provincial donde el resto de hospitales de la provincia puedan planificar operaciones”. También señalan que la interinidad en la dirección del Virgen del Rocío desde la dimisión el pasado mes de marzo de su anterior directora, Charo Amaya, ha afectado a la puesta en marcha del área quirúrgica

La reapertura del Hospital Militar —un coloso de 83.000 metros cuadrados con 13 plantas que permaneció 15 años en un estado ruinoso por la crisis económica y la indecisión política― se convirtió en uno de los estandartes del anterior Gobierno andaluz de coalición de PP y Cs, era un ejemplo de buena gestión al servicio de los ciudadanos frente a la inacción de los gobiernos socialistas. El presidente de la Junta pronunció su discurso de Año Nuevo desde una de las sus plantas, pese a que los trabajos de acondicionamiento no habían terminado. Se reinauguró a contrarreloj y a medio gas el 1 de febrero de 2021, en plena tercera ola del coronavirus, para atender solo a pacientes infectados con covid. Se reabrió con solo 48 camas ordinarias y 9 UCI, un terco de la capacidad inicial prevista para la primera fase, y se dejó en el aire su viabilidad más allá de la pandemia.

El centro no se convirtió en un nuevo Isabel Zendal, como temían los sindicatos, y su apertura sirvió para aliviar la presión hospitalaria en lo peor de la crisis sanitaria. El Hospital Militar se afianzó como símbolo del compromiso del nuevo gobierno de la Junta con la Sanidad Pública y Moreno incrementó sus visitas. En febrero de 2022 inauguraba tres nuevas plantas y en abril la nueva área quirúrgica con 17 quirófanos.

Entonces, además de aprovechar el filón de esa inauguración fantasma para empezar a azuzar las quinielas sobre la fecha de las elecciones autonómicas, comentando que “la legislatura estaba llegando a su fin”, definía al Hospital Militar como el “icono del nuevo modelo de gestión sanitaria pública” en Andalucía y “un modelo de desbloqueo de proyectos paralizados y abandonados, que hoy están todos en marcha”. También aseuraba que estaría funcionando “al 100% de sus capacidades” a finales del mes de julio.

“Se dan mucha prisa por inaugurar y vender que son lo más novedoso, pero nada comparado con la realidad”, señala Cádiz, que apunta a la que el hospital todavía no tiene cafetería para los trabajadores o los familiares —está pendiente para la siguiente fase― y tampoco cuenta con cocina propia. “Los menús se hacen en el Virgen del Rocío, pero allí no han incrementado el personal”, explica. “En la última reunión pedimos algo tan simple como fregaderos en los controles de enfermería, porque el personal que se tiene que llevar su comida no tiene dónde fregar su fiambrera”, abunda.

De las 13 plantas con que cuenta el edificio hay seis en funcionamiento: la cuarta, quinta y séptima para medicina interna e infecciosos; la octava para Cuidados Respiratorios Intermedios (UCRI); la novena para lesionados medulares que cuenta con un gimnasio para rehabilitación y la UCI —que se encuentran en la segunda planta, como los quirófanos cerrados―. En total hay 175 camas habilitadas, de acuerdo con las cifras que maneja UGT. Todos los servicios están dotados con la tecnología más avanzada, reconocen desde los sindicatos. La inversión realizada en estas dos primeras fases, según los datos de la Junta es de 76,5 millones de euros.

Está previsto que en lo que queda de año se abran las salas de endoscopia, el hospital de día y la unidad de salud mental. Unos servicios nuevos que preocupan al personal destinado en el centro porque, si no se incrementa la dotación, no serán suficientes para atenderlos. Actualmente, la plantilla es de 619 profesionales, según los datos facilitados por la Consejería, todos dependientes del Virgen del Rocío, porque el Hospital Militar no dispone todavía de una dotación económica establecida por la Consejería de Hacienda y, por tanto, no tiene estructura propia. Todos los contratos se hicieron para el covid y finalizan el 31 de diciembre.

Dudas entre la plantilla

“Ahora mismo la plantilla sanitaria es suficiente e incluso sobra en algunos puestos”, señalan las fuentes del Sindicato Médico de Sevilla consultadas, que explican que los pacientes son derivados del Virgen del Rocío por lo que las plantas no están llenas, y que, en el caso de las UCI, de los tres módulos de los que dispone solo hay uno operativo, con ocho camas. “Pero si amplían los servicios no seremos suficientes. Desde luego, si se abren todos los quirófanos, no llegamos y sobre todo, que no sabemos con qué recursos y cómo van a ampliar el personal”, advierten esas mismas fuentes. En la parte de administración, sin embargo, los trabajadores no son suficientes. “Tienen que sustituirse para cubrir los días de descanso”, sostiene Cádiz.

El Servicio Andaluz de Salud ha manifestado su intención de renovar los 12.064 contratos covid, pero la plantilla del Hospital Militar está preocupada. “La falta de proyección sobre lo que se quiere hacer con el centro puede determinar nuestro futuro, nuestros contratos terminan en poco más de un mes y no nos han comunicado nada”, explican las fuentes del Sindicato Médico de Sevilla.

Mientras en la plantilla se hacen cábalas sobre cuándo abrirá de verdad el área quirúrgica inaugurada hace siete meses y que están “cerrados con cadenas”, como indican las citadas fuentes. La mayoría cree que será, como pasó con la primera inauguración, cerca de las elecciones municipales. “Pero entonces tendrán que venir a enseñar otra cosa, porque esos quirófanos ya los inauguraron”, ironizan.