“Si cada uno mejorara algo a su alrededor, sería la leche”
El gerente y deportista Juan Luis Muñoz Escassi ha conseguido recaudar 500.000 euros para una quincena de causas sociales a través de dos centenares de pruebas deportivas con su #RetoPichón
Inquieto, de frases breves y en voz alta, el sevillano Juan Luis Muñoz Escassi (50 años) hace malabarismos para dirigir la Asociación de Fundaciones Andaluzas (AFA), impartir su conferencia Descubre tu 100% sobre la importancia de la actitud en la vida y promover por doquiera que va su #RetoPichón, un movimiento solidario con el que ha recaudado desde 2011 más de 500.000 euros para una quincena de causas sociales a través de dos centenares de pruebas deportivas. Participa en ...
Inquieto, de frases breves y en voz alta, el sevillano Juan Luis Muñoz Escassi (50 años) hace malabarismos para dirigir la Asociación de Fundaciones Andaluzas (AFA), impartir su conferencia Descubre tu 100% sobre la importancia de la actitud en la vida y promover por doquiera que va su #RetoPichón, un movimiento solidario con el que ha recaudado desde 2011 más de 500.000 euros para una quincena de causas sociales a través de dos centenares de pruebas deportivas. Participa en maratones en el desierto y el asfalto, hace travesías en ríos y selvas y supera ironmans (triatlones). El sol le ha abrasado la piel, ha tragado arena, ha dormido al raso y se ha deshidratado...
Pregunta. ¿Está cansado?
Respuesta. Sí, pero hay que seguir, no quiero dejarlo. Como persona normal de a pie, como ciudadano, tengo el compromiso con la sociedad de aportar algo y los que lo pasan mal no tienen la opción de parar. El reto es como mi medicina; me hace mejor persona y me ayuda a mí mismo. A veces paso por momentos duros de entrenamiento y soledad, pero la recompensa supera el esfuerzo.
P. ¿Por qué lanzó el #RetoPichón?
R. Porque vivimos en una sociedad que está más bien parada, hace falta que esté más activa. Y para agitarla grito a través del deporte, que es fundamental en mi vida. Se tienen que ver más las personas que lo pasan mal. No solo en los hospitales, también en sus casas, donde hay mucha gente jodida. Por eso, para mí, es casi más interesante visibilizar las causas que la recaudación. Ahora he lanzado una red de embajadores comprometidos con el reto para multiplicar la acción.
P. ¿Y la población se implica?
R. Sí, aunque la captación de fondos es bastante ingrata e incómoda. Pero es que hay mucha gente parada. Ganamos un mundial y salimos a la calle, pero para los temas trascendentales estamos dormidos. Y está claro que uno solo no puede cambiar el mundo, pero sí un trocito. Y si cada uno mejorara un pequeño trocito a su alrededor, esto sería la leche. Como sociedad somos imparables. Y ayudar a los demás es brutal.
P. ¿Qué le mueve?
R. Pienso en la sonrisa de los demás y eso es lo que te llevas. Si con lo que hago los niños pueden tener fisioterapia, psicólogos, logopedia o una casa adaptada, sus vidas serán más fáciles. También tengo el fuerte ejemplo de mis padres.
P. Cada año contribuye a un proyecto distinto. Ya ha dedicado iniciativas a mujeres con discapacidad en la India, personas con ELA, sordociegos o menores con parálisis o piel de mariposa. ¿Cómo selecciona su causa?
R. La medito muchísimo. Esto no es un acto de fe ni un testimonio de nada. Yo entiendo la solidaridad como un hecho de colaboración, sin cuestiones religiosas, ni políticas, ni nada. Por mi trabajo en AFA llevo 20 años cerca de las desigualdades y son realidades que de primeras desconoces, pero que sabemos que están ahí y que no quieren mirarse.
P. Este año se mueve para la Fundación Medicamentos Huérfanos y Enfermedades Raras de Sevilla (Mehuer).
R. Cada vez tiendo a buscar más causas vinculadas con enfermedades raras o sin cura, porque la soledad que sienten los afectados es muy grande. Soy padre y creo que no hay nada más duro que tener un hijo con una enfermedad incurable. Yo con esto puedo colaborar en generar un poco de esperanza. No en la cura, pero sí en que no se sientan solos.
P. ¿Qué le dicen los beneficiarios?
R. A veces no entienden por qué alguien viene de la nada a ayudarles. Pero poco a poco van confiando. Es muy importante pedir permiso antes de ayudar. Y es lo primero que hago, y luego preguntar en qué. Porque puedo tener la sensación de estar ayudando a alguien y no hacerlo.
P. Su conferencia Descubre tu 100% ha sido vista por 15.000 personas. Y va a más. ¿Qué cuenta?
R. Que la actitud es básica para conseguir casi todo. Y que si no haces nada, no pasará nada.