Europa teme brotes de polio y sarampión por los insuficientes niveles de vacunación
El Centro Europeo de Control de Enfermedades advierte del riesgo de que se reintroduzca la poliomielitis “mientras haya grupos de población no vacunados” en el continente
Europa fue declarada región libre de polio en 2002. Por entonces, parecía algo casi irreversible en un mundo decidido a erradicar la enfermedad, como ya se hizo con la viruela. Pero en estas dos décadas la historia no ha sido tan exitosa como algunos auguraban. El virus se resiste a desaparecer: continúa presente en los tres países endémicos (Afganistán, Pakistán y Nigeria), y las aguas residuales de ...
Europa fue declarada región libre de polio en 2002. Por entonces, parecía algo casi irreversible en un mundo decidido a erradicar la enfermedad, como ya se hizo con la viruela. Pero en estas dos décadas la historia no ha sido tan exitosa como algunos auguraban. El virus se resiste a desaparecer: continúa presente en los tres países endémicos (Afganistán, Pakistán y Nigeria), y las aguas residuales de Reino Unido y Estados Unidos muestran que ha circulado por estos países. El riesgo está ahí, y los niveles de vacunación de la Unión Europea pueden no ser suficientes para garantizar la ausencia de brotes, según ha alertado esta semana el Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).
“Mientras haya grupos de población no vacunados en los países europeos y la poliomielitis no se erradique en el mundo, el riesgo de que el virus se reintroduzca en Europa se mantendrá”, ha dicho este lunes la directora del organismo, Andrea Ammon, en un comunicado. “Además, en el caso del sarampión, que es altamente transmisible, el virus puede propagarse en focos de población desprotegida cuando la cobertura no es óptima. Esto puede conducir a brotes que pueden crear una carga para los sistemas de salud, incluso en países que la han eliminado”, ha añadido.
La incidencia de esta última enfermedad ha caído radicalmente en los últimos años. Llevaba un preocupante ascenso hasta 2018, pero desde entonces, hasta 2022, ha caído un 99%, según el último informe sobre sarampión del ECDC, publicado este lunes. Esa buena noticia, advierte el organismo, no debe servir para distraer a las autoridades sanitarias del potencial problema: “Probablemente, se debió a las medidas de prevención desplegadas para frenar la covid. Pero, dados los niveles subóptimos de cobertura vacunal en varios países, es probable que observemos incrementos en el número de casos reportados en la UE en el futuro”.
La cobertura es muy desigual en función de los países para ambas enfermedades: sarampión y polio. En el caso de esta última, aunque 23 de los 29 estados estudiados tienen una cobertura superior al 90%, el ECDC calcula que 2,4 millones de niños de entre 12 y 24 meses no habían recibido la pauta completa de tres dosis entre 2012 y 2021. “Las cohortes no vacunadas se han acumulado con el tiempo y continúan en riesgo de infección. Las personas sin inmunizar pueden representar riesgos potenciales de brotes localizados de poliomielitis paralítica en caso de importación del virus o de una circulación silenciosa generalizada en la población”, sostiene el informe.
Los países con mayor porcentaje de población sin las tres dosis son Rumanía (11,7%), Austria (10,7%), Islandia (8,9%), Polonia (8,5%), Alemania (8,3%), Bulgaria (8,2%). Las poblaciones más vacunadas son las de Hungría (con tan solo un 1% de la población sin la pauta completa), Bélgica (1,6%), Malta (1,9), Suecia (2,4%), Chipre (2,7%), Francia y Eslovaquia (3,1%). España, con un 4,4%, se sitúa algo por debajo de la media: 5,5%.
Esto ilustra que la vacunación no está correlacionada de forma directa con el nivel de vida o la riqueza de los países; hay más factores en juego, como la penetración de movimientos antivacunas, que calan a menudo entre los niveles socioeconómicos más altos.
Caída en las vacunaciones
Respecto al sarampión, el informe señala que el 93% de la población europea tiene una dosis y un 89% las dos. Durante la pandemia, las tasas de inmunización han caído en 15 países, entre los que está España, que se sitúa ligeramente por encima de la media del continente (89,4%), con un 91% de la población con dos pinchazos. Solo cinco países (Hungría, Noruega, Polonia, Portugal y Eslovaquia) superan el 95% de la pauta completa.
“El sarampión afecta a todos los grupos de edad, pero el de los niños de menos de un año es el que presenta mayor incidencia”, reza el documento. “Generalmente, son demasiado pequeños para recibir la vacuna, y deberían ser protegidos, por tanto, por la inmunidad de rebaño. En 2022, el 80% de los 127 casos reportados se presentaron entre uno y cuatro años en niños sin vacunar”, continúa.
Estas caídas en las vacunaciones se pueden explicar en parte porque ha bajado la confianza en ellas durante la pandemia, según una encuesta reciente de Unicef. “Esta disminución de la confianza está presente en 52 de los 55 países analizados y en el caso español es de casi ocho puntos, para llegar al 88,6%, que sigue siendo una tasa alta, pero es un fenómeno preocupante”, alertó este jueves en Madrid José María Vera, director ejecutivo de Unicef España en la presentación del informe Estado Mundial de la Infancia.
Todos estos datos son “preocupantes”, en opinión de Jaime Jesús Pérez, presidente de la Asociación Española de Vacunología. “Estamos haciendo un esfuerzo para estar por encima del 95% en la vacunación, que es lo necesario para alcanzar la inmunidad de rebaño. Si sigue esta tendencia a la baja, es muy probable que veamos brotes de sarampión”, señala Pérez. Pone la metáfora del canario en la mina: es una enfermedad muy contagiosa y cuando se empieza a detectar, es signo de que las vacunaciones van por mal camino. “Para ver casos de polio sería necesario más tiempo y peores tasas de vacunación, pero sería aún más preocupante, porque es una enfermedad gravísima”, advierte.
El ECDC ha aprovechado la Semana Europea de la Vacunación, que se celebra ahora, para concienciar sobre su importancia. “Los esfuerzos continuos son esenciales para identificar las brechas de inmunidad en personas de todas las edades, incluidas aquellas que pueden haber perdido o retrasado la vacunación, especialmente en poblaciones de difícil acceso como refugiados, migrantes, solicitantes de asilo y otras poblaciones vulnerables y desatendidas. Es necesario acelerar los esfuerzos para mejorar las campañas de inmunización y promover la aceptación y aceptación de las vacunas para lograr y mantener una alta cobertura de vacunación contra las enfermedades prevenibles mediante vacunación”, asegura el organismo.