Cinco aplicaciones móviles, con aval científico, que salvan vidas o mejoran tu salud
Programas para dispositivos que anticipan y previenen infartos con la voz, trastornos neurológicos y enfermedades infantiles con una foto y recaídas en la drogadicción o defectos en la dieta
De las más de tres millones de aplicaciones para teléfonos y otros dispositivos móviles (como los relojes inteligentes) que hay en las distintas plataformas, más de 100.000, según el Institute for Health Informatics, están orientadas a la salud y la medicina. En todo ese almacén coexisten algunas útiles con otras de eficacia menor. No obstante, su existencia pone de manifiesto la capacidad de las aplicaciones móviles para monitorizar y promover la salud individual, modificar hábitos, favorecer la relación entre médicos y pacientes, seguir una dolencia o almacenar datos significativos para un d...
De las más de tres millones de aplicaciones para teléfonos y otros dispositivos móviles (como los relojes inteligentes) que hay en las distintas plataformas, más de 100.000, según el Institute for Health Informatics, están orientadas a la salud y la medicina. En todo ese almacén coexisten algunas útiles con otras de eficacia menor. No obstante, su existencia pone de manifiesto la capacidad de las aplicaciones móviles para monitorizar y promover la salud individual, modificar hábitos, favorecer la relación entre médicos y pacientes, seguir una dolencia o almacenar datos significativos para un diagnóstico. Cinco investigaciones científicas se han fijado en los últimos dos meses en el potencial de estas herramientas para desarrollar sistemas de telefonía o dispositivos móviles para salvar vidas o mejorarlas.
Anticiparse a un fallo cardíaco por la voz. William Abraham, de la Universidad Ohio State, presentó el pasado mes en el congreso de la Sociedad Europea de Cardiología una aplicación de análisis de voz para pacientes no hospitalizados con insuficiencia cardíaca. Según Abraham, “el protocolo actual de atención, simplemente, no es lo suficientemente bueno para mantener bien a los pacientes con insuficiencia cardiaca fuera del hospital”. “El sistema probado”, explica, “es capaz de predecir el 80% del empeoramiento de la insuficiencia cardíaca. El análisis del habla, junto con otra información clínica, puede usarse para modificar los tratamientos antes de que la condición de un paciente se deteriore y, por lo tanto, evitar el ingreso hospitalario”.
En pacientes con insuficiencia cardíaca, el corazón no bombea sangre alrededor del cuerpo tan bien como debería y los riñones no eliminan de forma adecuada los líquidos, cuyo exceso se acumula en los pulmones o las piernas. Durante el desarrollo de la aplicación, 180 pacientes han repetido cada mañana, antes del desayuno, cinco frases seleccionadas. El sistema compara las grabaciones diarias con las versiones de referencia y alerta cuando detecta congestión pulmonar. Según explica Abraham: “El sistema establece una línea de base para cada paciente durante un período de estabilidad y detecta cambios en el habla a lo largo del tiempo que indican la presencia de líquido en los pulmones”.
Este modelo es complementario a la monitorización del ritmo cardíaco con dispositivos digitales para detectar arritmias asintomáticas Un tercio de los pacientes con fibrilación auricular no tienen síntomas y el diagnóstico temprano puede permitir un tratamiento adecuado para reducir el riesgo de accidente cerebrovascular. Existen parches de electrocardiograma, relojes inteligentes, bandas para el antebrazo, correas para el pecho, anillos, auriculares, sensores faciales o aplicaciones para la punta de los dedos. “Antes de usar una tecnología para monitorear la frecuencia o el ritmo cardíaco, los usuarios deben acordar con su médico qué dispositivo usar, por cuánto tiempo y qué hacer si el dispositivo emite una advertencia”, advierte Emma Svennberg, del Instituto Karolinska, Estocolmo y autora de una guía sobre dispositivos para detectar y gestionar arritmias. En este sentido afirma: “La gente necesita saber cómo responder a los resultados que arroja un dispositivo, si necesitan acudir a emergencias o pueden esperar una cita ordinaria”.
Lo que cuentan tus pupilas de posibles problemas neurológicos. Investigadores de la Universidad de California en San Diego han desarrollado una aplicación para teléfonos inteligentes para identificar, mediante primeros planos de los ojos, signos de alzhéimer, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y otros trastornos neurológicos.
La aplicación, presentada el pasado mayo, es un medidor de pupilas que utiliza una cámara de infrarrojo cercano, integrada en los teléfonos inteligentes más nuevos para el reconocimiento facial, junto con una cámara selfie convencional para medir, con precisión milimétrica, el tamaño la pupila de una persona y evaluar así la condición cognitiva de una persona, ya que esta parte del ojo aumenta cuando una persona realiza una tarea cognitiva difícil o escucha un sonido inesperado
Las mediciones generadas por el teléfono son comparables a las que realizan los pupilómetros, el método convencional. Colin Barry, distinguido por su investigación, afirma que “esta tecnología puede llevar la detección neurológica a los hogares, fuera de los entornos de laboratorio clínico. Abre la puerta a nuevas aplicaciones de teléfonos inteligentes para detectar y monitorear posibles problemas de salud”.
Diagnosticar la ictericia con la cámara del móvil. La ictericia se caracteriza por una coloración amarillenta de la piel, las membranas mucosas o la parte blanca de los ojos (esclerótica). Es común en los recién nacidos y, generalmente, inofensiva. Sin embargo, esta alteración, causada por la bilirrubina, puede afectar al cerebro y causar la muerte (114,000 de recién nacidos fallecen en el mundo cada año), pérdida de audición, afecciones neurológicas y retrasos en el desarrollo (178.000 casos de discapacidad anuales). La clave es el diagnóstico temprano, algo que en los países desarrollados es habitual y forma parte de los protocolos pediátricos.
Terence Leung, del University College London (UCL), ha desarrollado la aplicación neoSCB para teléfonos inteligentes que identifica la ictericia severa en bebés recién nacidos mediante el escaneo de sus ojos. El sistema analiza las imágenes tomadas en la cámara de un teléfono inteligente para cuantificar la amarillez de la esclerótica para aportar, con más precisión que la observación personal, un diagnóstico temprano de ictericia neonatal que requiere tratamiento. En las fases de prueba, fue eficaz en señalar 74 de los 79 casos identificados en 336 recién nacidos, solo dos menos que los detectados por el método convencional del bilirrubinómetro transcutáneo.
Según Leung, “el estudio muestra que la aplicación neoSCB es tan buena como los dispositivos comerciales actualmente recomendados para detectar recién nacidos con ictericia grave, pero la aplicación solo requiere un teléfono inteligente que cuesta menos de una décima parte del dispositivo comercial. Esperamos que, una vez que se implemente ampliamente, nuestra tecnología pueda usarse para salvar las vidas de los recién nacidos en partes del mundo que carecen de acceso a costosos dispositivos de detección”.
Esperanza frente a la drogadicción. El aumento de casos de sobredosis con opioides detectado por el centro médico y académico de Virgina UVA Health ha llevado a investigadores de esta institución a crear la aplicación HOPE (siglas de Heal Overcome Persist Endure que forman el nombre que en español significa esperanza) con el objetivo de proporcionar un apoyo vital a los pacientes.
HOPE facilita el contacto con los profesionales y, mediante mensajes anónimos, la relación con otros afectados para “compartir experiencias con personas que comprenden los desafíos a los que se enfrentan”. Las pruebas, publicadas en Addiction Science & Clinical Practice y Patient Education and Counseling, mostraron que un grupo de pacientes con alto riesgo de desvincularse de sus programas de tratamiento, se mantuvo en ellos durante seis meses desde que comenzaron a usar la aplicación y la mantuvieron activa incluso después de finalizar los tratamientos.
Rebecca Dillingham, una de las desarrolladoras de la aplicación, explica: “Contamos con los pacientes para diseñarla y esto ayudó a crear un portal acogedor que facilita la continuidad en la atención”. Una aplicación similar, PositiveLinks, ha sido desarrollada para pacientes con sida.
Ambas facilitan el seguimiento de la medicación prescrita y el estado de ánimo de los pacientes. También ofrecen contenidos específicos para la recuperación y monitorizan el consumo de sustancias estupefacientes, así como las experiencias de los pacientes en el proceso de desintoxicación. Kelly Schorling, trabajadora social que ha participado en Hope, afirma: “Hemos podido usar la información para brindar una atención más individualizada y abordar las necesidades de tratamiento de cada paciente inscrito en el programa”.
Un nutricionista en el móvil. Una investigación publicada en Journal of Medical Internet Research muestra la aplicación eNutri, desarrollada por investigadores en nutrición humana e ingeniería biomédica de la Universidad de Reading para comer de manera más saludable. Los participantes en el ensayo mejoraron en un 6% su dieta frente al grupo de control, que solo recibió orientaciones generales y no dispusieron de la aplicación.
El modelo eNutri se fundamenta en los parámetros del Healthy diet score para evaluar la ingesta de frutas, verduras, cereales integrales, carne roja y procesada. A partir de la puntuación obtenida, la aplicación recomienda hábitos nutricionales recomendables para cada usuario.
Roz Fallaize, dietista e investigador del Departamento de Ciencias de la Alimentación y la Nutrición de la Universidad de Reading, afirma que el grupo que tuvo acceso a asesoramiento nutricional automatizado y personalizado mejoró “de forma significativa la calidad de la dieta”.
En este sentido afirma: “Tener un nutricionista o dietista que brinde asesoramiento dietético personalizado es ideal, pero esto, a menudo, solo está disponible para aquellos con problemas de salud o con recursos económicos. Además, hay un creciente interés en las aplicaciones de nutrición y los servicios web, pero muchas aplicaciones comerciales tienden a centrarse en la pérdida de peso o en contar calorías en lugar de una alimentación saludable”.
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