Zapatero: “Para un presidente es muy importante la contención, entender que el poder es limitado”

¿Qué hizo el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero (Valladolid, 1960) las dos horas previas al discurso en el que anunciaba, desde el palacio de la Moncloa, el cese definitivo de la actividad armada de ETA, previo comunicado de la propia banda terrorista? El líder socialista explica en ‘Un íntimo consejo’, el nuevo formato audiovisual de EL PAÍS, qué pasaba por su cabeza aquel 20 de octubre de 2011, cuando realizó la intervención más importante, tal y como él mismo señala, de su trayectoria política.

Rodríguez Zapatero también habla de sus primeros pasos en el Partido Socialista, en León, pero sobre todo de la figura que dejó en él una huella más profunda, su abuelo, el capitán Juan Rodríguez Lozano, fusilado la madrugada del 18 de agosto de 1936. Su testamento, del que habla ampliamente en la entrevista, constituyó para él un legado y decantó su destino político.

Así las cosas, desde muy joven tuvo claro que tenía aptitudes para la política y también desde muy joven comprobó los sinsabores de la misma. “El compromiso político”, reflexiona, “es difícil especialmente para la familia”. En demasiadas ocasiones tuvo que anteponer su deber a los momentos con su mujer, Sonsoles Espinosa, o con sus hijas, por lo que concluye, ya a toro pasado, que “más importante que la política es el amor”.

Durante la entrevista, el expresidente se da tres consejos que le hubiera gustado escuchar en tres etapas distintas de su vida. Especialmente llamativo es el último, que lanza casi como un guiño a todo el resto de políticos que desempeñan una actividad parecida en responsabilidad a la que llevó a cabo él entre 2004 y 2011: “Para un presidente es muy importante la contención, entender que el poder es limitado”.