'Tres días con la familia', de la debutante Mar Coll, triunfa en los premios Gaudí

Mejor película en lengua catalana, mejor dirección y mejor protagonista femenina para Nausicaa Bonnín. Tres días con la familia, de la debutante Mar Coll, se llevó los principales galardones en la segunda edición de los premios Gaudí, que concede la Academia del Cine Catalán y se entregaron anoche en el cine Coliseum de Barcelona, en una gala poco lucida sobre la que planeó el seguimiento de la jornada de huelga convocada por los exhibidores en protesta por la Ley del Cine que tramita la Generalitat.

La ópera prima de Coll ratificó así su exitosa trayectoria, aupada ya en festivales como el de Málaga, y que abarca también dos nominaciones a los Goya. Nacida en 1981, la realizadora conjuró su juvenil aspecto con unos altos zapatos de color lila y un elegante vestido negro.

Los condenados, de Isaki Lacuesta, se llevó el premio a la mejor película en lengua no catalana y Déjame entrar, de Tomas Alfredson. el de mejor filme europeo. En la categoría de mejor guión, los ganadores fueron Edmon Roch, Isaki Lacuesta y María Hervera por Garbo, l'home que va salvar el món (que venció también como mejor documental), mientras que Àlex Brendemühl logró la estatuilla que le acredita como mejor actor por Las dos vidas de Andrés Rabadán.

El presidente de la Generalitat, José Montilla, el consejero de Cultura, Joan Manuel Tresserras, y el presidente del Parlament, Ernest Benach, presidieron la ceremonia, en la que lucieron estilo algunas de las presentadoras, como Mercè Sampietro o Irene Montalà, impresionate de rojo, y desentonó un guión poco ingenioso que intentó sacar jugo a falsos equívocos organizativos. El actor y director Joel Joan, en su condición de anfitrión como presidente de la Academia, departió con Montilla antes de la gala y en una conversación informal le expresó su opinión sobre la polémica lingüística que rodea a la ley. "Entiendo el pánico de los empresarios", le confesó, "pero la gente decide ir al cine en función del contenido, no del idioma, que es un problema superado". En la calle, entre los pocos curiosos y fans que recibieron a los invitados, una pancarta de la Plataforma per la Llengua clamaba "Sí al cine catalán. Sí al catalán en el cine".

Pero Joan quiso poner el acento en el hecho de que la academia "en tan sólo dos años, se ha convertido en el aglutinador del sector. Y eso es algo que me alucina". Sin embargo, su optimismo no evitó que la controversia lingüística estuviera en boca de todos. Desde quienes, como Brendemühl, lamentaban que las "cuestiones políticas" se impongan sobre las artísticas, hasta quienes reivindicaban el derecho de los catalanoparlantes a ver cine en su lengua, como hizo Sergi López, que se fue de vacío al no conseguir la estatuilla al mejor secundario por Petit indi, de Marc Recha. El galardón fue a para Andrés Herrera por Las dos vidas de Andrés Rabadán, película que valió a Clara Segura el Gaudí a la mejor actriz secundaria.

Rec 2, de Paco Plaza y Jaume Balagueró, venció en las cuatro categorías a las que optaba, todos ellos premios técnicos (sonido, efectos especiales, maquillaje y peluquería y montaje). Pero la velada tuvo sus grandes perdedores en las películas con más nominaciones. Trash, que tenía 13, tuvo que conformarse con el premio a la mejor música original. Xtrems, candidata a 11 estatuillas, no se llevó ninguna. Y The frost, que también competía en 11 apartados, ganó en los de mejor fotografía, dirección artística.