Noam Chomsky renuncia a viajar a Israel tras serle vetada la entrada el domingo
El célebre filósofo da por videoconferencia, desde Jordania, el discurso que tenía previsto pronunciar en la universidad palestina de Bir Zeit
Noam Chomsky, a quien fue prohibida la entrada en Israel el pasado domingo , no volverá a presentarse en la frontera. Dado que no se le permitió entrar en los territorios ocupados desde Jordania para pronunciar una conferencia en la universidad palestina de Bir Zeit, el célebre lingüista, filósofo y activista político estadounidense ha decido que hablaría desde Amman en una videoconferencia. Finalmente, el profesor del Instituto Tecnológico de Massachussetts ha intervenido ante 100 estudiantes de dicha universidad, informa AFP.
El rechazo a Chomsky se ha convertido en un problema para las autoridades israelíes, que se atribuyen la culpa unas a otras. El Ministerio del Interior afirmó el mismo domingo, cuando se conoció la noticia, que la prohibición se debía a "un malentendido" y responsabilizó implícitamente al oficial de fronteras que selló el pasaporte de Chomsky con las palabras "ingreso denegado". Más tarde, el Ministerio del Interior dijo que la decisión era competencia del Ejército, por tratarse de una frontera situada en los territorios ocupados. Pero un portavoz militar manifestó que el Ejército no había sido consultado en ningún momento.
El portavoz del primer ministro declaró que era "ridículo" pensar que el Gobierno prohibía la entrada a las personas que lo criticaban, pero tampoco supo dar explicaciones. En realidad, muchas personas a las que se deniega la entrada o sufren la expulsión de Israel se quedan sin saber los motivos. En diciembre de 2007, un tribunal de Jerusalén ordenó al Ministerio del Interior que hiciera públicas sus normas sobre la admisión o no admisión de ciudadanos extranjeros, señalando en la sentencia que el ministerio llevaba años desobedeciendo la ley, pero las normas siguen sin publicarse.
Noam Chomsky, de 81 años, se presentó en la frontera del puente Allenby el domingo sobre las 13,30. Fue sometido a un interrogatorio de más de tres horas, durante el cual, según el propio Chomsky, un oficial de fronteras le comentó que había leído todos sus libros y que sus opiniones, muy críticas con la política israelí y con la ocupación de los territorios palestinos, no gustaban nada al Gobierno. Chomsky, simpatizante con el anarquismo y receloso ante todo tipo de poder, empezando por el de Estados Unidos, respondió que sus opiniones no gustaban a ningún Gobierno. Al término del interrogatorio le fue denegado el acceso.
Chomsky regresó a Amman, desde donde concedió una entrevista a la televisión israelí Canal 10 y mantuvo una conversación telefónica con el primer ministro de la Autoridad Palestina, Salam Fayyad. También recibió indicaciones por parte de autoridades israelíes de que podría entrar en el país si volvía a intentarlo, pero, ante la falta de garantías, tanto él como su hija, que le acompañaba en el viaje, consideraron mejor la opción de la videoconferencia. La hija de Chomsky explicó que el lingüista no tenía edad para someterse voluntariamente a otra experiencia como la vivida el domingo en el puente Allenby.
Las opiniones de Chomsky tienen un gran impacto en Israel. El profesor jubilado del Instituto Tecnológico de Massachussetts es judío, habla un hebreo fluido y vivió en Israel en los años 50. Mientras la derecha mayoritaria le considera prácticamente un traidor, lo que queda de la izquierda israelí siente hacia él un profundo respeto.
Dos días después del rechazo fronterizo a Chomsky, el músico británico Elvis Costello anunció la cancelación de los dos conciertos que tenía previstos a finales de junio en Cesarea, en la costa mediterránea de Israel. En un comunicado publicado en su sitio de Internet, Costello explicó su decisión por "la intimidación, la humillación y cosas muchos peores" ejercidas por Israel sobre los palestinos "en nombre de la seguridad nacional". El músico agregó que había dudado mucho antes de cancelar, porque estaba seguro de que gran parte del público que pensaba acudir a escucharle compartía sus ideas.
Babelia
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