Los New England Patriots logran una remontada histórica y ganan la Super Bowl 2017
El equipo liderado por Tom Brady consiguió remontar 25 puntos de diferencia
Los New England Patriots vencieron este domingo a los Atlanta Falcons 34 - 28 en la Super Bowl número 51, celebrada en Houston (Texas). Tras una remontada histórica, los Pats forzaron la primera prórroga en la historia de la final de la NFL y consiguieron dar la vuelta a un partido que todavía en el tercer cuarto seguía marcando un 3 - 28 favorable a los Falcons. El quarterback y arquitecto del ataque de los Patriots, Tom Brady, fue pieza clave en la remontada del equipo y se convirtió en el primer quarterback de la NFL con cinco anillos Super Bowl.
La tarde, idílica para una Super Bowl, comenzó marcada por la igualdad entre ambos conjuntos. Brady, el cerebro de los Patriots, lograba buenos pases que también eran recibidos con éxito por los alas del equipo. Pero la defensa de Atlanta, mantenía una línea defensiva firme y Matt Ryan, el arquitecto de los Falcons, también sabía distribuir el ataque del conjunto vestido de rojo.
En el segundo cuarto la igualdad empezó a disiparse y los Falcons tardaron poco en demostrar que estaban en Houston para pelear. Una buena jugada en ataque de Atlanta concluyó con una carrera lateral de Devonta Freeman, número 24, para marcar el primer touchdown de la noche. 0-7 ganaban los Falcons.
Y ahí comenzó la racha de Atlanta. Su defensa bloqueaba de manera constante el ataque de Brady y sus compañeros, cada vez más frustrados. A los pocos minutos, ocurrió lo que se preveía: un gran pase de Ryan superó al defensa rival y aterrizó en las manos de Austin Hooper, una joven promesa del equipo de Atlanta, dentro de la zona de touchdown. Con el tiro adicional, los Falcons aumentaron la ventaja a 0 - 14.
A dos minutos del medio tiempo, Robert Alford, un defensa de los Falcons, interceptó un pase de Brady y galopó por la banda derecha del campo para solidificar la ventaja de los de rojo. Con un asombroso 0 - 21, los Falcons desmoralizaban, a base de touchdowns, a un Brady que desde el banquillo mostraba un rostro perdido. El NRG de Houston rugía con emoción. Los Patriots marcaron un tiro que les dio unos tímidos tres puntos antes del half-time show.
Por si el partido no tenía suficientes sorpresas, Lady Gaga descendió de los cielos del estadio NRG, amarrada por un complejo mecanismo de cuerdas, para entonar algunos de sus temas más conocidos. El esperado show fue adornado por la presencia de drones que iluminaron la figura de la cantante desde la noche oscura de Houston.
El tercer cuarto comenzó como el primero: igualado. Pero, de nuevo, poco tardaron los Falcons en demostrar que iban a pelear y marcar todos los puntos que pudieran. Y eso hicieron. Otra gran entrega de Ryan hacia uno de los costados desembocó en touchdown. 3 - 28 en favor de los Falcons. Y el rostro serio desde las gradas del vicepresidente Mike Pence, seguidor de los Patriots, reflejaba la desesperación del equipo de Boston.
Combatiendo y peleando, un ataque contundente de los Patriots acercó el marcador a tres minutos del último cuarto. El resultado quedó en 9 - 28, tras fallar el equipo blanquiazul el tiro adicional. Los Patriots querían pero no podían. La defensa de los Falcons placaba a los alas rivales, impidiendo al equipo avanzar con contundencia.
Pero el equipo de Massachusetts perseveró y siguió peleando por revertir el marcador durante el último cuarto. Presionaban a Ryan y consiguieron ralentizar el ataque de los Falcons. Un tiro entre los palos les valió para colocarse con 12 puntos. Y a seis minutos del final, un pase de Brady encontró las manos de Danny Amendola, acercando el resultado a 20 - 28. El estadio enfureció y los Patriots empezaron a soñar.
A menos de un minuto para el final del partido, el equipo de Boston logró lo que un cuarto antes parecía imposible: empatar. Con 28 - 28 en el marcador, los Patriots forzaron la primera prórroga en la historia de la Super Bowl. Los Falcons sufrían.
La primera posesión de la prórroga, que por sorteo le tocó a los Patriots, sentenció una final histórica. El ataque incisivo e imparable de los Patriots acabó derrotando a los Falcons, que poco a poco veían como una cómoda ventaja se les había escapado de las manos. James White, receptor, atravesó por última vez la línea divisoria de la zona de touchdown. Estalló el confeti en el NRG Stadium y la incredulidad se apoderó de todos los jugadores.
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