Las obras para convertir el palacio de Linares en la Casa de America costarán 2.200 millones
, Y después de 1992, ¿qué? Luis Yáñez, presidente de la sociedad estatal V Centenario, afirma que no todos los proyectos previstos para el año emblemático serán efímeros. La Casa de América, un foro de intercambio cultural latinoamericano que ha encontrado acomodo en el palacio de Linares, nace con intención de permanecer. Ayer, Luis Yáñez firmó, junto al alcalde de Madrid, Juan Barranco, y el presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina, el convenio para la rehabilitación del edificio después de permanecer cerrado durante 23 años. Las obras costarán 2.200 millones de pesetas
El pasado viernes Emiliano Revilla, el último propietario del palacio de Linares, entregaba las llaves del edificio al Ayuntamiento de Madrid, el nuevo casero. El mismo viernes, varios responsables municipales entraban en sus añejas dependencias para echarles el primer vistazo y hacer un rápido y provisional inventario. Gruesas capas de polvo cubrían los cuatro pisos del palacio. Una brigada de limpieza tuvo que trabajar a fondo durante el fin de semana para habilitar el salón de baile y algunas estancias contiguas. El recinto llevaba 23 años cerrado.Pero corría prisa firmar el convenio de rehabilitación. El 92 está cerca y lavar la cara al Palacio llevará más de dos años. Con suerte, su restauración estará terminada a finales de 199 1. Pero todavía no hay proyecto de reforma y los usos futuros de las varias decenas de habitaciones son una incógnita. Sólo esta claro que cambiará de nombre. Se llamará Casa de América e intentará impulsar el intercambio cultural entre los países de América y Europa. "España es la casa de América en Europa. El Palacio será la casa de América en Madrid", afirmó Luís Yáñez durante la presentación del convenio.
La apertura de la verja principal del palacio fue ayer un hecho insólito. Los madrileños se habían acostumbrado a su silencio. Ayer, como en sus mejores años, allá a finales del siglo pasado, desfilaron por su escalera principal, de marmol y bronce, embajadores de los países americanos, miembros del gobierno local y regional, artistas, intelectuales y el propio Emiliano Revilla, que venía a decir adiós a su antigua propiedad, canjeada al Ayuntamiento por una parcela junto a la M-30.
La permuta afectuada con el empresario soriano para conseguir el palacio, valorada en 3.283 millones, es la aportación del Ayuntamiento de Madrid al Consorcio que ayer se creó para la gestión de la casa de América. La cesión del edificio se hace por un periodo inicial de 75 años. La rehabilitación, conservación y mantenimiento de la Casa, valorada de momento en 2.200 millones, correrá a cargo, en partes iguales, de la Comunidad y de la sociedad V Centenario.
Los trabajos de rehabilitación se prevén complicados dado el avanzado estado de deterioro del edificio y el valor artístico de gran parte de sus dependencias. Aunque todavía no existe un plan de restauración, la Comunidad de Madrid, que se encargará de dirigir las obras, pedirá previamente dictámenes a distintos expertos. En el interior se conservan pinturas de maestros de finales de siglo, sedas y tapices, mosaicos, muebles y lámparas de gran valor.
Tras los primeros informes, se estudiará el aprovechamiento del palacio. La casa de América, según las primeras intenciones, podría albergar servicios de investigación y consulta de temas iberoamericanos y salas de exposiciones. La sociedad V Centenario pretende que en su seno se desarrollen actividades diplomáticas -recepciones, sesiones de trabajo o actos protocolarios- con las personalidades americanas que viajen a España.
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