La izquierda y la Liga superan a Forza Italia en las elecciones administrativas
La estrella de Silvio Berlusconi, el primer ministro italiano, se ha apagado por primera vez desde el inicío, de su imparable carrera política en febrero. El domingo, los candidatos de Forza Italia y Alianza Nacional fueron derrotados por los de la Liga Norte y la izquierda, aliada en algunos casos con los ex democristianos, en las elecciones de cerca de un centenar de ayuntamientos y siete presidentes de regiones. La oposición canta victoria, mientras el entorno de Berlusconi, quien ayer descartó un adelanto de las legislativas, minimiza el incidente que atribuye a la elevada abstención.
Lo que más puede temer el primer ministro es que el resultado electoral parezca como una primera reacción negativa hacia la todavía incipiente política de su Gobierno. En ese contexto, no deja de ser significativo que un empresario como Giovanni Agnelli, el presidente de Fiat, renovara durante el fin de semana su confianza en Berlusconi.Por otra parte, cualquier interpretación rotunda de estos resultados resulta naturalmente arriesgada, ya que las elecciones locales italianas se suceden con tal ritmo que llega a resultar imposible extrapolar sus resultados.
Los datos del domingo quedan, con todo, sobre la mesa. El primero, fue una abstención sin precedentes. Votó poco más del 53% de los convocados, en un país donde los índices de participación tienden hacia el 70%. Queda por saber si esa abstención fue una simple consecuencia del buen tiempo veraniego, la manifestación de un rechazo político o una expresión de cansancio.
En las 20 capitales de provincia donde se votó el pasado domingo, fueron elegidos 12 alcaldes progresistas, siete de la derecha y uno ex democristiano. Forza Italia y Alianza Nacional lograron, en cambio, cuatro presidencias regionales, frente a dos de la izquierda y una de los ex democristianos. Pero la Liga Norte derrotó a sus aliados en el Gobierno en los cuatro municipios en los que compitió con Forza Italia por la alcaldía. Y en las regionales de Cerdeña, la mayoría fue para la izquierda, con un buen resultado del centro.
Un dato significativo es que en nueve de los 27 resultados principales, los de las capitales provinciales y las presidencias regionales, este segundo turno favoreció a los candidatos que habían resultado menos votados en el primer turno. Ello sugiere que el triunfo de la iz quierda deriva de un frente anti Forza Italia, en el que con fluyeron espontáneamente muchos electores.
"De los resultados se deduce que hay que trabajar aún mucho para que Forza Italia eche raíces en el territorio", manifestó ayer Antonio Tajani, portavoz de Berlusconi. Tajani expuso que los últimos sondeos en manos de Berlusconi otorgan al primer ministro italiano una intención de voto del orden del 40%.
Es posible que estos resultados frenen la tentación recurrente que manifiestan el líder de Forza Italia y su entorno de propiciar una renovación anticipada del Parlamento. Berlusconi, tras descartar ayer un adelanto electoral, condicionó éste a una eventual ingobernabilidad de la coalición que le une a la Liga de Bossi y a los neofasciatas de Fini.
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