'Una mente maravillosa' escapa de los ataques para arrebatarle el Oscar

'Si tuve extrañas ideas durante ciertos periodos de mi vida, es realmente mi subconsciente hablando, realmente fue eso; ahora lo sé'. El Premio Nobel de Economía (1994) John Forbes Nash se vio forzado a explicar su supuesto antisemitismo en una televisión norteamericana justo una semana antes de los Oscar. Nash, el matemático que estuvo enfermo de esquizofrenia, salió en defensa propia por la polémica desatada con la película biográfica del Nobel Una mente Maravillosa, de Ron Howard.

Ni los rumores ni la supuesta guerra sucia pudieron con Una mente maravillosa (ocho nominaciones). Suyos han sido algunos de los Oscar más codiciados: a la mejor actriz de reparto (Jennifer Connelly), mejor guión adaptado (Akiva Goldsman), mejor director (Ron Howard) y a la mejor película.

Una publicación en Internet Drudge Report acusó a los productores del filme de ocultar el pasado antisemita de Nash. La web se refería a una carta de 1967 en la que Nash escribió: 'La raíz de todo mal, en lo que se refiere a mi vida personal, son los judíos'.

El responsable de la aparición del artículo es el treintañero y polémico Matt Drudge, que ha pasado a la historia del ciberespacio por dar la exclusiva del caso Lewinsky. Drudge añadía que los productores se aseguraron de tapar el pasado homosexual de Nash.

El presidente de Dreamworks-Universal aseguró que un estudio rival [Miramax, que lleva la campaña de la también nominada En la habitación] aprovechó el reportaje de Drudge para rebajar las opciones de Una mente maravillosa en la noche de los Oscar.

'¿Cuánto dinero ha pagado Dreamworks para que ese bodrio llamado Una mente maravillosa gane el Oscar a la mejor película?', se pregunta un internauta.

La mente modélica de John Nash consiguió imponerse a la obra de Tolkien en el cine. Si El señor de los anillos arrasó en las candidaturas a los Oscar con 13 nominaciones, los resultados han sido decepcionantes para algunos de sus más fieles seguidores en Internet.

En la encuesta realizada por la web de CNN durante los días previos a la entrega de las estatuillas, El señor de los anillos triunfaba entre los internautas como mejor película con un 50% de los votos, frente al 23% de Una mente maravillosa.

Dr. Lecter, escribe en el foro de Plus.es: 'El señor de los anillos se merecía otros tres Oscar: a la mejor película, mejor guión adaptado (manda tela con condensar los libros de Tolkien) y mejor actor secundario para Ian McKellen'. El reino fantástico de Tolkien tuvo que conformarse con los Oscar más técnicos: fotografía, maquillaje, efectos visuales y banda sonora.

En una de las páginas dedicadas a la obra de Tolkien El fenomeno.com, los internautas expresan su decepción: 'horror....no me recupero, que razón teneis, ha sido un robo total. Pobre Ian, segundo año sin Oscar. Es incomprensible e inadmisible. Y lo peor es que creo que la noche pinta mal. ¡¡¡Qué injusticia !!! que la oscuridad se los lleve a todos'.

Los Oscar a los intérpretes afroamericanos Denzel Washington y Halle Berry, como mejor actor y actriz, respectivamente, han marcado un hito en la historia de los mayores galardones del cine. Y ha sido motivo de celebración en la red, pero con cautela. Una internauta reflexiona: 'El talento no tiene color: o se tiene o no se tiene y no hay que resaltar si es blanco, negro o azul. Eso es una forma de racismo. Me alegro por Denzel Washington, se lo merece porque es un actorazo'.