Roban dos cuadros de Van Gogh en el museo que lleva su nombre en Amsterdam

Dos cuadros del pintor Vincent van Gogh fueron sustraídos ayer del museo que lleva su nombre en Amsterdam en un asalto considerado "clásico" por los expertos. Los ladrones ascendieron por una escalera apoyada contra la pared del edificio y rompieron una ventana del tejado. Luego se descolgaron por una cuerda hasta el interior, burlando las alarmas y a los vigilantes. Los lienzos, titulados Vista del mar desde Scheveningen (1882) y Feligreses saliendo de la iglesia calvinista de Nuenen (1884), pertenecen a la primera época del artista, antes de su traslado a Francia.

El precio de las pinturas robadas aún no ha sido evaluado, pero la obra del holandés más famoso después de Rembrandt se ha subastado por cifras millonarias en los últimos años. En 1999, Pont de Trinquetaille se subastó por 15,4 millones de dólares, y en 1998, Retrato de un artista sin barba se adjudicó por 71,5 millones de dólares.

Situado en el corazón de la capital holandesa, en la denominada plaza de los Museos, junto al de Arte Moderno (Stedelijk) y el Nacional (Rijksmuseum), el de Van Gogh alberga más de 200 lienzos y 500 dibujos del pintor y ya fue objeto de un gran robo en 1991. En aquella ocasión, dos ladrones se llevaron de madrugada 20 cuadros que abandonaron en plena huida apenas media hora después junto a una estación de tren de la ciudad. La policía les pisaba los talones y prefirieron abandonar el botín a ser arrestados. Ayer las cosas fueron menos vertiginosas, pero han vuelto a poner en entredicho la calidad de los sistemas de seguridad de los museos del país.

El robo, descubierto a las ocho de la mañana, dos horas antes de la apertura del centro, debió perpetrarse con tanta rapidez como pericia. Los agentes hallaron una escalera de unos cinco metros apoyada contra la pared, una ventana rota en el tejadillo del primer piso y una cuerda hecha con tela supuestamente utilizada para descolgarse por la misma. Con el museo cerrado y toda la zona acordonada, Remco Gerretsen, portavoz policial, señaló que las primeras investigaciones no habían observado defecto alguno en el sistema de seguridad. El mismo incluye cámaras de vídeo y una instalación de rayos infrarrojos. También dispone de vigilancia interna permanente a cargo de guardas jurados. En 1999 fue objeto de una amplia renovación interna de diez meses de duración, que culminó con la adición de un nuevo pabellón para exposiciones temporales evaluado entonces en 17 millones de dólares.

Vista del mar desde Scheveningen y Feligreses saliendo de la iglesia calvinista de Nuenen, las dos telas desaparecidas ayer, figuraban en la sala central, dedicada a la colección permanente. Ejecutadas en 1882 y 1884, respectivamente, pertenecen a la primera época del artista, nacido en 1853 e hijo de un predicador de estrictos principios.

Para pintar la marina, Van Gogh tuvo que luchar contra los elementos, ya que plantó su caballete en plena playa de Scheveningen. El viento del mar del Norte bate allí con fuerza y la arena se le quedaba pegada al lienzo húmedo. Algunos de los granos todavía pueden verse en las gruesas capas de pintura aplicadas a las olas y el cielo plomizo. El cuadro de la iglesia data de principios de 1884 y se cree que estaba dedicado a la madre del pintor, Anna Carbentus, que se había roto la cadera en enero. Análisis con rayos X han demostrado que las figuras humanas fueron añadidas después, posiblemente en otoño de 1885, en recuerdo de su padre, Theodorus. Fallecido poco antes, el patriarca familiar había predicado en ese pequeño templo del sur de Holanda. Su hijo añadió una figura de luto para poner al día la composición antes de regalársela a su madre.

Vincent van Gogh vivió con sus padres en Nuenen entre 1883 y 1885. Entre 1886 y 1890 viajó sucesivamente a París y a las ciudades galas de Arlés, Saint-Rémy y Auvers-sur-Oise. En esta última se suicidaría en 1890, después de haber pintado algunos de los cuadros más significativos de la pintura posimpresionista.