Fernández de la Vega viaja a Melilla y Ceuta para conocer la situación de primera mano

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, viajó anoche a Melilla y hoy lo hará a Ceuta, horas después de recibir en Madrid a los presidentes de las dos ciudades autónomas, Juan José Imbroda y Juan Jesús Vivas, a quienes había convocado para abordar las últimas avalanchas de inmigrantes. Fernández de la Vega recorrió anoche el perímetro fronterizo y se reunió con responsables de las fuerzas de seguridad. Hoy lo hará con miembros de organizaciones que atienden a los extranjeros en esos enclaves, que el líder de la oposición, Mariano Rajoy, visitará el domingo.

Fernández de la Vega llegó a Melilla pasadas las 22.30. A partir de ese momento, inició una intensa actividad, que terminó bien entrada la madrugada. En el mismo aeropuerto, la vicepresidenta manifestó que había invitado a los presidentes de Melilla y Ceuta -con los que se había entrevistado en Madrid- a acompañarla. "Lamento que hayan declinado esta invitación", dijo.

Acompañada de la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, y del subdirector general de Operaciones de la Guardia Civil, general García Varela, la vicepresidenta afirmó que esta era su primera visita, "y les anuncio que no será la última". Fernández de la Vega hizo especial hincapié en afirmar que el Gobierno "garantiza la seguridad de todas nuestras fronteras".

La vicepresidenta aseguró que el Ejecutivo está intentando que los inmigrantes, "cuando entren en este país, lo hagan de forma ordenada". También instó al PP a que "deje de lanzar discursos tremendistas que originan un miedo injustificado".

Fernández de la Vega se dirigió desde el aeropuerto a una zona de la valla, donde tomó un refrigerio acompañada de oficiales del Ejército y de la Guardia Civil, después de lo cual inició una visita por el interior de la verja. Los oficiales le explicaron a la vicepresidenta detalles de lo sucedido en las últimas semanas, así como los contactos diarios que mantenían con las autoridades marroquíes para coordinarse. La intención de la vicepresidenta era despachar durante la noche con miembros de las fuerzas de seguridad, y celebrar una reunión a primera hora de la mañana con miembros de ONG.

Por la tarde, en Madrid, la vicepresidenta aseguró que en Ceuta y Melilla se reforzarán las medidas a todos los niveles: desde la instalación de una tercera barrera -que permitirá eliminar la concertina en las actuales que provoca graves heridas a los inmigrantes- y dotar a los centros de internamiento y a las fuerzas de seguridad de más recursos, hasta el desbloqueo, ayer, de 40 millones de euros procedentes de la UE para apoyar a Marruecos en el control de fronteras.

Con su vista a Melilla y Ceuta, la vicepresidenta se adelanta al viaje previsto por Rajoy para el domingo, y acalla las críticas de los presidentes de las ciudades autónomas, que habían denunciado que ni el presidente, ni ningún ministro habían hecho acto de presencia "ante hechos de tanta gravedad como los de las últimas semanas".

Vivas e Imbroda se habían entrevistado por la mañana con Rajoy en el cuartel general del PP. A la una y media de la tarde comparecieron allí ante la prensa para dirigir al Gobierno gruesas acusaciones de abandono de los ciudadanos de Ceuta y Melilla. Ambos políticos exigieron medidas "urgentes, eficaces e inaplazables" frente a la "improvisación del Ejecutivo", acusaron a Marruecos de no prestar "una decidida colaboración con España" en materia de control de la inmigración, y reprocharon duramente la ausencia de las dos ciudades españolas en la cumbre hispano-marroquí de la semana pasada.

Y sobre todo clamaron que exigirían al Ejecutivo una respuesta clara sobre cuándo y cómo se iba a sacar a Ceuta y Melilla "del túnel" en el que se han convertido por la presión migratoria en las dos ciudades autónomas. En esa rueda de prensa les acompañó el secretario general del PP, Ángel Acebes, que aludió a la "irresponsable y propagandística política" del Gobierno en inmigración y al "efecto llamada" que, en su opinión éstas provocan.

Fernández de la Vega aludió al tono más moderado de los dos presidentes, con respecto a su comparecencia de la mañana. De hecho, la nota más crítica que los presidentes autonómicos lanzaron en la rueda de prensa posterior a la reunión con la vicepresidenta consistió en su malestar al no sentir defendida "la españolidad" de sus ciudades, y por su ausencia en la cumbre hispano-marroquí de Sevilla. "Los intereses de Ceuta y Melilla estuvieron muy bien defendidos, se lo aseguro", zanjó Fernández de la Vega. Y ambos mantuvieron un tono crítico, pero más suave que por la mañana, frente a la actitud de Marruecos.