Los 'sabios' alemanes proponen un fondo europeo para amortizar la deuda
Merkel ve trabas "legales y constitucionales" y una gestión "imposible"
La canciller Angela Merkel recibió ayer con escepticismo las propuestas del Consejo de Asesores del Gobierno para superar la crisis del euro. Los llamados cinco sabios de la economía alemana proponen la creación de un fondo europeo conjunto para amortizar la deuda de cada país participante en cuanto esta supere el 60% de su PIB. A cambio, dichos países se comprometerían a estrictas normas de austeridad hasta que sus deudas respectivas caigan por debajo del 60% del PIB que los Tratados fijan como límite. El fondo, según los sabios, podría disolverse dentro de "20 o 25 años", una vez haya dejado de ser necesario. Para Merkel, la creación de este fondo de amortización encontraría trabas "legales y constitucionales" que obligarían a reformar los Tratados. Desde un punto de vista técnico, Merkel consideró que la gestión efectiva de un fondo así "es imposible".
La fórmula de los asesores de la canciller difiere de la de los eurobonos
Los países que se acojan al programa deberían asumir fuertes condiciones
Las recomendaciones de los sabios vienen recogidas en su informe de otoño, que presentaron ayer en Berlín. Su título ya es una declaración de intenciones: "Asumir las responsabilidades europeas". Para los cinco catedráticos de Economía que integran el Consejo, Alemania "tiene una responsabilidad particular en la superación de la crisis".
El presidente de los sabios, Wolfgang Franz, aseguró ayer que el modelo que proponen está "a una enorme distancia" del concepto de eurobonos. Estos bonos serían emisiones conjuntas de deuda europea. La propuesta de los cinco incluye "criterios mucho más duros" para los países que quieran participar en el fondo de amortización, que aportarían como garantías parte de sus reservas de oro y de la recaudación obtenida a través de una sobretasa aplicada a escala nacional, bien sobre el IVA o el IRPF.
Los sabios celebran la cumbre europea del 26 de octubre como el momento en el que "la política económica alemana se hizo cargo de su responsabilidad". Recuerdan que "Alemania se benefició especialmente de la Unión Monetaria". Si no se pone coto a la crisis de la deuda europea, los sabios predicen un parón económico en el país que, en el peor de los casos, llegaría a la recesión. Por eso, los Gobiernos "deben romper la espiral de desconfianza de los mercados". Solo así, aseguró Franz, podrá subsistir una economía como la alemana, fuertemente orientada a la exportación.
Si las cosas no se salen de control, los expertos pronostican que Alemania crecerá un 0,9% en 2012, un "aterrizaje suave" de los dos años de bonanza. Si no se cauterizan las dificultades de la deuda, Alemania podría crecer menos de medio punto porcentual. En 2011, el PIB alemán va a crecer un 3%. El Gobierno calcula oficialmente que la economía del país crecerá un 1% el año que viene.
Pese a la caída del crecimiento, los sabios predicen que el desempleo seguirá moderándose en la primera economía de Europa. El número de desempleados caerá a 2,9 millones (actualmente llega a 3 millones). Sin embargo, los sabios vuelven a recordar aquí los riesgos de la actual crisis de la deuda, en este caso sobre la estabilidad del mercado laboral.
En cuanto a la consolidación presupuestaria de Alemania, los economistas advierten de que los municipios y los Estados federados no aplican correctamente el techo de deuda fijado en la Ley Fundamental. La bonanza económica ha permitido, no obstante, que las finanzas públicas evolucionen "algo mejor de lo esperado".
El informe otoñal también presta atención a la política energética de Alemania. Los expertos critican la "escasa dimensión europea" del "abrupto giro" que supuso este año la decisión de Merkel de no ampliar la vida útil de las nucleares. El concepto de energías regenerativas que propone el Gobierno alemán carece de "coordinación en el contexto europeo".
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