Los magnates de Estados Unidos se suman a la causa gay

Barack Obama declaró en mayo de 2012 que apoyaba las uniones gais. Tras este paso histórico, muchas de las personas más ricas e influyentes de EE UU se unieron para conseguir que el matrimonio entre personas del mismo sexo se convierta en constitucional.

Howard Schultz, dueño de la cadena de cafeterías Starbucks, es uno de ellos. Hace unos meses, no dudó en enfrentarse a uno de sus accionistas que relacionó la caída de las ventas con la posición del multimillonario. Schultz apoyó el referéndum 74, que consiguió la legalización de estas uniones en el Estado de Washington. “No hay problema, puedes vender tus acciones de Starbucks y comprar otras en otra empresa”, le dijo al accionista.

A esta iniciativa por la igualdad se ha apuntado también el equipo de Amazon en Seattle, cuyo director ejecutivo es el multimillonario Jeff Benos, que donó dos millones de euros a esta causa. Bill Gates y Steve Balmer (cofundadores de Microsoft) dieron 78.000 euros. En California, los creadores de Google, Larry Page y Sergey Brin, también son unos grandes activistas.

Otros de los hombres más ricos de EE UU han apoyado el matrimonio homosexual por razones muy distintas. A principios de este mes, el senador republicano Rob Portman confesó su apoyo a este colectivo en una entrevista televisiva en la que además declaró que su hijo era gay. Tanto el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, como Anna Wintour han usado parte de su fortuna para respaldar a Obama en su campaña por la reelección y poder conseguir la constitucionalidad de las uniones gais. Sin embargo, el mayor donante, y el más desconocido al mismo tiempo, es el multimillonario Paul Singer, hombre de negocios y colaborador de The Wall Street Journal, que ha aportado 10 millones de dólares (7,8 millones de euros).

Nuevas generaciones

Los jóvenes multimillonarios también se han sumado a esta causa solidaria. Laura Ricketts, desde 2009 copropietaria del 95% de las acciones de los Chicago Cubs junto a sus tres hermanos Pete, Todd y Tom, es la primera gay que codirige un equipo en la primera división de las Grandes Ligas de Béisbol.

Ella fue la gran financiadora de la campaña al Senado de Tammy Baldwin, por Wisconsin, y tuvo éxito. Baldwin se convirtió en noviembre de 2012 en la primera senadora abiertamente homosexual de la historia en este país.