Nitrato de amonio, el ingrediente favorito de los terroristas
Este fertilizante, combinado con derivados del petróleo, se usa como un fuerte explosivo
El pasado 4 de mayo, la empresa de suministros agrícolas Felleskjoepet Agri, hizo una entrega de 6 toneladas de fertilizante (nitrato de amonio) a Anders Behring Breivik, detenido y principal sospechoso del doble atentado que asoló ayer Oslo. "Es una cantidad pequeña y una compra normal para un productor agrícola, ha declarado un portavoz de la empresa a la agencia Reuters. Behring Breivil trabajaba en una explotación agrícola, era un comprador habitual y no levantó ningún tipo de sospecha al hacerse con nitrato de amonio, uno de los ingredientes más usados por grupos terroristas.
El nitrato de amonio combinado con un combustible, especialmente los derivados más volátiles del petróleo, produce el explosivo conocido como ANFO (de sus siglas en inglés, Ammonium Nitrate Fuel Oil). Al tratarse de un fertilizante, su adquisición es mucho más fácil que otros componentes para la fabricación de explosivos, y por eso es una de las fórmulas más utilizadas por grupos terroristas. De hecho se incluye como receta en 'El libro de cocina del anarquista', obra de cabecera de grupos antisistema donde se explica la fabricación de artefactos explosivos. Si el nitrato de amonio se combina con nitrato amónico, trinitrotolueno (TNT), y polvo de aluminio se produce el amonal, un explosivo más potente, pero más difícil de conseguir. La fabricación de este explosivo por parte de particulares o empresas está prohibida en España, y su compra ha de realizarse a través de fabricantes autorizados que venden la mezcla ya hecha.
La historia del ANFO, que parece ser el empleado por Behring Breivik, comienza en la segunda década del siglo pasado. Fue la catástrofe del buque carguero Grandcamp, el 16 de abril de 1947 en Texas, la que puso en la pista sobre el uso del nitrato de amonio como explosivo, según escriben Dan Goodrich y Eric A. Croddy en la enciclopedia Weapons of mass destruction. El barco transportaba 2.300 toneladas de este nitrato desde EE UU a Francia, como parte del plan Marshall. Tras un incendio declarado a bordo, el buque salto por los aires, lo que provocó otro fuego en la factoría de fertilizantes de Monsanto cercana al puerto y colindante a una refinería de petróleo. La cadena de explosiones se llevó por delante la vida de medio millar de personas.
El ANFO comienza a emplearse en la década de los años 50 por la ingeniería civil, ya que es mucho más barato que otros explosivos. El 24 de agosto de 1970 se registra en EE UU el primer uso terrorista del ANFO: la Banda del Año Nuevo, un grupo antisistema, coloca un coche bomba cargado con cerca de mil kilos de nitrato amónico en el Centro de Investigación Matemática del Ejercito, situado la Universidad de Wisconsin-Madison, matando a un estudiante y dejando gravemente heridos a otros tres. Pronto otros grupos terroristas como el IRA comenzaron a fabricar coches bomba con este explosivo. El 19 de abril de 1995, 2.300 kilos de ANFO cargados en una furgoneta destruyeron un edificio de oficinas gubernamentales en Oklahoma. El atentado, cometido por el estadounidense Timothy McVeigh y que dejó 168 víctimas mortales, es el más mortífero hasta la fecha causado por este tipo de explosivo.
ETA también ha usado el nitrato de amonio para la fabricación de explosivos (ya sea como ANFO o amonal). El pasado abril la policía española se incautó de 850 kilos de nitrato de amonio en un caserío Legorreta (Guipúzcoa), junto a otros componentes para la fabricación de explosivos.
El terrorismo de corte internacional también ha utilizada con suma frecuencia el ANFO para la fabricación de bombas. En el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina el 18 de julio de 1994 en Buenos Aires, se usaron 300 kilogramos de nitrato amónico; en los atentados como los de Kenia, Bali o los de Casablanca se usó este fertilizante como explosivo; de hecho, varios miembros de Al Qaeda detenidos después de los atentados del 11-S confesaron que fueron entrados en el uso del nitrato de amonio para fines explosivos; y los talibanes acostumbran a usar este tipo de explosivo en el 95% de los ataques con las tropas desplegadas en Afganistán.
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