Woodlands, el oasis de los millonarios mexicanos
Un suburbio de lujo al norte de Houston acoge a miles de ricos que disfrutan de seguridad y servicios y trabajan en México
El extremo por arriba de la inmigración mexicana cualificada se puede encontrar en Woodlands, una urbanización en el norte de Houston. Woodlands es el colmo del modo de vida de suburbio. Casas entre 200.000 dólares y 16 millones de dólares en pequeños grupos residenciales, con zonas comerciales de lujo entre medias, todo tapado por bosques. A menos de dos horas de avión de México DF, Woodlands es el oasis de los millonarios mexicanos y de profesionales de alto nivel en Texas.
“Esto es una fortaleza económica”, dice Iván Arjona, un experto agente inmobiliario de Woodlands, que lo compara con las residencias para profesionales extranjeros en Oriente Medio. Junto a su esposa, Natalia Arjona, lleva una oficina inmobiliaria de éxito y ha ayudado a instalarse a muchos mexicanos. “Aquí encuentran dónde invertir los que tienen dinero”. La casa tipo tiene cuatro habitaciones y de tres a cinco baños, el 60% de ellas con piscina. La fortaleza del cliente mexicano se ha visto en los últimos diez años, explica Arjona. Al principio eran inversiones de fin de semana, “cuando México se hizo más inestable empezaron a quedarse a vivir”.
En Market Street, el centro comercial de tiendas de lujo de Woodlands, prácticamente solo se oye hablar español. “Cada vez que abren una tienda nueva les digo que tienen que contratar a gente que hable español”, asegura Noemi Gonzalez, directora de marketing de esta zona comercial. “Esta es una comunidad acomodada y todo el mundo sabe que la gente latina que vive aquí tiene dinero. Es dinero nuevo, no es gente que venga de familias ricas sino profesionales que han trabajado duro. Woodlands rompe el estereotipo del latino”.
Jorge Cadena, editor de la revista Viva Woodlands, que se edita en español para esta comunidad de ricos, vino hace ocho años como sus clientes. Se dedicaba a la publicidad en México, vio aquí una posibilidad de negocio y se quedó. Bromea con que esta es “la comunidad más segura de Ciudad de México”. A través de su revista mantiene al día a esta comunidad latina donde también abundan venezolanos y españoles. “Queremos fomentar que el hispano sea visto de otra manera”, dice Cadena, “que el hombre de negocios de Houston entienda quién es este mexicano que ha venido a ser su vecino”.
Hay más de una docena de vuelos diarios de Houston a DF. Muchos mexicanos de Woodlands tienen aquí a su familia y trabaja en México, donde mantienen sus empresas. “Toman el avión del lunes por la mañana y vuelven el jueves o el viernes, ese es un trayecto que hace muchísima gente”, explica Cadena. Donald Trump no está pensando en Woodlands cuando hace generalizaciones grotescas sobre los inmigrantes mexicanos. “Compramos casas y pagamos impuestos. Somos ciudadanos modelo”, protesta Cadena.
Aunque no es la razón principal para mudarse a Woodlands, algunos lo hacen por la inseguridad de México. “Les enseñan una casa y piensan ‘mi casa en México es más bonita que esta’. Les enseñan el campo de golf y piensan, ‘mi golf en México es mejor que este’. Les enseñan el colegio y piensan ‘el colegio privado de mis hijos en México es mejor que este’. Pero entonces ven a unos niños jugando a la pelota en la calle. Ahí es cuando dicen: ‘Quiero vivir aquí’. Eso es lo que no tienen en México”, explica Cadena. La razón de esta élite mexicana para venir a Woodlands es la calidad de vida, una forma de gastar el dinero y lucir su lujo que no se pueden permitir en México.
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