Uribe acepta con condiciones el café que le ofrece Petro para salvar la reforma a la salud
El proyecto de ley sigue estancado en la plenaria de la Cámara de Representantes. Queda un mes para el final de las sesiones y esta semana solo se aprobaron 5 de los 63 artículos que hacen falta
El presidente Gustavo Petro invitó este miércoles a los congresistas de la oposición a “tomarse un tinto” para discutir —y tratar de salvar— su reforma a la salud, que lleva meses estancada en la plenaria de la Cámara de Representantes. El mandatario publicó su propuesta en X, justo después de que el representante Andrés Forero, del Centro Democrático, radicara una proposición para aplazar de nuevo el debate.
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El presidente Gustavo Petro invitó este miércoles a los congresistas de la oposición a “tomarse un tinto” para discutir —y tratar de salvar— su reforma a la salud, que lleva meses estancada en la plenaria de la Cámara de Representantes. El mandatario publicó su propuesta en X, justo después de que el representante Andrés Forero, del Centro Democrático, radicara una proposición para aplazar de nuevo el debate.
El expresidente Álvaro Uribe, líder del Centro Democrático y uno de los más férreos críticos del Gobierno, aceptó, pero con una condición clave: que el proyecto se congele mientras discuten. “Creo que quienes estamos en oposición a las reformas, de diferentes bancadas, deberíamos aceptar la invitación del presidente Petro. Ayudaría si mientras tanto se detiene la aprobación en la plenaria de la Cámara”. El presidente respondió que no, pero que lo espera en Palacio.
El expresidente cedió parcialmente y aceptó el guiño del presidente: “Con el ánimo de buscar opciones: Se debería hacer la reunión con el presidente Petro, está bien sin suspender el debate, pero ayudaría que no haya votaciones en la Cámara mientras se adelanta el diálogo”.
El intercambio de mensajes en redes sociales entre dos de los políticos más poderosos e influyentes de Colombia durante las últimas décadas se dio justo mientras en la Cámara la reforma se aplazaba de nuevo por falta de cuórum. El tono de concertación público entre Petro y Uribe contrasta con las peleas, los insultos y los gritos que han protagonizado los representantes del petrista Pacto Histórico y el uribista Centro Democrático en sesiones de la reforma a la salud en la Cámara de Representantes durante las últimas dos semanas.
La invitación del Gobierno al partido del expresidente Uribe, que tiene 15 de los 187 representantes a la Cámara, parece ser la única alternativa viable para que estos congresistas dejen de abandonar las sesiones cuando se van a votar los artículos. Acompañados por sus 18 colegas del Cambio Radical, los 27 del Partido Conservador (que fue miembro de la coalición petrista hasta marzo) y algunos de bancadas declaradas independientes, como Catherine Juvinao y Katherine Miranda del Partido Verde, han logrado que la reforma no avance.
Acusados de “sabotear la discusión” por una bancada del Gobierno que no ha logrado tener las mayorías suficientes para mantener el cuórum necesario sin los congresistas críticos de la reforma a la salud, los opositores han evitado que se discutan los artículos más importantes del proyecto de ley que buscar transformar de raíz el sistema de salud colombiano. Así, en las plenarias de este martes y este miércoles solo se aprobaron cinco artículos en los que no había mayor discusión. Con ello, se han aprobado en segundo debate 77 artículos (49 sin modificación, 28 con cambios sustanciales), la plenaria ha eliminado 8 y restan 63. Entre ellos están todos los relacionados con el corazón de la reforma: los presupuestos y las funciones que desempeñarán las entidades promotoras de salud (EPS) o sus sucesoras en el nuevo sistema.
Cuando llegó el momento de debatir algunos de los artículos polémicos en la sesión de este miércoles, muchos congresistas de oposición se salieron del recinto pidiéndole a gritos “garantías” al presidente de la corporación, el liberal petrista Andrés Calle. La molestia de los representantes, que rompieron el cuórum necesario para votar, fue que la mesa directiva propuso votar más de 10 artículos distintos e importantes en un mismo bloque y no uno por uno, como ellos lo habían pedido.
La representante Juvinao escribió en su cuenta de X: ”Muy grave lo que pasa a esta hora en la plenaria. A pesar de la promesa del presidente Andrés Calle de discutir los artículos medulares de la reforma artículo por artículo, ¡¡los quieren meter en bloque!! Estamos tratando los asuntos más delicados sobre ADRES, eliminación auditorías, pagos en mediana y alta complejidad, entre otros artículos muy complejos. ¡¡Por favor presidente Petro, necesitamos garantías y su bancada no las ofrece!!”. Jennifer Pedraza, del partido Dignidad, también expresó su rechazo a la decisión ante los medios: “El Gobierno pretendió votar sin discusión profunda y sin debate riguroso los artículos trascendentales de la reforma. Debería adoptar una posición democrática y escuchar a quienes tenemos propuestas y no a los que están pidiendo puestos a cambio de votos”.
El otro gran debate que generó tensiones fue una proposición que buscaba que los alcaldes o gobernadores pudieran elegir a los gerentes de los hospitales públicos cada cuatro años sin concurso de méritos. Es decir, que los políticos escogieran a dedo a los encargados de manejar presupuestos millonarios, con el único requisito de aprobar un curso antes de posesionarse. Aunque la proposición venía firmada por el petrista Alfredo Mondragón, coordinador de la reforma, el mismo Petro le solicitó a su bancada eliminar esa posibilidad y volver al artículo original, que buscaba precisamente lo opuesto. La primera ministra de Salud del Gobierno, Carolina Corcho, lo secundó en su cuenta de X: “Se debe recuperar la redacción inicial presentada por el Gobierno nacional en la reforma a la salud, respecto al proceso de elección meritocrático de directores de hospitales con listado de elegibles, como unos de los diversos instrumentos anticorrupcion, en cuya redacción no se menoscaba el principio constitucional de descentralización de los entes territoriales”.
Después de que la sesión en la plenaria terminara abruptamente, y a la vez que usaba X para tender puentes con Uribe, el presidente trinó en defensa la reforma. Le respondió a Alejandro Gaviria, su primer ministro de Educación, ministro de Salud de Juan Manuel Santos y uno de los mayores críticos del proyecto. Gaviria publicó un mensaje contundente apoyando a Juvinao: “La reforma a la salud es una reforma mal concebida, que no resuelve los problemas de fondo del sistema y exacerbaría muchos de ellos. Ahora pretende aprobarse sin discusión, sin debate, sin deliberación. La reforma no convenció ni al país ni al Congreso. Solo puede ser aprobada a la fuerza con prácticas cuestionables”, afirmó. El presidente contestó: “Jamás una reforma a la salud que construya un fuerte sistema de salud preventivo y que fortalezca la red de hospitales públicos y privados, clínicas y consultorios, en vez de intermediarios rentísticos será una reforma mal concebida”.
Es tal la convicción del presidente Petro con su reforma que este miércoles, antes de partir rumbo a Estados Unidos, fijó en su perfil de X, que tiene más de siete millones de seguidores y se ha vuelto su principal canal de comunicación con los ciudadanos, un mensaje en el que enumera los siete objetivos del proyecto de ley, empezando por “construir un modelo preventivo de salud que permita que equipos médicos lleguen rutinariamente a todos los hogares de Colombia”.
El presidente regresará a Colombia el domingo 19 o lunes 20, según el decreto en el que encargó de las funciones presidenciales al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. El tinto con Uribe deberá esperar por lo menos hasta ese momento, cuando Petro regrese de una reunión de trabajo con Nicolás Maduro. Y la reforma a la salud, su gran apuesta legislativa, también.
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