En economía, el 2024 empezó temprano

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, calcula que en 2024 la economía retomará una senda de crecimiento

Edificio del Banco de la República, en Bogotá.Mariana Greif Etchebehere (Bloomberg)

Esta es la versión web de la newsletter semanal de EL PAÍS sobre Colombia. Si quieren suscribirse, pueden hacerlo en este enlace.

Buenos días, lectores,

Este martes, la junta directiva del Banco de la República tomó una decisión esperada por muchos, empezando por el presidente Gustavo Petro. Tras ocho meses manteniendo la tasa de interés de referencia en el 13,25%, como mecanismo para lucha...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Esta es la versión web de la newsletter semanal de EL PAÍS sobre Colombia. Si quieren suscribirse, pueden hacerlo en este enlace.

Buenos días, lectores,

Este martes, la junta directiva del Banco de la República tomó una decisión esperada por muchos, empezando por el presidente Gustavo Petro. Tras ocho meses manteniendo la tasa de interés de referencia en el 13,25%, como mecanismo para luchar contra la alta inflación, la redujo al 13%. Aunque dos de los siete miembros de la junta votaron por no bajar la tasa, y aunque la decisión fue la de tomar la menor rebaja posible, es la primera vez que baja la tasa desde septiembre de 2020.

‌Un cambio de signo que marca el fin de un ciclo, y especialmente de un 2023 marcado por un elevado costo del dinero. El año que llega a su fin en menos de dos semanas también fue el del frenazo económico. El país pasó de crecer aceleradamente —11% en 2021, 7,3% en 2022— por un rebote después de la crisis de 2020 por la pandemia, a crecer muy poco: el Banco reveló ayer mismo que su estimación es de un magro 1%. También termina el año de la inflación de dos dígitos, con el pico del 13,34% en marzo y una estimación de cierre de alrededor del 9,6%; y el del aumento del precio de la gasolina, que culminará en enero, cuando el subsidio estatal quede desmontado y el valor empiece a moverse al vaivén del mercado internacional.

‌Pasó el año del enfriamiento. Viene el año de la lucha por la reactivación. El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, dijo este martes que estima que en 2024 la economía retome una senda de crecimiento y lo haga en un tímido 1,5%. Un menor costo del dinero, como el que señala la decisión de las tasas, y una menor inflación son buenos augurios. Otros, sin embargo, son negativos. La inversión se ha contraído, y sin ella es muy difícil crecer más adelante. Una menor tasa de interés puede devaluar el peso. La mayor carga fiscal que ha dejado la reforma tributaria de 2022, lastra a las familias y a las empresas. La duda inmediata está en el aumento que tendrá el salario mínimo, una decisión que en última instancia está en manos del Gobierno.

‌Eso estará, en buena medida, en la capacidad del Estado de gastar un presupuesto abundante. La velocidad en transferir el dinero de los subsidios que requieren las familias más empobrecidas, la apuesta por contratar pequeñas obras de infraestructura con organizaciones de base o la capacidad de reactivar la construcción de obras públicas deben marcar el ritmo. Lejos de los debates políticos más sonados, como los de la llamada paz total o los de las reformas que debate el Congreso, la capacidad del Gobierno de ejecutar los recursos y sacar adelantes sus programas será fundamental. Es algo que preocupa al presidente, que se lo ha repetido a sus ministros en consejos recientes y en la reunión de planeación de esta semana.

Que el Gobierno logre pasar de la política a la administración será fundamental para todos. Para el propio Ejecutivo, que sufre de baja popularidad, mostrar resultados es vital — y una economía debilitada es prácticamente una condena. Para los nuevos alcaldes y gobernadores, de cualquier cuño o tendencia, empezar sus cuatrienios en medio de una mala situación económica es un expediente a la debilidad política, al conflicto social. Pero, sobre todo, para los colombianos, especialmente los más de 20 millones que están en la pobreza y han sufrido como ninguno de la informalidad, la carestía y la falta de oportunidades. El 2024 que ya inició es el que definirá su futuro, y el de un Gobierno elegido con la promesa del cambio.

Otras historias

Antes de que se vayan, les dejamos estos artículos publicados en la última semana que sin duda merecen su atención:

Y para terminar, les recuerdo que ya estamos en WhatsApp. Sigue nuestro canal y entérate de las últimas noticias de Colombia y el mundo.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS sobre Colombia y aquí al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.

Sobre la firma

Más información

Archivado En