Los partidos de los senadores que quieren hundir la reforma a la salud recibieron dinero de dueños de dos EPS
El grupo Keralty, dueño de la EPS Sanitas, y el grupo Bolívar, propietario de Salud Bolívar EPS, financiaron las campañas al Congreso de los partidos Liberal, Conservador, La U, Alianza Social Independiente, Centro Democrático y Colombia Justa y Libres
Los partidos políticos a los que pertenecen los ocho senadores que firmaron una ponencia que propone hundir la reforma a la salud del Gobierno Petro recibieron donaciones de empresas dueñas de EPS para financiar sus campañas al Congreso en 2022. Así lo revelan los informes consignados por las colectividades en el portal Cuentas Claras del Consejo Nacional Electoral, en los que cada partido hace transparentes las cont...
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Los partidos políticos a los que pertenecen los ocho senadores que firmaron una ponencia que propone hundir la reforma a la salud del Gobierno Petro recibieron donaciones de empresas dueñas de EPS para financiar sus campañas al Congreso en 2022. Así lo revelan los informes consignados por las colectividades en el portal Cuentas Claras del Consejo Nacional Electoral, en los que cada partido hace transparentes las contribuciones, donaciones y créditos en dinero o en especie. El ingreso de estos recursos, que suman más de 365.000 dólares, es un porcentaje pequeño del total de los aportes que recibió cada partido. Sin embargo, ya ha sido sustento de impedimentos y recusaciones a los senadores por posibles conflictos de interés. Si prosperan, podrían ser una forma de revivir el agonizante proyecto de ley de salud, el más importante para el Gobierno.
El Partido de la U, al que pertenece la senadora Norma Hurtado, una de las firmantes de la ponencia de archivo, recibió 15 millones de pesos de la Organización Sanitas Internacional, un poco más del 0,01% de la suma de todas las contribuciones. De acuerdo con el documento, el concepto de la donación es “Donación Keralty S.A.S.”. El grupo Keralty es dueño de la EPS Sanitas y de las empresas de medicina prepagada Colsanitas y Medisanitas. La colectividad también recibió aportes de dos empresas del Grupo Bolívar, dueño de una de las principales aseguradoras del país, del banco Davivienda, de la Constructora Bolívar y también de la EPS Salud Bolívar. El primer aporte, de Seguros Comerciales Bolívar, fue de 20 millones de pesos; el segundo, de Seguros Bolívar, de 48 millones; y Davivienda donó otros 72 millones. Suman 130 millones, el 1% de todas las donaciones. El partido también recibió 100 millones de pesos de Tecnoquímicas S.A., una compañía colombiana fabricante de productos farmacéuticos y suplementos multivitaminicos, que se podría ver afectada por la reforma a la salud (Ver anexos)
Por esa financiación, el concejal de Cali del Pacto Histórico, Sergio Zamora, recusó a la senadora Hurtado por posible conflicto de interés. La comisión de ética del Senado tendrá que decidir si le permite votar la reforma. En sus argumentos, Zamora también asegura que el esposo de la congresista, Fernando Gutiérrez, fue secretario de Salud del Valle del Cauca, y trabajó en la extinta EPS Cafesalud y en la liquidada Empresa Social del Estado Antonio Nariño, una red de ocho clínicas públicas ubicadas en el suroccidente del país.
El Centro Democrático, partido al que pertenecen los senadores Honorio Henríquez y Alirio Barrera, también recibió un aporte de Keralty en 2022. Según el documento oficial, la empresa le donó 35 millones al partido del expresidente Álvaro Uribe para la campaña al Congreso de 2022, el 0,4% de todas las donaciones. Dos aseguradoras del Grupo Bolívar hicieron tres desembolsos; Davivienda otras tres, para un total de aportes 768 millones de pesos, el 8,94% del total. Tecnoquímicas donó 15 millones. (Ver anexos)
Los senadores Barrera y Henríquez presentaron impedimentos para esta votación, argumentando que puede existir un conflicto de intereses por esas donaciones. Al presentarlos, dejan en manos de la comisión de ética del Senado el estudio de su situación. “Declaro posible conflicto de interés (...) por cuanto el partido político al que pertenezco recibió donaciones y/o aportes para la campaña electoral pudiéndose ver afectados o beneficiados con el citado proyecto de ley”.
En diálogo con EL PAÍS, el senador Enríquez afirmó que no cree que haya conflicto de interés porque “no se está eliminando o creando ningún tipo de beneficio directo o personal”. El senador explicó que él y su partido están actuando “para evitar una afectación a millones de ciudadanos y por ello, pretendemos y estamos buscando con total determinación, mantener un sistema de salud que funciona en nuestro país, con el que tenemos el gasto de bolsillo más bajo de la región, clínicas y hospitales con altos estándares reconocidos a nivel mundial, gracias a las EPS hoy en día hay más de 48 millones de personas que tienen garantizado el derecho fundamental a la salud”.
Sin embargo, Héctor Fabio Osorio, diputado del Valle del Cauca elegido por el Pacto Histórico, recusó a los dos senadores uribistas. La comisión de ética también deberá definir si pueden participar en el debate de la reforma. Si se aceptan las tres recusaciones, el cuórum de la comisión encargada de votar la reforma bajaría de 14 a 11 senadores, y la oposición aún tendría 6 votos. Pero hay más aportes.
El partido Liberal, del que hace parte Miguel Ángel Pinto, también recibió dinero de Keralty. Según el reporte oficial, la empresa dueña de la EPS Sanitas le donó 10 millones a la campaña para el Congreso, el 0,78% de los aportes. Las dos aseguradoras del Grupo Bolívar hicieron sendas donaciones y el Banco Davivienda otra más, para un total de 144 millones de pesos, el 10,12% de todas las contribuciones. Tecnoquímicas hizo tres donaciones que sumaron 180 millones, un 13,96% de todo el dinero. (Ver anexos)
Pinto, quien fue el líder de la ponencia de archivo de la reforma, ha dicho en medios nacionales que no hay conflicto de interés “cuando el voto negativo lo que hace es mantener la legislación actual y aquí no estamos beneficiando a nadie porque se mantiene lo que hoy está rigiendo en Colombia desde hace muchos años y, por lo tanto, no hay beneficios personales y por eso no hay conflictos de interés, ni impedimentos para quienes firmamos la ponencia de archivo de la reforma a la salud”.
El partido Colombia Justa Libres, al que pertenece la senadora Lorena Ríos Cuéllar, también recibió financiación del grupo Keralty. Aunque fueron solo 5 millones de pesos, es el 15% del total; la colectividad solo reportó contribuciones por menos de 34 millones de pesos en 2022 —los otros 28 millones son aportes de personas naturales e iglesias cristianas. (ver anexos)
El partido Conservador, al que pertenecen Nadia Blel Scaff y José Alfredo Marín, recibió 280 millones de pesos de empresas del Grupo Bolívar, el 4,24% del total. Tecnoquímicas, que donó 270 millones, aportó otro 4,08% (Ver anexo) La senadora Blel presentó un impedimento para votar la reforma a la salud dados esos aportes.
El Partido Alianza Social Independiente (ASÍ), al que pertenece Berenice Bedoya, la última firmante de la ponencia que tiene virtualmente hundida la reforma a la salud, también recibió dinero de Keralty y el Grupo Bolívar. La donación de la primera compañía fue de 10 millones, y las del segundo conglomerado otros 30 millones, por lo que estos donantes aportaron casi el 10% del total. Contactada por EL PAÍS, la oficina de Bedoya explicó que su respuesta sobre el asunto está en un comunicado de prensa. En él asegura que su “campaña al Senado de la República no recibió donaciones de las EPS o empresas relacionadas con el sector de la salud”, pero reconoce que su partido sí recibió donaciones de empresas del sector. Según la senadora, la destinación de esos recursos era para los candidatos Miguel Samper Strouss y Liliana López Noreña, quienes no quedaron elegidos.
Por eso, Bedoya reconoció los aportes, y ya presentó un impedimento. En él, afirma que “al ser la representante legal de la ASI, implicaría un interés directo con la iniciativa legislativa, por cuanto se recibió donaciones de parte de sociedades privadas para la campaña al Congreso que podrían verse beneficiadas o afectadas”.
En total, Keralty, dueño de EPS Sanitas, le donó a los partidos 75 millones de pesos (unos 19.250 dólares); el grupo Bolívar, incluyendo a Davivienda, propietario de Salud Bolívar EPS, les donó 1.352 millones (alrededor de 346.700 dólares), y Tecnoquímicas hizo aportes totales a los seis partidos por 465 millones de pesos (aproximadamente 119.250 dóalres).
Ninguno de los partidos que pertenecen al oficialista Pacto Histórico y tienen senadores en la comisión séptima recibió financiación de empresas vinculadas con el sector de la salud. El MAIS de Marta Peralta, presidenta de la comisión séptima y ponente de la reforma a la salud, solo reportó ingresos estatales. El Polo Democrático, al que pertenece el senador Wilson Arias, otro de los integrantes de la comisión que apoya el proyecto, no recibió dinero de ninguna empresa. Comunes, del que hace parte el senador Omar de Jesús Restrepo, tampoco.
La decisión de aceptar o no las recusaciones, que puede cambiar el destino de la reforma a la salud, está en manos de la comisión de ética del Senado, compuesta por 10 parlamentarios: Martha Peralta, Isabel Cristina Zuleta e Imelda Daza, del Pacto Histórico; los conservadores Miguel Ángel Barreto y Carlos Andrés Trujillo; los liberales John Jairo Roldán y Juan Diego Echavarría, Carlos Abraham Jiménez López, de Cambio Radical, Julio Elías Chagüi, de La U; Jonathan Ferney Pulido, de la Alianza Verde; y Andrés Guerra Hoyos, del Centro Democrático.
¿La financiación de Keralty es internacional?
Además del posible conflicto de interés, el presidente Petro ha señalado a la donación de Keralty de ser ilegal. “La Constitución prohíbe que la política se financie con recursos extranjeros. Esta prohibición fue violada, si la empresa extranjera que es dueña de una EPS es la principal financiadora de campañas políticas, han roto con la Constitución”, dijo el presidente en X. Citó un mensaje del senador Wilson Arias, que hace una denuncia: “Pongo en conocimiento del país, que toda la junta directiva de Keralty - EPS Sanitas, es extranjera. Keralty donó millones de pesos a partidos políticos en el año electoral. Las multinacionales están interfiriendo en nuestra salud, sistema electoral, democracia y Estado, Nación”. Keralty es una empresa colombiana de capital extranjero.
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