El pesista Yeison López gana la segunda medalla en los Juegos Olímpicos de París para Colombia
El chocoano de 24 años se lleva la plata en la categoría de los 89 kilos
La segunda medalla en las olimpiadas de París para Colombia llegó de las manos, los brazos, los hombros y las piernas de Yeison López. Este viernes, el pesista chocoano de 24 años logró la plata en la categoría de los 89 kilos. Con facilidad levantó 180 kilos en la arrancada, con lo que empató en el primer puesto en ese levantamiento, el primero de los dos que componen la prueba. Una hora después, logró 210 kilos en el envión, lo cual lo dejó con un total de 390 kilos. Apenas terminó su último levantamiento, supo que había logrado una medalla. Soltó una sonrisa, gritó, y levantó los brazos al aire en celebración. Acto seguido, se sentó frente a la barra de pesas, cerró los ojos, y meditó por unos segundos. Entonces empezó a llorar de la emoción.
Su total levantado igualó el antiguo récord olímpico. Sin embargo, unos 20 minutos más tarde el búlgaro Karlos May Nasar lo superó: logró un total de 404 kilos y estableció un nuevo récord mundial. El italiano Antonino Pizzolato se llevó la medalla de bronce, con un total de 384 kilos levantados. Momentos después, la cámara mostró como López celebraba, abrazado a su entrenador, con un sombrero vueltiao en su cabeza. “Gracias, gracias huevón. Sos el mejor. Gracias, marica”, se le escuchó decir. Según el Ministerio del Deporte, López recibirá 191 millones de pesos (unos 47.000 dólares) por ganar la presea. La gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, también anunció que le entregarán 30 millones de pesos (alrededor de 7.300 dólares).
Aunque fueron los primeros juegos olímpicos de López, su triunfo no es una sorpresa. Entró a la competencia segundo en el ranking mundial de su categoría, tras llevarse este abril la medalla de plata en la Copa del Mundo en Tailandia. Allí, logró récord mundial en su categoría para la arrancada: 182 kilos; dos más de lo que levantó en París. Es apodado Goku por su amor al protagonista de la serie Dragon Ball Z. Justamente, celebró este viernes su medalla haciendo un guiño a su programa favorito. Al subirse al podio para recibir su presea, saltó con sus brazos en una cruz y rápidamente los bajó hasta sus lados: el gesto icónico de Goku.
Minutos después de que terminara la competencia, López dio una entrevista en RCN Deportes. La cadena lo conectó con su mamá, quien estaba en Cali. “Lo logramos, lo logramos. En el nombre de Dios, mami. Vamos a conseguir la casa”, le dijo a su madre. Ella le contestó: “Lo amo mucho. Agradecida con Dios toda la familia (...). Gracias, mijo”. López la escuchó con lágrimas en los ojos. Luego, explicó al entrevistador la emoción que sentía. “Solo Dios sabe lo mucho que he sacrificado y los dolores que han pasado por mi cuerpo física y mentalmente para llegar aquí. Solo Dios lo sabe y mi familia. Es muy difícil, pero cuando uno trabaja se pueden cumplir los sueños”, comentó.
Una medalla con años de preparación
Como tantos chocoanos, López es un desplazado del conflicto armado. De niño tuvo que dejar el municipio que lo vio crecer, Istmina, debido a frecuentes combates entre varios grupos ilegales y el ejército. Su familia se radicó en 2011 en Cali, donde Goku se dedicó a levantar pesas. Empezó a competir en la Liga del Valle bajo la dirección de su primo Wilmer Torres, un conocido pesista quien fue cuatro veces campeón en los Juegos Nacionales, y ha ganado medallas en los Juegos Bolivarianos, los Centroamericanos y del Caribe. Este viernes, luego de ganar la medalla, López le agradeció a su primo en entrevista con Caracol Televisión. Dijo que no lo hubiera logrado sin él.
Cuando López empezó a entrenar como un adolescente en Cali el dinero escaseaba. Tuvo que vender dulces en la calle para poder pagar el bus que lo llevaba desde el barrio de Floralia, al norte de la ciudad, hasta sus entrenamientos en las Canchas Panamericanas, al sur. Cuando la plata no alcanzaba, hacía el viaje a pie, contó su padre este viernes en W Radio.
Sus esfuerzos rápidamente empezaron a rendir frutos. Al poco tiempo, ganó el campeonato nacional de la categoría sub-15. Luego, se llevó el oro en el mundial sub-17 en Lima en la categoría de los 75 kilos. Siguió con otro oro en los Juegos Nacionales y de ahí entró a la Selección Colombia masculina. Sin embargo, su mundo se dio vuelta en 2018.
Ese año, López y varios miembros de la selección dieron positivo en un control de dopaje. La prueba encontró en sus sistemas rastros de boldenona, un esteroide anabólico que los veterinarios usan para aumentar la masa muscular de los animales. Goku recibió una sanción de cuatro años. Recordó el momento en una entrevista con El Tiempo: “Eso me bajoneó. Nunca he tenido la intención de tomar o consumir sustancias para ganar. Ese positivo fue un golpe muy duro. Tuve pensamientos muy malos contra mi vida, pues no me explicaba cómo pasó eso. Alguien quería hacernos daño”.
El chocoano no se rindió. Tras pensar seriamente en dejar el deporte y participar en 2018 en el reality Desafío Súper Humanos, transmitido por Caracol Televisión, volvió a entrenar. Su sanción terminó en octubre de 2022. Casi un año más tarde, terminó en septiembre de 2023 en cuarto lugar en la Copa del Mundo en Arabia Saudita. No había ganado, pero había vuelto a levantar pesas grandes. Es más, apenas falló el tirón con el que hubiera ganado el oro. Tras unos meses más de entrenamiento, se llevó la medalla de plata en el mundial de Tailandia. Repitió este viernes ese logro. Esta vez, en el mayor escenario deportivo del mundo.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS sobre Colombia y aquí al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.