De Perú a Ecuador: la frontera porosa de Tumbes abastece de armas a las mafias que pusieron en jaque al país
Un informe de inteligencia de la Policía peruana señala que en el 2023 se incautaron 391.239 municiones en la región, lo que supone un aumento del 13.000% respecto a 2022
En este 2024, la escena que más ha desnudado la inseguridad ciudadana en América Latina ha sido la irrupción de una decena de encapuchados armados en un programa de televisión ecuatoriana en vivo y en directo. Un hecho que llevó al Gobierno de Daniel Noboa a declarar la existencia de un conflicto armado interno en el país. En medio de las tensiones por la medida y un ambiente de incertidumbre, ...
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En este 2024, la escena que más ha desnudado la inseguridad ciudadana en América Latina ha sido la irrupción de una decena de encapuchados armados en un programa de televisión ecuatoriana en vivo y en directo. Un hecho que llevó al Gobierno de Daniel Noboa a declarar la existencia de un conflicto armado interno en el país. En medio de las tensiones por la medida y un ambiente de incertidumbre, un detalle que involucra a Perú ha encendido las alarmas: una de las granadas que portaban los delincuentes llevaba la insignia de las Fuerzas Armadas del país andino con el que limitan al sur.
Poco después de que el Gobierno de Dina Boluarte declarara en Estado de emergencia por 60 días a las cinco regiones que colindan con Ecuador (Tumbes, Piura, Cajamarca, Amazonas, Loreto), el ministro de Defensa, Jorge Chávez Cresta, confirmó el dato: “Se han encontrado explosivos, municiones y algunas granadas de guerra y se están llevado a cabo las investigaciones, el intercambio de información entre inteligencia ecuatoriana y peruana para determinar cuál es el canal de abastecimiento”.
La toma de rehenes en TC Televisión solo ha puesto de manifiesto un problema de alcance internacional que no ha sido abordado con solvencia: el tráfico de armas entre estos dos vecinos. Un reporte de la Dirección de Inteligencia (Dirin) de la Policía peruana, develado por el diario El Comercio, pone en cifras lo que era un secreto a voces. En el 2023 se confiscaron 391.239 municiones en Tumbes, un registro que representa un aumento del 13.000% en comparación al 2022, cuando se requisaron 2.832 municiones en la región costeña. Otro detalle que expone la porosidad de la frontera es que solo lo decomisado en Tumbes en el año que se fue supone el 92% del total de municiones incautadas a nivel nacional.
Tumbes, además, ocupa el segundo lugar de armas de fuego requisadas en 2023, un total de 89, por detrás de Loreto (151) y por delante delante de Piura (71). En su mayoría son revólveres, escopetas y pistolas. La Policía peruana, de acuerdo al informe, asegura haber identificado 48 pasos fronterizos no autorizados entre Perú y Ecuador. Para Christian Aguayo, alcalde de Zarumilla, en Tumbes, el cálculo no es preciso con la magnitud del asunto. “Definitivamente son más pasos que 48. Todo esto ha sucedido porque la frontera siempre ha estado abierta. El único control fronterizo se da en el puente internacional, donde solo se controla la mercadería de los comerciantes formales. Ellos son asediados por los agentes policiales. Pero a diez metros hay líneas abiertas de entrada y salida para todo tipo de contrabando y cruce ilegal de personas. Hemos sido olvidados”, asegura.
Una alianza de medios periodísticos peruanos y ecuatorianos (los portales Ojo Público, Código Vidrio y Vistazo) tuvo acceso a un documento clasificado donde figura que los pasos irregulares serían 80 y que el armamento proviene en su mayoría de la Fábrica de Armas y Municiones del Ejército peruano (FAME). “La puerta principal del tráfico de armas es la frontera sur de Ecuador por uno de los 80 pasos irregulares detectados”, dice la publicación. En el mismo reporte se indica que “el 52% de los explosivos incautados en todo Ecuador se fabrican en el Perú”. El más usado por las mafias es el Emulnor, envuelto en plástico de distintos colores.
Si el contrabando no pasa por esos lugares no autorizados, lo hace por los deficientes controles policiales y migratorios, valiéndose de camiones, automóviles e incluso mulas. Se han distinguido por lo menos cuatro rutas: “La primera sale desde Aguas Verdes (distrito fronterizo de Perú), desde donde el cargamento se transporta en taxis y motos hacia un grupo de fincas de la frontera en Ecuador. La segunda parte de la ciudad de Tumbes hacia Huaquillas, luego Guayaquil, Quevedo, Ambato, Tena, Lago Agrio y el Putumayo, antes de llegar a Colombia. La tercera ruta incorpora la zona de Santo Domingo de los Tsáchilas, luego Quito, Ibarra y Tulcán. Y la cuarta variante incorpora el centro andino, al pasar por Latacunga, Ambato y Baños”, describe el análisis.
En tanto, Segismundo Cruces Ordinola, gobernador de Tumbes, región estratégica por donde se le mire, ha hecho una invocación a las fuerzas del orden: “Vengan a realizar un control. El tráfico de armas es algo diario (...) Necesitamos muchos más efectivos que controlen los 74 kilómetros que tenemos de frontera abierta. Existen kilómetros que están totalmente desvalidos donde ecuatorianos y peruanos delincuentes cruzan a esconderse”.
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