Canciones para disfrutar del frío
Los mejores temas para las personas que aman las bajas temperaturas, aunque solo sea por llevar la contraria
Las personas que preferimos el invierno al verano sabemos que estamos en minoría. Pero no nos importa, aunque los inviernos sean cada vez más cortos y aquellos maravillosos días en que sales a la calle y notas que se te puede caer la nariz congelada al suelo en cualquier momento sean más escasos. Como sucede con las personas con preferencia a las bajas temperaturas, que somos menos y menos proclives a hacer público que estamos del bando del invierno, aquí y en Vladivostok, con las canciones su...
Las personas que preferimos el invierno al verano sabemos que estamos en minoría. Pero no nos importa, aunque los inviernos sean cada vez más cortos y aquellos maravillosos días en que sales a la calle y notas que se te puede caer la nariz congelada al suelo en cualquier momento sean más escasos. Como sucede con las personas con preferencia a las bajas temperaturas, que somos menos y menos proclives a hacer público que estamos del bando del invierno, aquí y en Vladivostok, con las canciones sucede algo parecido. Cuando piensas en temas sobre el verano, la playa, la gente en bañador, el aire acondicionado o aquellos tejados que arden te vienen a la mente infinidad de canciones de todo tipo de artistas. Hasta el más taciturno ha sucumbido a ofrecer su aproximación al verano. Pero el frío, el otoño y el invierno, no son ni de lejos tan ubicuos como la primavera y el verano.
Y mira que se antojan formas rápidas y efectivas de construir metáforas sobre cualquier estado de ánimo cercano a la putrefacción. Aquí hemos compilado temas que hablan de ese frío como ejemplo de casi todo. Y aparece gente que lo ama, como se le supone a canadienses como Neil Young (Winterlong) hasta gente que lo pasa fatal, el rapero belga de origen congolés Baloji (L’hiver indien) o Simon & Garfunkel, que tienen hasta tres clásicos dedicados a esto de la rasca: Hazy Shade of Winter (la elegida para esta lista), Sounds of Silence y I Am A Rock.
Hay temas dedicados al mes más triste del año (febrero), cortesía del eterno Dominique A, y otros al segundo más deprimente (enero), de la mano aquí de los antaño imprescindibles The Decemberists (January Hymn). Pero está el frío como metáfora casi de la ataraxia (Frío, de Manolo Tena), o la nieve como imagen de belleza y melancolía (Fox In the Snow, Belle and Sebastian), de tragedia y confusión (15 Feet of Pure White Snow, Nick Cave & The Bad Seeds) o de vacío y larga espera contando copos de nieve (Tombe la Neige, Adamo). En el aspecto nieve, es una verdadera pena que Spotify no tenga Il Neige sur Liège de Jacques Brel, una verdadera maravilla de amantes belgas y temperaturas bajo cero.
Pero no todo es tan obviamente triste y abatido en este invierno musical. Por ejemplo, los mallorquines Antònia Font escribieron una joya pop, llena de ironía y con una narrativa casi sacada de un telefilme de sobremesa llamada Calgary 88. Situada en los JJ OO de invierno que tuvieron lugar en aquella localidad canadiense, relata la historia de amor de dos patinadores artístico. Eso sí, acaba mal. Por su parte, Tom Waits utilizó el frío suelo para un tema belicoso y revolucionario, anuncio de una escabechina y una revolución. La joya se llama Cold Cold Ground. Otro ejemplo de frío, en este caso de nuevo nieve, como metáfora más allá de sentimental es esa barbaridad llamada Walking in the Snow, incluida en el último disco de los raperos estadounidenses Run The Jewels. Se trata de otro tema apabullante que habla de injusticia, indiferencia y racismo. Nada que ver con aquella delicada Balada de otoño de Serrat. Para que luego digan que los que amamos el frío lo hacemos solo por llevar la contraria. Al final, uno se hace seguidor de lo que es más fácil combatir. Siempre puedes ponerte un abrigo más, pero las prendas de las que puedes desprenderte siempre son finitas.