La auxiliar de enfermería de Alcalá, declarada culpable por el jurado

Beatriz López Doncel, de 39 años, la auxiliar de enfermería del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, acusada de asesinar a dos ancianas e intentarlo con una tercera ha sido declarada culpable de una de las muertes, la de Consuelo Doblado, de 86 años, ocurrida el 2 de agosto de 2017. Y ha sido exculpada de las otras dos de las que era acusada por el jurado popular, que se encargaba de su caso. La sanitaria se enfrentaba a una petición de condena de prisión permanente revisable o, subsidiariamente, a 40 años de cárcel. Ahora será el juez el que determine la extensión de la condena.

El jurado ha exculpado de los otros dos asesinatos (uno en grado de tentativa) al entender que no existen suficientes pruebas para declararla culpable: "Existen ciertos indicios, pero no tienen ni la fuerza ni la entidad suficiente ni por separado ni conjuntamente para demostrar que Beatriz López Doncel lo hiciera".

Mientras el presidente del jurado leía el veredicto, la auxiliar negaba con la cabeza y miraba hacia abajo con cara de desesperación. También lanzaba algún vistazo a su padre, que estaba presente en la sala. El jurado ha desestimado por unanimidad la posibilidad de que se suspenda la ejecución de condena y la petición de indulto total o parcial. El presidente de la sección ha felicitado al jurado porque ha realizado "un gran trabajo en  un hecho de tanta trascendencia". "Ha sido ejemplar y deben sentirse muy satisfechos", ha descrito el magistrado. 

El fiscal ha pedido que la auxiliar de enfermería sea condenada a 20 años de prisión por un delito de asesinato, la prohibición de ejercer trabajos sanitarios durante 10 años después de salir de prisión y que se indemnice a los dos hermanos de la fallecida con 20.000 euros. El ministerio público ha pedido que se mantenga a la culpable en prisión hasta que sea firme la sentencia. 

La acusación particular, ejercida por el hermano de la fallecida Carlos Doblado y representada por el abogado José Luis Sanz, se ha adherido a la petición del fiscal, pero ha solicitado que la indemnización sea de 300.000 euros. La acción popular, mantenida por la Asociación El Defensor del Paciente y el letrado Antonio Navarro, ha elevado la petición de condena hasta la prisión permanente revisable.

El abogado de la auxiliar, Emilio Rodríguez Marquetas, ha rechazado la petición de prisión permanente revisable y ha solicitado que no se le aplique la pena máxima recogida en el artículo 140 del Código Penal, de 20 años. 

El juicio comenzó el miércoles pasado y se ha desarrollado en cuatro sesiones. Este lunes el jurado recibió a mediodía el objeto del veredicto. Este constaba de 20 preguntas en las que tenían que determinar tres posibles delitos. El primero ocurrió el 1 de diciembre de 2013 cuando Ana Josefa López Felipe, una enferma de la planta de medicina interna del hospital alcalaíno, sufrió un agravamiento de su estado pese a que había tenido una mejoría los días anteriores. La mujer ingresó en la unidad de cuidados intensivos y pudo recuperarse.

El segundo hecho sobre el que se ha pronunciado el jurado es si la auxiliar de enfermería introdujo aire o gas de manera masiva en las venas de Luisa Moragón Sáiz, una paciente de 92 años que falleció a las pocas horas, a finales de julio de 2015. Por último, también debían decir si era culpable o inocente del asesinato de Consuelo Doblado, ocurrido en la habitación 528 el 2 de agosto de 2017.

Beatriz López Doncel fue detenida al día siguiente tras practicarle un escáner al cuerpo de la última fallecida y comprobar que tenía en sus venas una cantidad masiva de aire, que le había producido una embolia gaseosa mortal. Los agentes de Homicidios de la Policía Nacional comprobaron las imágenes de una cámara de videovigilancia instalada en la planta quinta del centro hospitalario y que fue autorizada por el Juzgado de Instrucción número 4 de Alcalá de Henares. En las imágenes se veía cómo la auxiliar de enfermería entraba en esa habitación instantes antes de que se produjera la parada cardiorrespiratoria de la paciente. Esta también había tenido una gran mejoría en las últimas fechas e iba a recibir el alta médica al día siguiente.

Al igual que las otras dos enfermas atacadas por López Doncel, esta paciente estaba siendo atendida por el doctor Arranz. Fue este facultativo el que comprobó que el fallecimiento de su enferma no correspondía a causas naturales, por lo que pidió la prueba de diagnóstico por imagen. Esto fue determinante para la detención y posterior acusación de la auxiliar de enfermería.