“La izquierda europea no debería ocupar a Venezuela como argumento”: la ministra de la Mujer del Gobierno de Boric responde a Irene Montero
Antonia Orellana, la influyente figura del Gabinete de la Administración chilena, marca una fuerte distancia ante el respaldo que la eurodiputada de Podemos de España le ha dado a Maduro
La ministra de la Mujer y Equidad de Género del Gobierno de izquierdas del presidente chileno Gabriel Boric, Antonia Orellana, ha marcado este martes una fuerte distancia con la eurodiputada Irene Montero, luego que la exministra de Igualdad (2020-2023) del Gobierno español, y número dos de Podemos, señalara en su cuenta de X que “el pueblo venezolano ha elegido a Nicolás Maduro como Presidente. Comunidad internacional y observadores internacionales deben garantizar respeto a resultados por todas las partes dentro y fuera del país. La derecha debe entender que la democracia se respeta también cuando pierde”.
Orellana, una de las figuras más influyentes del Gabinete de Boric y quien es parte del Frente Amplio (FA), la coalición del mandatario, ha discrepado con Montero y le ha respondido, también a través de X: “Lamentable posición Irene. La izquierda europea no debería ocupar a Venezuela como argumento para diferenciarse a la interna en sus países sin diálogo con quienes en Latinoamérica vivimos las consecuencias de la crisis humanitaria y migratoria que ha generado su malgobierno”.
Desde sus inicios, el Frente Amplio (FA) ha sido una agrupación política con una gran sintonía con Podemos. Por ejemplo, cuando en marzo de 2022 Boric asumió como presidente, Irene Montero, entonces ministra de Igualdad, fue parte de la comitiva del Gobierno español que llegó a Chile a saludar al nuevo mandatario. Y, en noviembre de 2022, cuando Montero fue atacada por Vox en el Congreso, el presidente chileno solidarizó: “Desde Latinoamérica todo mi apoyo a Irene Montero. Compañera incansable en la lucha por mayor justicia e igualdad que hoy enfrenta una nueva asonada de violencia política de la extrema derecha. No estás sola Irene. Un abrazo transoceánico”.
Esta es la primera vez, desde la elección del domingo en la que Maduro se ha dado por electo, de acuerdo con los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, que Antonia Orellana se pronuncia por los comicios en Venezuela. Su postura coincide con la del presidente Boric, quien ha sido uno de los primeros líderes políticos internacionales en cuestionar la falta de transparencia en las elecciones. La madrugada del lunes, el presidente chileno señaló que “el régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer. La comunidad internacional y sobre todo el pueblo venezolano, incluyendo a los millones de venezolanos en el exilio, exigimos total transparencia de las actas y el proceso, y que veedores internacionales no comprometidos con el gobierno den cuenta de la veracidad de los resultados. Desde Chile no reconoceremos ningún resultado que no sea verificable”.
El Gobierno de Venezuela ha respondido duramente a Chile, y la tarde del lunes el canciller de Maduro, Yván Gil, exigió el retiro del cuerpo diplomático chileno en Caracas, liderado por el embajador socialista Jaime Gazmuri, además de ordenar la misma medida para las autoridades de Maduro en Santiago, cuyo embajador en Santiago, Arévalo Méndez, al abandonar anoche la sede diplomática en el municipio de Providencia, en el sector oriente de la capital del país sudamericano, dijo ante las cámaras de televisión: “¡Muera el fascismo!”.
Poco antes, el canciller de Boric, Alberto van Klaveren tras conocer la decisión de Venezuela, por primera vez se refirió al Gobierno de Maduro como un “régimen dictatorial”. Lo hizo al ser consultado por CNN Chile respecto de la determinación de Venezuela de sacar a las autoridades diplomáticas. “Es una decisión lamentable y verdaderamente inédita. No tengo memoria de una medida de estas características. Revela el aislamiento en el que se encuentra en este momento el gobierno venezolano”. Y agregó que la determinación deja a Maduro en una posición muy baja: “Es característico de un régimen dictatorial, no cabe la menor duda de eso”.
Boric, quien se encuentra en una visita de Estado en Emiratos Árabes Unidos, en una viaje en el que también es parte de la comitiva el canciller van Klavaren, ha dicho desde su cuenta de X, sobre el anuncio del Gobierno de Venezuela de la expulsión de la misión diplomática chilena, que es una determinación con “una serie de argumentos inverosímiles” que demuestra “una profunda intolerancia a la divergencia, esencial en una democracia. El nuestro en Chile es un gobierno de alianza entre la izquierda y la centro-izquierda, y defendemos firmes los valores democráticos y el respeto irrestricto a los derechos humanos. Lo hacemos por convicción y por aprendizaje de nuestra propia historia nacional”.
Y agregó: “En este caso no hemos hecho más que sostener lo que creemos correcto: que los resultados de la elección sean transparentes y verificables por veedores no comprometidos con el actual gobierno mediante la publicación íntegra de las actas. Hasta el momento en que escribo estas líneas ello no ha sucedido. Es justamente el respeto a la soberanía del pueblo venezolano, y los efectos que la diáspora forzada de parte importante de ese pueblo ha provocado, lo que nos lleva a exigir transparencia. Ni subordinaciones, ni cálculos. Principios. Por el bien de los venezolanos de a pie, de toda América Latina, y más allá de las peleas de adjetivos, esperamos que la voluntad del pueblo venezolano sea respetada cumpliendo con los estándares básicos de la democracia”.
Más de 700.000 venezolanos en Chile
La ministra del Interior de Boric, Carolina Tohá, del Socialismo Democrático, y quien ante el viaje del mandatario oficia de vicepresidenta de la República, ha dicho sobre la decisión de Venezuela que “el Gobierno de Chile considera vergonzoso e incompresible” la determinación de la Administración de Maduro de exigir tanto la salida de Caracas del personal chileno como el retiro del cuerpo diplomático desde Santiago: “Esta decisión es preocupante por varias razones, y es un síntoma más de la delicada situación que se está viviendo en ese país, pero, especialmente, porque deja en el abandono a los más de 700.000 venezolanos y venezolanas que viven actualmente en Chile”.
Y agregó: “Por más grave que sea esta definición, sin embargo, nuestro Gobierno no va a apartarse de lo que hoy es el principal objetivo de la comunidad internacional de todo es planeta, que es lograr que las elecciones que hubo hace pocas horas en Venezuela tengan un resultado transparente, validado, y se respete la voluntad del pueblo venezolano. Vamos a estar activos en colaborar en todos los esfuerzos que están planteando en el ámbito internacional en esa dirección”.
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