El Gobierno de Boric intenta contener la crisis desatada por la acusación de violación en contra de Monsalve

El Gobierno de Gabriel Boric enfrenta una crisis inédita en el descuento de las elecciones municipales del fin de semana, luego que el exsubsecretario del Interior, el socialista Manuel Monsalve (59 años), renunciara el pasado jueves tras una denuncia por violación que presentó el 14 de octubre una asesora que estaba bajo su mando. Tres de los seis ministros del primer círculo de toma de decisiones de La Moneda, el comité político, han salido este lunes a intentar contener la compleja situación y explicar por qué si tanto la ministra del Interior Carolina Tohá como el mandatario se enteraron el martes 15 de que había una denuncia, el funcionario dimitió 48 horas después e, incluso, se le permitió viajar al sur para conversar con su familia. “Se puedo haber hecho mejor”, admitió Tohá, quien reconoció a CNN que “si todo lo que en esta causa se ha ido conociendo resultara en verdad, todos los hechos que se han dicho, ciertamente sería un shock tremendo”.

A cinco días de que estallara públicamente el caso, se ha sumado a las controversias que el presidente, durante una extensa y controvertida rueda de prensa el pasado viernes, contó que Monsalve le dijo, en una reunión que ambos sostuvieron la noche del martes, que había pedido revisar las cámaras del hotel –donde habría cometido el presunto delito, según la querella presentada por la funcionaria– para supuestamente constatar el estado en el que ingresó, ya que no recordaba lo sucedido. El entonces subsecretario y la asesora, de 32 años, llegaron al hospedaje después de que la noche del 22 de septiembre cenaran en un restarurant en el centro de la capital, donde bebieron alcohol. Monsalve estaba sin sus escoltas y ambos se trasladaron un taxi.

Fue el diario La Tercera el que informó el viernes que Monsalve pidió revisar las cámaras del hotel días antes de que se presentara a la denuncia, algo que encargó a personal de inteligencia de la Policía de Investigaciones (PDI), razón por la que la Fiscalía abrió una nueva arista en su contra por posible infracción a la ley de inteligencia. Y, este lunes, Tohá ha entregado nuevas precisiones al respecto, al señalar que el director de la PDI, Eduardo Cerna, al informarle el martes pasado de que había una acusación en contra del subsecretario “por abuso sexual y violación”, también le dijo que esa indagatoria abordaba “el uso que él hizo de la ley de inteligencia para que se levantara cierta información”, una situación de la que fue informado el mandatario. Por ello, añadió, “nada de lo que pudo haber comentado el subsecretario [a Boric] era una novedad”.

Los dichos de Boric respecto a que supo por Monsalve que pidió ver las cámaras provocaron que parte de la oposición señalara que el mandatario pudo cometer posible una omisión de denuncia. Tohá, en cambio, ha señalado que “no hay ningún flanco por el cual el presidente pudiera haber obstruido la justicia, porque él sabía que esto estaba en manos de la investigación. Se lo había dicho yo. Sabía desde antes que se lo dijera el subsecretario [Monsalve el pasado martes]. Se lo había informado yo, porque a mí me lo informó Cerna”, sostuvo en CNN. Por la tarde, en un punto de prensa con Tohá y Cerna, éste sostuvo que cuando informó sobre las diligencias del caso también señaló que “ya habían actuaciones, trabajo de campo, trabajo investigativo del equipo de la Brigada de Delitos Sexuales”.

La salida de Monsalve, quien estaba a cargo de la seguridad pública de la Administración de Boric, llega en medio de una crisis de delincuencia en Chile. Solo el fin de semana se registraron ocho de estos crímenes en la Región Metropolitana de Santiago. En su reemplazo fue nombrado el abogado Luis Cordero, quien encabezaba el ministerio de Justicia. Este cambio se produjo el jueves, después de la renuncia del alto funcionario, quien dimitió dos horas después de que La Segunda dio a conocer la existencia de la investigación de la Fiscalía en su contra.

Precisamente, ese lapso es el que hoy está en cuestionamiento, pues además Monsalve, horas antes de renunciar, participó en una comisión de prespuesto en el Senado donde se discutían fondos para la seguridad pública.

Desde el Gobierno han explicado que en ese periodo —entre martes y jueves— necesitaban recabar antecedentes y encontrar un reemplazo para Monsalve, “porque no es un cargo que pueda estar vacante, y esas son las razones fundamentales de estas horas que pasaron, no hay otras, esas son las fundamentales”, dijo la jefa de Gabinete de Boric.

Y la portavoz del Gobierno, Camila Vallejo, aseguró este lunes: “No solo hemos tomado decisiones y actuado con celeridad, sino que también hemos actuado en función de lo que nuestra legislación con perspectiva de género ha ido exigiendo y desarrollando”.

Por el tipo de acusación y la gestión de la crisis, el caso Monsalve ha remecido fuertemente a la Administración de izquierdas, que se define feminista, ad portas de las elecciones municipales del 26 y 27 de octubre, donde la derecha llegaba trastocada por el caso Audios, que ha salpicado principalmente a figuras ligadas a su sector. La popularidad de Boric y de Tohá, una posible carta presidencial de la centroizquierda, se desplomaron en una semana. La más afectada ha sido la ministra del Interior, que ha pasado de ser una de las mejores evaluadas a obtener la peor valoración del Gabinete, con una caída de 11 puntos, hasta llegar al 35% de aprobación.

La ministra de la Mujer, Antonia Orellana, también se refirió este lunes al caso, que atañe directamente a su ministerio. Desde el pasado jueves, cuando se enteró de la denuncia al aterrizar de un vuelo desde Ginebra, dijo que la encargada nacional de violencia contra las mujeres de su cartera llamó a la funcionaria que acompañó a la víctima a la constatación de lesiones para señalarle que el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género “tenía sus líneas de trabajo a disposición de ella”. En un reportaje de Meganoticias del domingo, la familia de la denunciante acusó que nadie del Gobierno los ha contactado, a lo que la ministra Orellana respondió: “Por supuesto, si la familia desea tener contacto directo, puede hacerlo a través de la solicitud de audiencia o del programa de atención a víctimas”. Y añadió que “no va a haber nada que haga” que pueda interpretarse como que que su ministerio quiere “presionar a su familia, sino, por el contrario, estamos a disposición”.

La denunciante presentó el sábado una querella por violación contra Monsalve ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, representada por el abogado Roberto Ávila, exmilitante socialista. La Contraloría General de la República, por su parte, solicitó el lunes un informe a La Moneda, a la PDI y a Carabineros, según La Tercera, con los detalles de las acciones que se tomaron luego de conocer los hechos.

Este lunes, la abogada María Inés Horvitz, quien asumió la defensa de Monsalve junto a Cristian Arias y Lino Dini, tuvo la primera reunión con el fiscal a cargo del caso, Xavier Armendáriz. “Está muy tranquilo, totalmente confiado en su inocencia”, dijo sobre el exsubsecretario del Interior.