Dos años de cárcel y 115.000 euros para un cazador por matar a un lince con escopeta en Badajoz

El hombre disparó al animal protegido a menos de 15 metros de distancia y luego pidió a un empleado que tratara de ocultar el cadáver

Un ejemplar de lince ibérico, en una imagen de archivo.SELWO (SELWO)

El Juzgado de lo Penal nº 1 de Don Benito, en Badajoz, ha condenado a un hombre a dos años de prisión por matar con una escopeta a un lince, animal que se encuentra en peligro de extinción en España. El condenado debe abonar a la Junta de Extremadura la cantidad de 114.158 euros por los perjuicios económicos que ha ocasionado la pérdida del animal. Además, la sentencia incluy...

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El Juzgado de lo Penal nº 1 de Don Benito, en Badajoz, ha condenado a un hombre a dos años de prisión por matar con una escopeta a un lince, animal que se encuentra en peligro de extinción en España. El condenado debe abonar a la Junta de Extremadura la cantidad de 114.158 euros por los perjuicios económicos que ha ocasionado la pérdida del animal. Además, la sentencia incluye una pena de año y medio de cárcel para un empleado del condenado por encubrimiento, con la circunstancia en este caso de atenuante de confesión.

Los hechos tuvieron lugar en 2019 en una finca agrícola de esa localidad integrada en un coto de caza menor. El cazador disparó al lince con la intención de matarlo cuando el animal protegido se aproximó a la jaula donde estaba una perdiz que servía de reclamo para atraer a otras de su especie y ser cazadas, según la sentencia.

El lince fue abatido desde “una distancia de no más de 15 metros, hallándose en zona sin vegetación y con amplio campo de visión para el acusado. El resultado fue la muerte inmediata del animal”, según los hechos probados.

La necropsia del cadáver revela un disparo y “un número aproximado de 80 proyectiles de cartucho en la región craneal, región torácica, extremidades anteriores y menos cantidad en la región caudal y extremidades posteriores”.

Sabedor de la ilegalidad que había cometido y para evitar ser descubierto, según la sentencia, el cazador llamó al otro acusado, empleado suyo, a quien le dio instrucciones para llevarse el cadáver y ocultarlo fuera de su finca. El empleado procedió a retirar el cuerpo del animal y a ocultarlo fuera de la finca en la que había sido abatido, y cubrió el cuerpo con material vegetal para evitar que el cadáver pudiera ser descubierto. Con posterioridad, reconoció los hechos ante la Guardia Civil y llevó a los agentes hasta el lugar aproximado donde había ocultado al animal.

El acusado de la muerte del ejemplar protegido era consciente, según la sentencia, “de la presencia en los terrenos de su propiedad de la especie lince y de que la misma está catalogada en peligro de extinción y que se han ejecutado inversiones y actuaciones por parte de la Junta de Extremadura, con fondos propios y de la Unión Europea, en sus terrenos y en la zona, con el objetivo de la recuperación de esta especie”.

Por estos hechos, el tribunal ha condenado al propietario de la finca por un delito contra la fauna, sin la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, a la pena de dos años de prisión e inhabilitación especial para el derecho a cazar durante cuatro años. A su empleado, como autor penalmente responsable de un delito de encubrimiento, la pena de un año y seis meses de cárcel.

El fallo impone las costas causadas en el procedimiento a ambos condenados por la mitad. La sentencia no es firme y se puede recurrir en apelación ante la Audiencia Provincial de Badajoz.

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