El humo de los incendios de Canadá se desplaza hacia el sur en la costa este de Estados Unidos

La mancha de humo procedente de los incendios de Canadá que ha dejado imágenes distópicas en la ciudad de Nueva York desde el martes se ha ido desplazando este jueves hacia el sur en la costa este de Estados Unidos. Tras la ciudad de los rascacielos, amplias zonas de Pensilvania, Maryland, Delaware, Nueva Jersey y la capital federal, Washington, han amanecido este jueves con una calidad del aire “muy poco saludable” o “peligrosa”, según la clasificación de la web oficial AirNow, que la establece en función del nivel de partículas en suspensión.

Millones de personas se encuentran bajo diferentes niveles de alerta. La NASA ha divulgado imágenes por satélite que muestran que el humo de los incendios forestales de Canadá está llegando tan al sur como Alabama. “Este humo está causando mala calidad del aire en todo el tercio oriental de Estados Unidos”, ha dicho. Los problemas derivados del humo se pueden extender al menos hasta el fin de semana, según los expertos.

El obelisco del monumento a Washington que domina el cielo de la capital ha amanecido este jueves como cubierto por la niebla, pero no se trata de nubes sino del humo. El cielo está encapotado y grisáceo en lugar de azul en la capital estadounidense. El olor a madera quemada y el escozor en los ojos han llegado a la ciudad. La gente ha vuelto a usar mascarillas por la calle y las autoridades han declarado el Código Rojo por calidad del aire, algo que no ocurría en más de una década, salvo las noches de los 4 de julio, por el humo de los fuegos artificiales con los que se celebra la fiesta nacional.

En Washington, la alcaldesa, Muriel Bowser, ha ordenado a los colegios cancelar los recreos al aire libre, los deportes y las excursiones. En Filadelfia, las autoridades han establecido un refugio de emergencia para que las personas que viven a la intemperie puedan refugiarse del humo.

Las autoridades de protección civil advierten de que con estas condiciones del aire todo el mundo puede experimentar efectos sobre la salud y debe limitar la actividad al aire libre. Los miembros de grupos sensibles, como las personas con enfermedades respiratorias y cardíacas, enfisema, asma o bronquitis crónica, pueden sufrir efectos más graves.

El pico de humo parece haber dejado Nueva York atrás. La gobernadora del Estado, Kathy Hochul, anunció el miércoles el reparto de un millón de mascarillas de alta calidad (N95) este jueves. Aun así, ha pedido a los ciudadanos posponer o cancelar las actividades al aire libre siempre que sea posible. Las autoridades han difundido recomendaciones similares en gran parte de los Estados de la costa este.

El miércoles se aplazaron algunos partidos de béisbol que debían celebrarse en las zonas más afectadas, como Nueva York o Filadelfia, entre ellos el que debía enfrentar a los Yankees de Nueva York con los White Sox de Chicago. “El partido de esta noche entre los Yankees y los White Sox (miércoles, 7 de junio) se ha aplazado debido a la mala calidad del aire por el humo de los incendios forestales de Canadá y se recuperará mañana, jueves, 8 de junio”, tuiteó el club.

Las autoridades aeronáuticas están limitando los vuelos en algunas zonas. “La visibilidad reducida por el humo de los incendios forestales seguirá afectando a los viajes aéreos hoy”, ha señalado la Administración Federal de Aviación (FAA). Es probable que tengamos que tomar medidas para gestionar el flujo de tráfico de forma segura en la ciudad de Nueva York, [Washington] DC, Filadelfia y Charlotte”, ha añadido.

Mientras, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló el miércoles con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, para combatir el foco del problema. Hasta la fecha, Estados Unidos ha desplegado más de 600 bomberos y personal de apoyo estadounidenses, así como otros medios de extinción, para responder a los incendios. Biden ofreció a Trudeau apoyo adicional para combatir los devastadores fuegos forestales que están arrasando Canadá.

Este jueves había todavía 437 fuegos forestales activos en Canadá, 248 de los cuales estaban fuera de control, según las autoridades. La mayoría de los incendios, 154 la mañana de este jueves, se hallan en la provincia oriental de Quebec, de donde han llegado la mayor parte de las corrientes de humo hasta Estados Unidos.

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