‘Legión’, un mutante en el psiquiátrico
El creador de 'Fargo', Noah Hawley, es el responsable de la nueva serie del universo 'X-men'
El protagonista de Legión es hijo del Profesor X, líder uno de los grupos de superhéroes más famosos del cómic, la Patrulla X. En la serie que se estrena este lunes (Fox, 23.05) no hay, sin embargo, acción a raudales, efectos especiales explosivos ni villanos rimbombantes marca X-men. Ni siquiera se menciona todavía a Charles Xavier. Legión no es otra película Marvel. Aquí las heridas son más profundas que las cicatrices de Lobezno. Las secuelas están en la mente de su protagonista, constantemente luchando por entender y controlar su monstruo interior.
"No queríamos un taquillazo, sino una historia íntima. Los mimbres son la pura imaginación de la ciencia-ficción", explica por teléfono Noah Hawley, guionista y director de esta atípica serie. Su nombre es clave para entender esta historia con tintes del surrealismo de David Lynch (Hawley cita la escena del sueño en el restaurante en Mulholland Drive como "simple perso terrorífica") o de Olvídate de mí de Michel Gondry: "David Haller era un niño con un futuro prometedor, pero cuando sus rarezas se manifestaron, su camino se tornó trágico. Los poderes de David son una metáfora de la cruda realidad de la enfermedad mental. Estudiamos la esquizofrenia más allá de lo literal".
Como le ocurrió con Fargo, Fox ofreció a Hawley la responsabilidad de adentrarse en una marca reconocible y querida por muchos, pero le reservaron libertad para retocarla hasta dar con un producto de autor. "Hay muchas historias de superhéroes, pero quería explorar algo nuevo. Mi objetivo era jugar con la estructura y el punto de vista. Me encontré con este personaje que es casi una paradoja. No sabemos si está enfermo o demasiado cuerdo". Todo en Legión se proyecta desde el punto de vista de David, ingresado en un psiquiátrico para contener sus impulsos telepáticos. Hay cosas que no cuadran, planos y escenarios imposibles, psicodelia y personajes que no sabemos si están ahí. Quizás todo sea cosa de imaginación. O no. "Esos son nuestros efectos especiales. No los realistas, sino los que sentimos reales. No nos importa cómo es el mundo, sino cómo lo vemos".
"Sigmund Freud explicaba que lo más terrorífico es ver algo familiar actuando de manera extraña. Por eso las casas encantadas nos dan miedo. Mi objetivo era buscar ese tono donde la realidad no actúa como tal. Todo ocurre desde la subjetividad del protagonista", explica a EL PAÍS: "Es una experiencia de descubrimiento que la audiencia entenderá mientras lo haga David". Hawley quería respetar los mimbres del cómic que leía de pequeño, pero también crear un proyecto que se atreviera con otras temáticas. Igual que Fargo era de los Coen sin ser de los Coen, el reto esta vez era adaptar un cómic de X-Men sin que se notara que era de la Patrulla X. "Mantener el alma y el asombro [ese uncanny que sirve de prefijo en los cómics], y al mismo tiempo tomar riesgos y romper esquemas, sin desvelar toda la información de entrada".
Parte de la respuesta estaba, además, en los lápices de Bill Sienkiewicz y en una colección de cómics donde el guionista Simon Spurrier y el dibujante Tang Eng Huat ahondaron en la mentalidad de este antihéroe de personalidad múltiple lleno de traumas. Coincidiendo con el estreno, se publica por primera vez en España. Hawley avisa: "No quiero que los seguidores esperen algo literal. Nuestra historia es independiente".
En pantalla, por ejemplo, este David Heller no tiene el pelo desenfrenado que luce en las viñetas. El rostro es el del camaleónico Dan Stevens, que tras su caballeroso Matthew Crawley de Downton Abbey, cambia de registro con este mutante desquiciado. Próximamente se cubrirá de efectos especiales en La Bella y la Bestia de Disney.
Lo que sí hereda del cómic es la filosofía de la Patrulla X de reflejar problemas reales sobre marginados y diferentes: "A los mutantes siempre les dicen que no son normales, como pasaba con Einstein y Picasso. El límite de normalidad en nuestra sociedad es demasiado pequeño".
'Fargo' vuelve a mutar
Tras cerrar la primera temporada de Legión, Hawley estrenará en abril la tercera de Fargo, ahora de vuelta al siglo XXI —cuatro años antes de la primera temporada— para contar otro crimen en este pequeño pueblo de la América profunda. "Es más contemporánea. La primera era como la película y la segunda era grande y tenía un componente del pasado. Los Coen nunca han hecho la misma película dos veces. Eso queremos nosotros", explica el guionista.
El reparto, encabezado por Ewan McGregor interpretando a dos gemelos, vuelve a renovarse con la adición de grandes secundarios como Carrie Coon (The Leftovers), Jim Gaffigan, Scott McNairy, Fred Melamed, Michael Stulhbarg, David Thewlis y Mary Elizabeth Winstead, aunque su argumento está guardado bajo llave. "Hay tantas series que me veo obligado a producir algo diferente y mejor".
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