Hipo y Desdentado, la maduración de una amistad

Nuevas tierras por explorar, lugares épicos, muchos descubrimientos emocionales, nuevos personajes (tanto buenos como malos) y dragones (desde los más pequeños hasta otros inmensos) y una aventura audaz. Así describe Dean DeBlois, director de la saga desde sus inicios en 2010, el filme Cómo entrenar a tu dragón 3, que llega a las salas españolas hoy. Y tiene un objetivo: “Espero emocionar al público, que le haga reír y, más importante, que le haga llorar. Yo quiero que el público llore, y si no lo hace voy a sentir que he fracasado”.

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La primera parte aborda cómo Hipo, un vikingo adolescente, conoce al que debería ser su enemigo, un dragón herido, ya que en isla Mema dar caza a estas bestias era el modo de vida habitual. La insólita decisión del joven de confiar en Desdentado, un Furia Nocturna, la especie más rara y peligrosa de dragón, logra que los vikingos y dragones vivan en armonía. Y que ambos, unidos por una minusvalía, comiencen una gran amistad. La segunda película se estrenó en 2014 y se sitúa cinco años después de la anterior. Las carreras de dragones ya se han puesto de moda y gracias a ellas Hipo y sus amigos vuelan a territorios desconocidos, descubriendo secretos del pasado del joven y enfrentándose a malvados cazadores de dragones.

En esta última entrega, la historia principal transcurre un año después de los acontecimientos de Cómo entrenar a tu dragón 2. Ahora, Hipo es un joven jefe de su tribu y Desdentado el dragón alfa de todos los dragones, pero la sombra de una nueva amenaza podría destruir su nuevo hogar. Ambos tendrán que descubrir sus verdaderos destinos y pondrán a prueba la amistad que los unió de forma inesperada. Todo esto a través de juegos con la línea temporal, que alterna recuerdos del protagonista de pequeño junto a su padre y saltos al futuro, “donde se muestra a Hipo en los años por venir, donde está establecido como padre, como líder, y tiene su propia familia”, explicó DeBlois el pasado octubre en el cine Proyecciones de Madrid, tras haber visionado algunas secuencias inéditas ante una sala repleta de gente. “Jugamos con eso y vamos hacia adelante y hacia atrás en el tiempo, y espero que eso genere la impresión de una especie de vistazo a toda su vida, como si estuvieras mirando el arco completo de su crecimiento”, comenta.

Además del director, a la presentación en España también acudió el productor Brad Lewis, para quien el mayor reto consistió en crear nuevos planteamientos que continuaran manteniendo el interés del espectador. “En este caso hay un mundo escondido, un nuevo mundo mítico que no conocíamos antes”, señala. Tras cinco años desde la película anterior, el director apunta que lo más complicado fue mantener bien el foco y su convicción sobre la historia que quería contar en primer lugar. Con 300 artistas y técnicos trabajando en el largometraje, y ejecutivos y directores de estudio, los cambios son continuos, por lo que la labor de DeBlois ha consistido en mantener la esencia de la historia que se nos presentó hace casi diez años.

En 2016, la productora original, DreamWorks, fue adquirida por Comcast, propietaria de Universal, lo que, en palabras del productor, los puede situar por encima de Disney en la competición por la animación: “Universal tiene muchos recursos, en el plano internacional y local, está en todas las áreas del negocio. Así que, quizás, por primera vez, nosotros estamos en la posición más fuerte”. DreamWorks ha logrado crear un vínculo muy fuerte con su público desde el estreno de Shrek (Vicky Jenson y Andrew Adamson, 2001) y han logrado alcanzar, cada vez más, una mayor visibilidad más allá de Disney. “DreamWorks tiene unas historias de éxito y algunos fracasos. Y yo creo que lo que estamos haciendo con las películas de los dragones es tratar de establecer un tono y una calidad que diga al público que pueden esperar algo maravilloso, muy potente y emocional de la saga, incluso si no proviene de Disney”, comenta DeBlois, quien ha expresado que este es el final de la historia basada en los libros infantiles de Cressida Cowell.