‘Adú’, ‘Akelarre’ y ‘Las niñas’ lideran las nominaciones a los Goya 2021

Adú, de Salvador Calvo (13 candidaturas); Akelarre, de Pablo Agüero (9 nominaciones); Las niñas, de Pilar Palomero (9 candidaturas), y La boda de Rosa, de Icíar Bollaín (8 selecciones), lideran las nominaciones a los 35º premios Goya. La ceremonia se celebrará el próximo 6 de marzo en Málaga, presentada y codirigida por Antonio Banderas y María Casado, y tendrá subsede en Valencia —donde se celebrará en 2022, y donde arrancará el año Berlanga, ya que en 2021 ...

Adú, de Salvador Calvo (13 candidaturas); Akelarre, de Pablo Agüero (9 nominaciones); Las niñas, de Pilar Palomero (9 candidaturas), y La boda de Rosa, de Icíar Bollaín (8 selecciones), lideran las nominaciones a los 35º premios Goya. La ceremonia se celebrará el próximo 6 de marzo en Málaga, presentada y codirigida por Antonio Banderas y María Casado, y tendrá subsede en Valencia —donde se celebrará en 2022, y donde arrancará el año Berlanga, ya que en 2021 se cumple el centenario de su nacimiento—. Según el presidente de la Academia de Cine, Mariano Barroso, será un acto “contenido, responsable y adecuado a las circunstancias” marcadas por la pandemia. No habrá fiestas ni de nominados ni celebraciones relacionadas con las películas. Ya hay dos premios anunciados: el de honor para Ángela Molina, y el de largo de animación, para La gallina Turuleca, ya que es la única que compite en su categoría. Detrás de las mencionadas, por candidaturas están Black Beach (6), Ane y Sentimental (5) y El inconveniente, Historias lamentables, Los europeos, No matarás,Orígenes secretos y Explota, explota (3).

En la competición a mejor película han entrado Adú; Ane, de David Pérez Sañudo; La boda de Rosa, Las niñas y Sentimental, de Cesc Gay. Al Goya a mejor dirección compiten Juanma Bajo Ulloa (Baby), Isabel Coixet (Nieva en Benidorm), Salvador Calvó (Adú) e Icíar Bollaín (La boda de Rosa). En dirección novel están Pilar Palomero, por Las niñas; David Pérez Sañudo por Ane, Bernabé Rico por El inconveniente, y Nuria Giménez Lorang por My Mexican Bretzel. Sumando las ocho nominaciones en dirección, la Academia ha optado por la paridad. En cambio, los académicos que han votado han perdido la oportunidad histórica de incluir en el premio gordo, el de mejor largometraje, a un documental, El año del descubrimiento, de Luis López Carrasco, que por repercusión crítica y recorrido festivalero (con numerosos premios) parecía llamado a más nominaciones que las dos únicas recibidas: mejor documental y mejor montaje. En la academia, con todo, su director y uno de los productores, Luis Ferrón, confesaron su felicidad por la pareja de candidaturas y lo pertinaz de los ecos del 92 en la actualidad. Y la necesidad de que haya todo tipo de propuestas: “El cine o es plural o no lo es. Y lo normal debería de ser que el cine documental y el de animación entraran en más categorías”, de las que a priori les toca por su formato.

En la parte de interpretación, en mejor actor protagonista han entrado Mario Casas, por No matarás (en la que es su primera candidatura); Javier Cámara, por Sentimental; Ernesto Alterio, por Un mundo normal; y David Verdaguer, por Uno para todos. En mejor actriz protagonista el cuarteto lo componen Amaia Aberasturi (Akelarre), Patricia López Arnaiz (Ane), Kiti Mánver (El inconveniente) y Candela Peña (La boda de Rosa).

En interpretación de reparto, los finalistas masculinos son Álvaro Cervantes, por Adú; Sergi López, por La boda de Rosa; Juan Diego Botto, por Los europeos (cinco veces candidato, cuatro como actor, y nunca lo ha ganado), y Alberto San Juan, por Sentimental. Y el galardón femenino se lo disputarán Juana Acosta, por El inconveniente; Verónica Echegui, por Explota explota; Nathalie Poza, por La boda de Rosa; y Natalia de Molina, por Las niñas. Si lo obtuviera esta última, lograría su tercer Goya: ya lo tiene por protagonista y revelación, y completaría así un trío solo antes ganado por Laia Marull.

Adú, de Salvador Calvo, se inicia con el intento de un niño en Camerún por alcanzar Europa. A su vez, un activista medioambiental (Luis Tosar) lucha contra la caza furtiva y el reencuentro con su hija (Anna Castillo) recién llegada de España. La tercera historia del drama se desarrolla en Melilla, un grupo de guardias civiles se prepara para enfrentarse a un gran número de subsaharianos que han iniciado el asalto a la valla. La película es, de las candidatas, la que mejor recorrido comercial ha tenido, gracias a su estreno prepandémico (el 31 de enero de 2020) y a ser un lanzamiento realizado por Mediaset. Su equipo se quejó, sin embargo, en la Academia, de que no se haya editado en DVD y esperan que la distribuidora dé ahora el paso.

En Akelarre, el argentino Pablo Agüero se planta en 1609 para mostrar cómo un inquisidor tortura a un grupo de adolescentes de un pueblo costero mientras los hombres de la villa están en el mar. Ellas solo tienen un poder, el de la palabra, e intentarán emplearlo para escapar de un destino funesto, como si fueran Sherezade en Las mil y una noches.

Las niñas, que se estrenó en la última edición de la Berlinale, y que ganó la Biznaga de Oro del pasado festival de Málaga, describe a través de las vivencias de una niña en su salto a la adolescencia la sociedad española de inicios de los años noventa. Su protagonista, Andrea Fandos, no puede ser candidata, ya que la Academia, desde Pa negre, prohibió que los niños fueran seleccionables a los premios. Tras la lectura de las nominaciones, su directora, Pilar Palomero, se mostró muy satisfecha de las nueve nominaciones, sobre todo la de mejor película: “Engloba a todo el equipo”. Y sobre la fuerte conexión con el público, apuntaba: “No tengo explicación clara. Sí que he descubierto a muchas Celias [nombre de la niña protagonista] en los coloquios posteriores a las proyecciones, y que mucha gente ha elegido nuestra película como la primera para ver tras el confinamiento”. Las niñas se reestrenó el pasado viernes, y hace dos días ganó el galardón a mejor película en los premios Forqué, que otorgan los productores.

La boda de Rosa arranca cuando una modista decide alejarse del torbellino que la engulle: un trabajo que no la deja descansar, un padre viudo necesitado de cariño, unos hermanos que no le escuchan —y que la usan, al igual que sus amigos, como chacha privada—. Rosa aprieta su botón nuclear vital, y jura que será fiel a sí misma, a cuidarse por sí sola. Y qué mejor acto de reafirmación que una boda, pero una boda consigo misma, en su pueblo natal, Benicàssim, en el que encontrará refugio en la tienda abandonada de su madre.

En los apartados internacionales, candidatas a mejor película iberoamericana están la chilena El agente topo, la colombiana El olvido que seremos (en la Academia Fernando Trueba, su director, que cumple años justo el 18 de enero, bromeó con su extraña sensación de participar en esta categoría, aunque resaltó que la película es 100% colombiana y que representaba con orgullo esa filmografía), la guatemalteca La llorona y la mexicana Ya no estoy aquí. Y a mejor película europea están nominadas la polaca Corpus Christi, la francesa El oficial y el espía, y las británicas El padre y Falling (el drama de Viggo Mortensen ha entrado con esta nacionalidad).

Las candidaturas han sido leídas este lunes por la mañana en la sede de la Academia por Ana Belén y Dani Rovira, con una semana de retraso con respecto la fecha inicialmente prevista. El aplazamiento fue obligado por los estragos de la tormenta Filomena. Tras publicar el listado, la Academia ha rectificado en el apartado al Goya a los mejores efectos especiales al repetirse dos equipos (las reglas lo impiden): de ahí que Adú, que tenía 14 nominaciones, se ha quedado en 13 y Orígenes secretos ha pasado de dos a tres.