Delaporte y Amaral se unen para reivindicar el papel de las mujeres

Sandra de la Portilla, que forma el grupo Delaporte junto a Sergio Salvi, quería versionar sus propios temas con otras mujeres para crear un sentimiento de solidaridad y comunión; ello empezó a ser tangible cuando supo que Eva Amaral se había emocionado con la canción Las montañas. “Gran parte del proyecto empezó a girar alrededor de que quería hacer algo con ella. Para mí, es como si a ...

Sandra de la Portilla, que forma el grupo Delaporte junto a Sergio Salvi, quería versionar sus propios temas con otras mujeres para crear un sentimiento de solidaridad y comunión; ello empezó a ser tangible cuando supo que Eva Amaral se había emocionado con la canción Las montañas. “Gran parte del proyecto empezó a girar alrededor de que quería hacer algo con ella. Para mí, es como si a Beyoncé le gustara mi música”, explica en una llamada telefónica. La cantante madrileña, de 25 años, recuerda que cuando iba al colegio escuchaba los discos del grupo Amaral. “Ella es un referente para mí, y ofrece sonoridad y un timbre diferente a la melodía. También lo es Juan Aguirre [el otro miembro de la banda zaragozana] con la guitarra. Grabar esto supone uno de los momentos más importantes de mi carrera”, dice, y defiende que, aunque Delaporte hacen y harán música electrónica, querían crear algo más “orgánico y distinto” junto a una banda.

Este proyecto, llamado Titanas, comienza este lunes con Las montañas y sigue con otros temas del disco homónimo, grabados en directo. Y que el estreno coincida con la celebración del 8 de Marzo, Día de la Mujer, no es casualidad. “Aunque la industria era de hombres, o estaba bajo el marco de ellos, ha habido luchadoras y guerreras. Decidimos emprender esta idea para mostrar que estamos unidas, queremos ser libres y como hermanas, unirnos”, señala De la Portilla. Otras artistas como Anaju, Belako, Dora, Rigoberta Bandini, Rozalén y Zahara se han sumado a cantar otras canciones del proyecto.

Las montañas es el tema que cierra el disco, como una catarsis. Habla de darse cuenta de que “a quien hay que proteger, entender y cuidar es a una misma, independientemente de lo que te han dicho siempre”. “A lo mejor tenemos patrones machistas, pero lo importante es nuestro bienestar, así que nos vamos a cuidar con la fiereza y con la belleza de las montañas. A mí me evoca que son lugares hostiles, crudos, pero bellísimos. Quería transmitir con esa letra la sensación de una montaña gigante que me abraza y me protege”.