Santiago Colomo, el primer español que aspira al Oscar a los mejores efectos visuales

A veces, internet da sorpresas agradables. “Leí en un chat ‘Felicidades a Santi por la nominación’. ¿Qué nominación?, pensé. Luego vinieron los correos electrónicos mientras miraba en Google y aparecía mi nombre”. Así es como recuerda Santiago Colomo (Navalcarnero, Madrid, 48 años) el momento en el que pasó de ser un animador afincado en Londres que, como muchos otros, estos días trabaja desde su casa, a ser ...

A veces, internet da sorpresas agradables. “Leí en un chat ‘Felicidades a Santi por la nominación’. ¿Qué nominación?, pensé. Luego vinieron los correos electrónicos mientras miraba en Google y aparecía mi nombre”. Así es como recuerda Santiago Colomo (Navalcarnero, Madrid, 48 años) el momento en el que pasó de ser un animador afincado en Londres que, como muchos otros, estos días trabaja desde su casa, a ser el primer español candidato al Oscar en la categoría de efectos visuales. El reconocimiento le viene por su labor en El magnífico Iván, una película Disney donde un reparto de animales creados digitalmente de manera realista se ha llevado el reconocimiento que el protagonista humano de la película, Bryan Cranston, ni ha olido. El de Santi es un honor repartido con Nick Davis, Greg Fisher y Ben Jones, sus compañeros de equipo reconocidos en la misma categoría. “Ingleses hay muchos nominados en otras categorías. ¿Españoles? Ha sido un poco una locura”, añade tan ilusionado con la noticia como abrumado al ver su nombre por todos lados.

En realidad, en los Oscar aparece otro nombre español, el de Sergio López-Rivera, que aspira al premio, junto a Mia Neal y Jamika Wilson, en la categoría de maquillaje y peluquería por su trabajo en La madre del blues. EL PAÍS intentó infructuosamente entrevistar al maquillador personal de Viola Davis, más conocido hasta ahora por sus trabajos en televisión y ya volcado en otro proyecto. En un vídeo de promoción para los miembros de la Academia, comentó que sus orígenes, especialmente los recuerdos de fotografías de cómo se maquillaba su abuela durante la Guerra Civil española, dejaron huella en este trabajo.

“Si te digo la verdad, yo me siento como un usurpador. Porque yo soy un animador, un supervisor de animación que lleva 10 años trabajando en efectos visuales. Hay muchísima gente que lleva más tiempo y sabe más que yo”, resume Colomo con humildad una carrera que ha pasado por sagas cargadas de efectos como las de Narnia, Piratas del Caribe, 300 o Maléfica. De hecho, olió el Oscar, aunque de lejos, con El libro de la selva, que ganó la estatuilla en 2017 con él dentro del equipo. La diferencia es que en El magnífico Iván es uno de los cuatro responsables de lo que se ve en la pantalla, una experiencia a caballo entre la animación y los efectos visuales. “Es una polémica que comenzó con El rey león. Pero nosotros no teníamos de referencia a un actor; todo lo que ves en El magnífico Iván está animado por nosotros”, confiesa el madrileño, quien tuvo clara su decisión de dedicarse a los dibujos animados tras ver de niño Nimh: el mundo secreto de la señora Brisby (1982).

Una gala en la madrugada londinense

Las decisiones que le vienen ahora encima son más complicadas. Por ejemplo, qué vestir o cómo ir a la ceremonia en la sede en Londres, ya que, con la diferencia horaria, se vivirá en mitad de la noche. Y, sobre todo, cómo encontrar un peluquero cuando acaban de levantar las restricciones en Inglaterra y todo el mundo ha salido corriendo a arreglarse el cabello. “Es doloroso porque esto es lo más. Da igual ganar o no, lo que quieres es ir. Ya nos pasó en los BAFTA [incluye a su esposa], una ceremonia que se celebra habitualmente en el Royal Albert Hall, todo glamur y donde me habría gustado estar de verdad, presencialmente. Pero no ha podido ser”. Colomo recibe todo tipo de instrucciones de la Academia, ya que los organizadores se muestran especialmente preocupados por si ya están vacunados (su esposa, sí; él se la pone esta semana). En los próximos días les realizarán dos pruebas PCR y les han recomendado que eviten las multitudes. Recibió toda esta información en un Zoom multitudinario donde solo estaban en cámara los productores de la gala, Jesse Collins, Stacy Sher y Steven Soderbergh. “Fue una reunión muy curiosa porque solo les veíamos a ellos, pero tú sabías que todos los nominados estábamos escuchando. Y cuando empezó el turno de preguntas apareció, por ejemplo, la actriz Olivia Colman preguntando”.

En caso de victoria en los premios Oscar, Nick Davis se encargará del discurso. Lo de Colomo no es hablar en inglés en público. Pero, ¿y si no ganan? Si los BAFTA sirvieron de ensayo general, allí el galardón en esta categoría se la llevó el equipo de Tenet. “Sé que me va a sentar mal y yo miento fatal. Voy a tener que ensayar la cara de póker”, se sincera.