Laila Ripoll sustituye a Lluís Homar al frente de la Compañía Nacional de Teatro Clásico

La dramaturga y directora de escena tomará el timón el próximo enero después de que Homar pactara su salida tras una polémica por unos pagos irregulares

La dramaturga Laila Ripoll, nueva directora de la Compañía Nacional Teatro Clásico.

La dramaturga, directora de escena y gestora Laila Ripoll (Madrid, 60 años) será a partir de enero la nueva directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), dependiente del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), organismo autónomo del Ministerio de Cultura. Como gestora, Ripoll ha sido directora del Teatro Fernán Gómez-Centro Cultural de la Villa de Madrid entre 2019 y 2023, y es directora y socia fundadora de Teatro Micomicón, con más de 30 años de trayectoria especializada en teatro clásico español y abierta desde hace 25 a los textos propios. En 2015 ganó el Premio Nacional de Literatura Dramática por su obra El triángulo azul. Sustituye a Lluís Homar tras la polémica por las retribuciones irregulares, que provocó una salida pactada de Homar el 31 de diciembre.

El Inaem había abierto expediente a Homar en julio, después de que este reconociera que había cobrado un total de 50.000 euros por labores de dirección artística que no había realizado en tres producciones de la CNTC estrenadas en 2021. En realidad, se trataba de pagos por trabajos como actor en otros dos montajes. La razón de ese cobro irregular fue que, administrativamente, no podía ser retribuido como intérprete mientras estuviera al frente de la la compañía. Según contrato, solo podía cobrar por labores de dirección, con un tope anual de 50.000 euros, que se sumarían a los 79.586 euros de como salario fijo.

El salario de la nueva directora será el mismo que el de Homar, con una actualización del 2%. Según informa a este diario un portavoz del organismo, el Inaem ha revisado el tope anual de 50.000 euros por labores de dirección y a partir de ahora no se establecerá ese límite anual, pero se ha incorporado la necesidad de una autorización previa del Inaem para cada dirección o adaptación que propongan los nuevos directores de sus centros artísticos. El importe por las direcciones de espectáculos no responde a una cantidad establecida, sino que dependerá de cada proyecto. En todo caso, Ripoll ha anunciado que limitará sus posibles direcciones de escena a un máximo de una producción por temporada, y no antes de 2026.

Lluís Homar, director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, durante la presentación de 'La Vida es Sueño' en Sevilla. PACO PUENTES

La designación de Ripoll, anunciada este lunes por la dirección general del Inaem, es por cinco años, prorrogable a otros tres como máximo. El proceso de selección ha atendido a los principios de igualdad, mérito y capacidad, así como a los de publicidad y concurrencia. Su proyecto se ha impuesto de forma unánime entre las 19 propuestas presentadas.

El proyecto de Ripoll

La propuesta de Ripoll busca consolidar a la CNTC “no solo como un gran referente del teatro áureo, sino un centro cultural y artístico de primera magnitud”. Apostará por la contemporaneidad, es decir, por una lectura actual de los clásicos; la paridad, la defensa de la igualdad efectiva entre creadores y creadoras; la inclusión, para asegurar la accesibilidad tanto de público como de creadores con diversidad funcional; la descentralización, por la presencia de la Compañía en todo el territorio del Estado; y la internacionalización, con el fomento del Siglo de Oro español en los principales festivales del mundo.

En cuanto a la programación, Ripoll impulsará dos o tres producciones propias por temporada (una de ellas vinculada a la Joven CNTC) e incluirá al menos un título inédito en el repertorio de la Compañía. También llevará a cabo coproducciones y colaboraciones y aspira a exhibir el trabajo de compañías invitadas de reconocido prestigio, tanto nacionales como extranjeras.

Fotografía de escena de la obra 'Recatadas S.L.', de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, 2023.SERGIO PARRA

El repertorio estará abierto a todo tipo de lenguajes escénicos, desde la danza al teatro musical, e impulsará los espectáculos para la infancia. Otra de las propuestas incluye el desarrollo de una bolsa de actores especializada, formada por intérpretes que hayan pasado por la CNTC y que dominen las técnicas del repertorio, y apuesta por la realización periódica de audiciones. En 2025 se convocará también un proceso de selección abierto para conformar la séptima promoción de la Joven CNTC.

Carrera y reconocimientos

Laila Ripoll se formó en la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD) y cursó estudios en la Escuela de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Posee una titulación en Pedagogía Teatral y se especializó en la Escuela de Artes en interiorismo y escenografía. Como directora, Ripoll ha liderado más de 30 montajes y ha escrito más de 40 textos teatrales. Para la propia CNTC ha versionado y dirigido títulos como Del rey abajo, ninguno, de Rojas Zorrilla (2007) y La judía de Toledo, de Lope (2017), autor al que también versionó en La cortesía de España con dirección de Josep María Mestres (2014).

Entre sus múltiples reconocimientos destacan el homenaje que recibió en la última edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro; el premio Fuente de Castalia (Clásicos en Alcalá), 2023; el Talía a la Mejor Dirección por Tea Rooms (2023), el galardón de la Asociación de Directores de Escena a la Mejor Dirección por Rif, de piojos y gas mostaza (2022), el Premio del público al Mejor Espectáculo del Festival Don Quijote de París por El triángulo azul (2016). Esta obra que también fue digna del Premio Nacional de Literatura Dramática (2015) y del Max al mejor autor ese mismo año. Ripoll también ha sido galardonada con el Premio Ojo Crítico de Radio Nacional de España (2002).

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