Un encuentro sexual en un hotel de lujo
La policía da “alta veracidad” al relato de la testigo protegida que señala a De Gea y Muniain en el ‘caso Torbe’
El titular del Juzgado de Instrucción 29 de Madrid, Pedro Antonio Domínguez, ha recibido un escrito policial en el que una testigo protegida implicaba al portero del Manchester United y de la selección española David de Gea y al delantero del Athletic de Bilbao Iker Muniain en un encuentro sexual organizado en un hotel de cinco estrellas de Madrid por Ignacio Allende Fernández, alias Torbe, según informó este viernes Eldiario.es.
El juez Domínguez investiga a Torbe, productor de cine porno que se halla preso desde el pasado abril, por supuestos abusos sexuales a una menor, entre otros delitos. En el caso de De Gea y Muniain, que no están citados ni imputados, lo que ha trascendido es el testimonio de una víctima de Torbe que declara que conoce a ambos futbolistas porque el productor le dijo a ella y a otra chica, ambas mayores de edad, que le daría mucho dinero si acudían con él a la habitación de un hotel de cinco estrellas de Madrid y hacían todo lo que les pidieran las personas que había allí. Según la testigo, en la habitación estaban el delantero del Athletic, Muniain, y otro futbolista que no se ha identificado.
Según este testimonio, Torbe le indicó a ella (y a otra acompañante) que hicieran "todo lo que ellos le pidieran" y las amenazó con la advertencia de que no grabaran nada para "no afectar a sus carreras". La testigo ha denunciado "agresiones físicas y sexuales" y amenazas, pero no ha trascendido si las mismas partieron solo de Torbe o en ellas también participaron los dos jugadores internacionales. Según la declaración de la testigo, el portero del Manchester United, de 25 años, sufragó el encuentro. Muniain, de 23, que entonces era compañero de De Gea en la selección sub-21, y el otro futbolista que participó en el encuentro pidieron expresamente que no se realizase ninguna grabación, según el testimonio. En las pesquisas policiales hay rastro de llamadas telefónicas y mensajes en redes sociales que vinculan a Torbe con De Gea y Muniain.
De Gea aseguró ayer en conferencia de prensa desde Francia, donde se halla concentrado con la selección española de fútbol para la Eurocopa 2016 que cualquier imputación en este sentido contra él es una "mentira y una falsedad".
Mensajes en las redes
Fuentes policiales confirmaron ayer a EL PAÍS que los nombres de estos dos jugadores aparecen en el informe entregado por los investigadores del caso Torbe en el Juzgado de Instrucción 29 de Madrid, y dan "alta veracidad" al relato de la testigo, pero sin entrar en detalles ni aclarar si las amenazas y agresiones que la testigo achaca al productor de cine son extensibles a los dos futbolistas. Estas fuentes alegan que todos ellos se conocen y hay mensajes de Twitter y de WhatsApp que se intercambiaron Torbe, Muniain y de Gea entre 2011 y 2012. Algunos de esos mensaje de WhatsApp fueron publicados por la Cadena SER, y muestran conversaciones de la testigo con los jugadores.
Solo hay delito de agresión o abuso sexual si en el acto media fuerza o intimidación y es contra la voluntad de la otra persona
Si inicialmente la testigo protegida no pudo precisar qué otro futbolista estaba con Muniain en la habitación del hotel, en una segunda comparecencia ante la policía identificó a De Gea y señaló que fue él quien pactó con Torbe la cita con ella y su acompañante. Fuentes judiciales y fiscales consultadas por EL PAÍS señalan que hay que ser "muy prudente" con estos casos antes de realizar un análisis jurídico. Es preciso disponer de todos los datos, indican. Solo hay delito de agresión o abuso sexual si en el acto media fuerza o intimidación y es contra la voluntad de la otra persona. "Si se trata de un adulto y no hay engaño o actuación intimidatoria no hay reproche penal. Concertar un encuentro sexual tampoco es delito, aun pagando por ello", señalan estos medios. Mientras en la agresión sexual debe mediar violencia o intimidación, en los abusos basta que haya engaño o una posición dominante de autoridad o supremacía sobre la otra persona. Aseguran estos medios que el hecho de que la policía cite sus nombres es porque figuran en la declaración de la chica y, con independencia de la posterior valoración jurídica, están obligados a incluirlos si así consta en la declaración.
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