Nadal ofrece pistas: jugará en Madrid

Mientras continúan llegando malas noticias desde Estados Unidos, donde la pandemia sigue haciendo estragos, batiendo récords y cada vez hay más nubes negras en torno a la disputa del US Open, programado para el 31 de agosto, Rafael Nadal irrumpió sutilmente en las redes para confirmar que jugará el próximo Mutua Madrid Open. Lo deslizó primero el director del evento, Feliciano López: “He hablado con mi amigo Rafa y me ha confirmado su participación en septiembre”. Y lo corroboró el número dos mundial respondiéndole en...

Mientras continúan llegando malas noticias desde Estados Unidos, donde la pandemia sigue haciendo estragos, batiendo récords y cada vez hay más nubes negras en torno a la disputa del US Open, programado para el 31 de agosto, Rafael Nadal irrumpió sutilmente en las redes para confirmar que jugará el próximo Mutua Madrid Open. Lo deslizó primero el director del evento, Feliciano López: “He hablado con mi amigo Rafa y me ha confirmado su participación en septiembre”. Y lo corroboró el número dos mundial respondiéndole en las redes: “Así es, nos vemos en la Caja Mágica. Mientras tanto, que todo vaya bien”.

Después de un largo periodo en un discreto segundo plano, preparándose a medio gas en Manacor y dejándose ver solo en las instalaciones de su academia, Nadal se pronunció y el mundo del tenis especula porque el balear, omitiendo decisión alguna sobre asistir o no a Nueva York, puede haber abierto un camino que cada día parece más evidente. “Ayer estuve hablando con los organizadores del US Open. Me dijeron que decidirán entre el 15 y el 30 de julio. Son tiempos de incertidumbre para el tenis. Los viajes y las cuarentenas son grandes problemas”, anticipaba su amigo Roger Federer.

Crecen y crecen las dudas sobre acudir a Flushing Meadows y previamente a Cincinnati (del 17 al 23 de agosto), en medio de un extraño clima en el circuito. Congelado desde marzo, el tour trata de regresar a duras penas y la opción norteamericana es vista con mucho recelo por todas las partes, a excepción de la Federación Estadounidense (USTA). Por el contrario, la gira sobre arcilla no se percibe con ese recelo, en tanto que se celebrará íntegramente en Europa, donde la situación sigue siendo muy preocupante pero está bastante más controlada.

Se arrancará en Kizbuhel (8 de septiembre) para desplazarse después a Madrid (a partir del 13), luego a la arena de Roma (desde el 20) y finalmente Roland Garros (del 27 al 11 de octubre), estación marcada en rojo por Nadal en el caso de que la vuelta sea definitivamente viable por esas fechas. “Nuestro deporte debe ser justo y seguro al cien por cien. Debemos asegurarnos de que la situación es segura para todos y de que todos podemos viajar desde cualquier parte del mundo”, aseguraba el campeón de 19 grandes hace poco más de un mes.

Nole también apunta a París

Dando el paso de su confirmación para Madrid, el mallorquín mueve ficha en medio de la incertidumbre. Apuesta por la gira sobre arcilla y queda por ver qué decide con respecto a la previa en dura. Entretanto, la ATP comunicó que para la reanudación del ranking tendrá en cuenta los 18 mejores resultados en los 22 últimos meses (de marzo de 2019 a diciembre de 2020), de modo que Nadal no tendrá la exigencia de defender 5.360 puntos durante las seis semanas comprendidas entre el regreso del tenis en Washington, el 14 de agosto, y Roland Garros.

Hoy día, el español posee 9.850, solo 370 menos que Novak Djokovic. El gran beneficiado será Federer, quien pese a estar lesionado también mantendrá su cifra actual. De esta forma, la ATP trata de que aquellos que no puedan competir o bien no quieran hacerlo no salgan perjudicados. Si Nadal parece alejarse de Nueva York, también ha intervenido Nole, que ya se ha recuperado y se entrena después de haber dado positivo por covid-19 hace dos semanas tras la polémica gira que organizó en tierras balcánicas. “No estoy seguro de que juegue el US Open. Me planteo estar en Madrid, Roma y Roland Garros en el mes de septiembre”, afirmó al diario serbio Telegraf.

Cabe recordar que hace unas semanas, el de Belgrado, presidente del Consejo de Jugadores, ya se desmarcó del grande neoyorquino ante las “medidas extremas” que plantea a los profesionales y la complejidad logística que requiere el traslado de los tenistas a Estados Unidos.