“El gol ha de ser obra de todo el equipo”
Luis Enrique destaca el papel de los centrocampistas, una línea en la que Koke ejerció como capitán
El Johan Cruyff Arena suele ser un hervidero de camisetas naranjas y cerveza cada vez que hace acto de presencia la selección holandesa. Esta vez era un mazacote de hierro que alumbraba la penumbra y la soledad de una ciudad en la que la pandemia ha convertido los carriles bici en las únicas arterias vivas. El mismo silencio de las calles amplificó en el coliseo el grito de Aké cuando a los dos minutos de juego cuando su cuádriceps inferior dijo basta. El central del Manchester City es una víctima más de un exigente calendario que amenaza con disparar las lesiones musculares y está poniendo a ...
El Johan Cruyff Arena suele ser un hervidero de camisetas naranjas y cerveza cada vez que hace acto de presencia la selección holandesa. Esta vez era un mazacote de hierro que alumbraba la penumbra y la soledad de una ciudad en la que la pandemia ha convertido los carriles bici en las únicas arterias vivas. El mismo silencio de las calles amplificó en el coliseo el grito de Aké cuando a los dos minutos de juego cuando su cuádriceps inferior dijo basta. El central del Manchester City es una víctima más de un exigente calendario que amenaza con disparar las lesiones musculares y está poniendo a los futbolistas en pie de guerra. “El dinero no lo es todo”, dijo el seleccionador Frank de Boer al término del partido.
El choque de cabezas entre Gayá y Hateboer también retumbó en el estadio en un lance aéreo en el área de Unai Simón. El lateral valencianista tuvo que ser reemplazado por una contusión en la ceja izquierda que le provocó una brecha. “Un golpe en la cabeza siempre es preocupante, no descartamos llamar a un jugador, o bien de la sub-21”, anunció Luis Enrique.
Los gritos del seleccionador también rompían el silencio del Johan Cruyff reclamando a la defensa que se adelantara a la mínima que los holandeses retrasaban el juego. Las consignan también fueron para los centrocampistas, con los que el seleccionador compuso una línea novedosa, con Rodrigo como ancla y Canales y Koke como volantes. “Tanto Rodri como Koke han estado muy bien interpretando el posicionamiento, no han perdido el balón e incluso han llegado a gol, como ha sido el caso de Canales”, dijo Luis Enrique. Fue curioso observar cómo Koke lucía el brazalete después de dos años sin ser llamado. Sus 45 internacionalidades no tenían parangón con el resto de los futbolistas que alineó de inicio Luis Enrique. “Será un día difícil de olvidar para mí. En estos dos años ha habido mucho trabajo y respeto por las listas. No ha sido un partido fácil, no jugábamos contra el equipo de mi barrio”, analizó el rojiblanco.
Salida del balón
España pudo contener de inicio ese ritmo que trataban de impregnar los holandeses, apoyándose en Unai Simón, que debutó. El meta del Athletic fue protagonista de una novedad que ha introducido el técnico en los calentamientos. Frente a los minutos preparatorios tradicionales, el técnico asturiano ordena que se reproduzcan algunas situaciones de juego real. Una de ellas, la salida de balón con los centrocampistas bajo presión. Con esa acción se encontró el meta del Athletic en varias ocasiones. Algunas de sus cesiones a Rodrigo y a Koke, que recibían de espaldas con un holandés en el cogote, fueron muy comprometidas. La solución, tocarla de primeras al central abierto y más cercano, por la naturalidad con la que fue ejecutada, delató que está muy ensayada esa salida. Eso le permitió a España realizar transiciones rápidas y verticales cuando se libraba de la presión. “Acojonado no”, dijo entre risas Luis Enrique sobre esas salidas de balón tan apuradas, “le pedimos a Unai que nos generara la primera superioridad y ha estado de sobresaliente. Nos ha aportado mucho en el incio de juego”
La superación de líneas casi siempre tuvo a Morata como punta de lanza. El delantero de la Juventus tenía órdenes de jugar a la espalda de los tres centrocampistas holandeses. El gol de España se originó por una de esas transiciones iniciadas desde atrás. Unai Simón conectó con Íñigo Martínez y el central avanzó con el balón hasta dar con esa posición dañina de Morata. El madrileño, muy vertical toda la noche, cabalgó hasta que descubrió la irrupción de Canales. El volante verdiblanco cruzó su disparo ante la salida de Bizot. “Álvaro le ha dado continuidad al juego con su posicionamiento y no era fácil porque ellos presionan muy bien”.
El tanto fortaleció a España y a esa línea de centrocampistas. Rodri y Koke estuvieron muy seguros con la pelota y Canales mezcló bien con Asensio. El resultado fueron más transiciones con llegadas claras al área que no fueron bien finalizadas ante la desesperación de Luis Enrique. “Marcar gole es lo mas difícil en el planeta fútbol, pero no me preocupa. Tengo muy buenos jugadores y muy buenos delanteros que van a aportar goles, pero esto es obra de todo el equipo, igual que defender. Eso sí, es evidente que me encantaría que convirtamos más ocasiones”.