Israel sorprende a la España de Colom
El conjunto hebreo desborda a los de Scariolo en la segunda mitad, remonta 18 puntos de desventaja y desmonta el notable trabajo del base español (95-87)
Con el cartel de antihéroe a cuestas y la incomprensión como acicate, Quino Colom volvió a agigantarse con la camiseta de España, pero su notable actuación (24 puntos y cinco asistencias en 22 minutos en pista) no bastó para contener a Israel (95-87). El conjunto hebreo desbordó a los de Scariolo en la segunda mitad y se llevó el triunfo tras remontar 18 puntos de desventaja. La terna formada por Blatt (21 puntos y 9 asistencias), Mekel y Ginat resultó inabarcable para una selección inconsistente, que pasó de mandar 30-48 al borde del descanso a encajar un parcial de 59-35 en los últimos 20 mi...
Con el cartel de antihéroe a cuestas y la incomprensión como acicate, Quino Colom volvió a agigantarse con la camiseta de España, pero su notable actuación (24 puntos y cinco asistencias en 22 minutos en pista) no bastó para contener a Israel (95-87). El conjunto hebreo desbordó a los de Scariolo en la segunda mitad y se llevó el triunfo tras remontar 18 puntos de desventaja. La terna formada por Blatt (21 puntos y 9 asistencias), Mekel y Ginat resultó inabarcable para una selección inconsistente, que pasó de mandar 30-48 al borde del descanso a encajar un parcial de 59-35 en los últimos 20 minutos. Colom se quedó solo.
Regresaba España a la competición tras vencer a domicilio a Rumania y caer en Zaragoza ante Polonia en los partidos disputados en febrero, antes de que la pandemia lo trastocara todo. Incluido el Eurobasket —programado inicialmente entre el 2 y el 19 de septiembre de 2021, en formato multisede en Alemania, República Checa, Georgia e Italia—, que, tras el aplazamiento de los Juegos, voló al año 2022 para no quedar pegado a las nuevas fechas olímpicas. Para reanudar la clasificación al Europeo, la FIBA eligió Valencia como sede de una de sus burbujas y España se ahorró el viaje a Israel que le tocaba en esta nueva tanda de partidos. Pero no aprovecharon los de Scariolo su condición de anfitrión.
Tras dos derrotas consecutivas, el partido de este lunes ante Rumania será clave para que España escape del atolladero. La clasificación nace torcida, pero sigue siendo muy factible venciendo al cuadro rumano (tres derrotas en tres jornadas). Los Europeos masculinos, que acumulan 40 ediciones, se disputaron respetando rigurosamente la secuencia bianual entre 1947 y 2017. Pero, después de 70 años de regularidad, los cambios en el calendario de FIBA y la pandemia han dibujado un lustro sin campeonatos de Europa, un vacío de 2017 a 2022. Por eso estas ventanas son a la vez obligación, para sellar el billete continental, y oportunidad, para trabajar en el estrato que completará la expedición a los Juegos de Tokio. Siguiendo el ejemplo de Colom, Rabaseda y Beirán, que se hicieron hueco en el póster de los campeones del mundo en China, Scariolo estimula estos días la ambición y la autoexigencia de una clase media que, ante Israel, demostró tanto vigor como fragilidad.
Debutaron en La Fonteta el ala-pívot de Morabanc Andorra, Tyson Pérez, y el escolta de Unicaja, formado en la NCAA, Francis Alonso, ambos de 24 años. Pero el capitán de la España de las ventanas siguió siendo Quino Colom. El base del Valencia Basket, de 32 años, apartado en su club, sin la confianza de Ponsarnau y sin minutos en lo que va de curso, saltó al parquet de La Fonteta como quien se desata unas cadenas. Su sacudida destartaló a Israel en un santiamén. Colom recogió el testigo de Alberto Díaz en la dirección del equipo y se lució con una secuencia de 14 puntos en apenas seis minutos. Nada hacía presagiar que la España solvente del primer tiempo iba a mutar en un equipo inestable y timorato, incapaz de encontrar escapatoria ante la defensa rival y de contener la embestida israelí. Un contundente parcial de 24-6 en la reanudación descompuso a los de Scariolo que, ni con el regreso a pista de Colom supieron reaccionar.