Illarramendi regresa a una convocatoria tras 15 meses sin jugar
El centrocampista, de 30 años, se lesionó en agosto de 2019 y ha pasado tres veces por el quirófano
Asier Illarramendi no puede decir que 2020 haya sido su año horrible, porque 2019 fue igual o peor para su carrera deportiva. Desde que sufrió un arrancamiento en su aductor derecho en Mestalla, el 10 de febrero, su trayectoria se convirtió en una montaña rusa plagada de lesiones, recuperaciones, retornos y recaídas, que le han mantenido muchos meses fuera de los campos de juego. Desde aquella fecha, tres operaciones quirúrgicas le contemplan. Su última aparición en una convocatoria data del pasado mes de junio. Volverá a otra en el Camp Nou, frente al Barcelona, en partido adelantado de la 19...
Asier Illarramendi no puede decir que 2020 haya sido su año horrible, porque 2019 fue igual o peor para su carrera deportiva. Desde que sufrió un arrancamiento en su aductor derecho en Mestalla, el 10 de febrero, su trayectoria se convirtió en una montaña rusa plagada de lesiones, recuperaciones, retornos y recaídas, que le han mantenido muchos meses fuera de los campos de juego. Desde aquella fecha, tres operaciones quirúrgicas le contemplan. Su última aparición en una convocatoria data del pasado mes de junio. Volverá a otra en el Camp Nou, frente al Barcelona, en partido adelantado de la 19ª jornada, aunque según Imanol, en principio no jugará. El futbolista pretende que sea la última estación de su calvario. Desde que se lesionó en Mestalla, Illarra, de 30 años, ha jugado apenas cinco partidos con la camiseta blanquiazul.
El 30 de agosto de 2019 fue un día nefasto para la Real Sociedad. Perdió con claridad el derbi de San Mamés frente al Athletic y también perdió a su capitán, Asier Illarramendi. En el minuto 32 salió a disputar un rechace con Unai López; se deslizó en el césped y la pierna izquierda se le quedó trabada en la hierba. Se rompió el peroné y sufrió también una lesión del ligamento deltoideo y la sindesmosis del tobillo.
Fue operado en Madrid unos días más tarde y la recuperación, que se preveía para dos meses, se fue alargando. Tuvo que volver a ser intervenido quirúrgicamente y en marzo, ocho meses más tarde, regresó a los entrenamientos. La pandemia no había paralizado todavía la actividad. Estuvo un mes entrenándose, regresó al grupo ya sin molestias aparentes, y se ilusionaba afrontando la recta final de la temporada. La final de Copa frente al Athletic estaba a menos de un mes, pero llegó el parón provocado por el covid, y se tuvo que ir a casa. Con 30 años recién cumplidos, el futbolista de Mutriku se lo tomó con resignación, aunque en una conversación a través de las redes, con el ciclista y youtuber Ibon Zugasti, admitía su impotencia: “Llevo desde agosto parado y se hace duro. Entrenando solo, mucho tiempo fuera del equipo... A veces se siente esa impotencia porque haciendo lo que tienes que hacer no te va bien la recuperación. Son tiempos jodidos”.
Pero volvió el fútbol y Asier Illarramendi también regresó a los campos de entrenamiento. Había apurado los plazos de recuperación durante el confinamiento y ganó días con el campeonato parado. Imanol Alguacil le convocó para jugar contra Osasuna en Anoeta, el día que regresó el fútbol, aunque no jugó ni un minuto. El siguiente rival era el Deportivo Alavés y el capitán tenía serias esperanzas de aparecer en el campo, alimentadas también por la lesión de Mikel Merino, que le abría las puertas del medio campo, pero en el primer entrenamiento de la semana, el centrocampista volvió a sufrir otra lesión en el aductor largo de la cadera izquierda, una rotura de fibras de grados 2. Sus esperanzas de volver al equipo antes de que terminara LaLiga se esfumaron.
Illarra fue operado el 5 de julio en Londres. En principio se estimó que podría volver a los campos de juego en noviembre. Estaba entrenándose desde octubre, pero otra vez sintió molestias y tuvo que parar durante dos semanas más. Regresó a Zubieta a finales de noviembre, y poco a poco se acerca ya a la dinámica del grupo después de 15 meses sin jugar. Imanol Alguacil le lleva a Barcelona, lo más probable es que no juegue, pero será uno de los que se sienten en el banquillo en el partido en el que su equipo puede ampliar su ventaja como líder. El futbolista de la Real empieza a ver la salida de un túnel muy largo y oscuro.