La estela de Jordan
Tras casi 30 años cubriendo la carrera del mítico número 23, Lazenby maneja gran cantidad de información para plantear una biografía muy bien documentada, certera y poliédrica
Al verse en aquel vídeo, Michael Jordan lanzó una pregunta que podría considerarse retórica: “¿Estaba volando?”. Luego, matizó: “Lo parece, al menos por un breve instante”. Quizá fue aquello -la capacidad para volar retransmitida por televisión- lo que terminó de convertirlo en uno de los grandes iconos globales del deporte. Su figura trascendió la cancha de baloncesto. Un atleta con talento, carisma y ganador. Unas capacidades físicas muy por encima de la media. Era la imagen de la perfección.
No es sencillo compre...
Al verse en aquel vídeo, Michael Jordan lanzó una pregunta que podría considerarse retórica: “¿Estaba volando?”. Luego, matizó: “Lo parece, al menos por un breve instante”. Quizá fue aquello -la capacidad para volar retransmitida por televisión- lo que terminó de convertirlo en uno de los grandes iconos globales del deporte. Su figura trascendió la cancha de baloncesto. Un atleta con talento, carisma y ganador. Unas capacidades físicas muy por encima de la media. Era la imagen de la perfección.
No es sencillo comprender y abarcar la magnitud real de un fenómeno como Jordan mientras está sucediendo. Las miradas se centran en seguir la estela del vuelo hacia la canasta. Con el paso del tiempo y una vez retirado del baloncesto, comenzaron a aparecer los matices. Numerosos libros y documentales analizan su figura más allá del parqué. Michael Jordan, la biografía definitiva (geoPlaneta), es obra del periodista estadounidense Roland Lazenby. Tras casi 30 años cubriendo la carrera del mítico número 23 de los Chicago Bulls, Lazenby maneja gran cantidad de información para plantear una biografía muy bien documentada, certera y poliédrica, en la que confluyen el deportista, la persona y el mito. Un completo repaso que permite saber qué había antes, durante y después de aquellos instantes de magia en los que lograba sostenerse en el aire.
A lo largo del libro se percibe cierta sensación de un pasado inimaginable. Como si todo lo sucedido necesitara de las crónicas para constatar que realmente fue verdad. “A veces me pregunto cómo será mirar hacia atrás y ver todo esto, incluso si me parecerá real”, decía el protagonista. Consuela saber que a él también le pasaba.