El Granada y el Celta se neutralizan

Iago Aspas vuelve un mes después y mejora el juego del conjunto gallego

Aspas se marcha de Montoro.Pepe Torres (EFE)

El regreso de Aspas un mes después de su lesión revoloteó en todo momento alrededor del buen partido que jugaron el Granada y el Celta. La mera presencia del delantero mejoró a su equipo, huérfano ya del efecto Coudet y necesitado de la presencia de su estrella. Se le notó a Aspas todavía fuera de su mejor momento de forma, pero intervino en todas las jugadas de peligro de su equipo. Además, su inteligencia en el campo se tradujo en el número de faltas que provocó, cuatro. El empate no satisface en demasía a ambo...

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El regreso de Aspas un mes después de su lesión revoloteó en todo momento alrededor del buen partido que jugaron el Granada y el Celta. La mera presencia del delantero mejoró a su equipo, huérfano ya del efecto Coudet y necesitado de la presencia de su estrella. Se le notó a Aspas todavía fuera de su mejor momento de forma, pero intervino en todas las jugadas de peligro de su equipo. Además, su inteligencia en el campo se tradujo en el número de faltas que provocó, cuatro. El empate no satisface en demasía a ambos conjuntos, aunque, en el fondo, fue justo. El Granada, por ejemplo, no aprovechó el empate de Villarreal y Real Sociedad en su pelea europea.

El Granada estuvo más pendiente del duelo copero de los cuartos de final ante el Barcelona este próximo miércoles. Se notó en la alineación de Diego Martínez y también en sus cambios. Es el partido que tiene en vilo a la afición andaluza. En algunas fases del choque, el Granada se acercó al triunfo, aunque no contó con ocasiones muy claras para lograrlo. Cuando rompió el buen sistema defensivo de los gallegos surgió la figura del meta Rubén, decisivo con sus intervenciones a disparos, sobre todo, de Machís y de un activo Kenedy.

El Celta respiró un poco mejor con el regreso de Aspas. Incluso fue capaz de hilvanar dos jugadas de mucho mérito que no acabaron en gol por muy poco. La primera fue a comienzos de la segunda mitad, cuando Aspas, siempre Aspas, habilitó a Mallo. Su centro al área lo remató Nolito y Domingos Duarte salvó bajo palos. La segunda llegó en el tramo final con un jugadón que Solari no pudo rematar ante el vital cruce de Machís. En este Granada, todos atacan y defienden. Solari debutó en el Celta y mostró buenos detalles.

El Granada y el Celta, dos de los equipos más goleados de la competición, supieron sin embargo defenderse muy bien en un primer tiempo muy igualado, con dominio alterno y más control de balón por parte de los gallegos. Además de Aspas, el Celta tiene a un futbolista de gran nivel como es Tapia, que entiende el juego a la perfección y es una ayuda tremenda para una defensa que suele sufrir mucho. El Granada, por su parte, vivió de la fogosidad de Kenedy, en un óptimo momento de forma. El problema del buen equipo andaluz es que acumula ya 33 partidos oficiales y se le nota falto de chispa. El partido de cuartos de Copa ante el Barcelona lo centra todo en una entidad que ya llegó a las semifinales del torneo en el pasado curso, cayendo ante el Athletic. Diego Martínez debe administrar recursos al disputar tres competiciones con una plantilla que viene sufriendo un enorme desgaste.

Todos los acercamientos en este periodo se tradujeron en disparos lejanos. Uno de Fran Beltrán para el Celta bien resuelto por Silva y hasta tres de los granadinos por parte de del inquieto Kenedy, Vico y Foulquier. Nolito avisó en una jugada que salvó Duarte y este primer impulso del Celta se diluyó con las acometidas de Foulquier y Kenedy, que pusieron a prueba a Rubén. El paso de los minutos propició un cierto pacto entre los equipos, que decidieron dar por bueno el empate después de neutralizarse en un partido muy igualado. Hasta en la última jugada del partido apareció Aspas por el área del Granada, aunque no llegó a controlar el balón en una acción que hubiera sido muy peligrosa para la portería de Rui Silva.

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