Pedri, clase y mucho tajo
El barcelonista, de 18 años, realiza un trabajo físico especial y destaca también por sus robos de balón
Acabado el partido en Elche el 24 de enero (0-2), Koeman fue tan explícito como concluyente. “Con De Jong más adelantado y con Busquets de cierre, además de cómo está Pedri... Sí, hemos encontrado nuestro centro del campo”. El mejor elogio posible para Pedro González, Pedri (Tegueste, Tenerife; 18 años), que en tres cursos ha pasado de jugar en juveniles a Segunda (Las Palmas) y ahora en el Barça, un fijo en once por méritos propios que se ha convertido en el mejor novato de LaLiga. Y eso que su fichaje...
Acabado el partido en Elche el 24 de enero (0-2), Koeman fue tan explícito como concluyente. “Con De Jong más adelantado y con Busquets de cierre, además de cómo está Pedri... Sí, hemos encontrado nuestro centro del campo”. El mejor elogio posible para Pedro González, Pedri (Tegueste, Tenerife; 18 años), que en tres cursos ha pasado de jugar en juveniles a Segunda (Las Palmas) y ahora en el Barça, un fijo en once por méritos propios que se ha convertido en el mejor novato de LaLiga. Y eso que su fichaje estuvo a punto de no concretarse.
La historia comenzó con los problemas económicos de Las Palmas, que debía vender hace dos veranos para cuadrar los números. El entonces director deportivo, Rocco Maiorino, llamó a Ramon Planes, secretario técnico del Barça, como también a otros clubes. Incluso el técnico Pepe Mel telefoneó a Butragueño y Chendo —dentro del organigrama del Madrid— para que se lo repensaran (le rechazaron un año antes tras unas pruebas) porque la pretemporada de Pedri era para quitar el hipo. Pero el que se movió fue el Barça, que tardó pocos días en plasmar la oferta. Y si tardó fue porque un par de directivos se negaban de inicio, preocupados por gastar cinco millones.
Aunque el presidente del Las Palmas dijo hace unas semanas que el Barça podía llegar a pagar 35 millones por Pedri, las cuentas no son esas. Como máximo, serán 18 millones cuando dispute 100 encuentros con el primer equipo, vaya a la selección y gane títulos. En el vestuario no lo dudan. “Después de un par de entrenamientos, nos dimos cuenta de que tiene mucho fútbol y que lo entiende”, le elogia un jugador del camerino. Lo mismo apreció Koeman, que si bien al llegar le dijo que apenas lo había visto pero que tendría una oportunidad en pretemporada, un par de semanas más tarde aceptó que tenía a un superdotado. Aunque había que pulirlo.
Pases en ataque
Por eso, el técnico y el área deportiva, preocupados con la falta de trabajo, decidieron que Pedri y los jóvenes del primer equipo (también Ilaix, Collado y Konrad, del B, más alguno que considere el entrenador), trabajarían el físico dos tardes por semana en la ciudad deportiva. Y parece que funciona; Pedri no solo brilla con el balón en los pies sino que también lo hace en la fase defensiva. Ante el Athletic, por ejemplo, consiguió 12 robos, la segunda mejor marca del Barça en el curso. Alba llegó a 13 ante el Elche y el récord liguero es de Mojica (Elche), con 17. Además, es el décimo en LaLiga con más robos en campo contrario (2,4 por choque), a rebufo de Guevara (Real Sociedad) y Gonalons (Granada), con 2,9 por duelo. No solo eso, sino que también es el cuarto de LaLiga que más pases da en el último tercio (27,1 por envite), tabla liderada por Messi (32,5). “Pedri es el futuro”, le define Koeman; “aunque también es muy importante en el presente”.
Pedri no lo duda. “Estar en el Barça es como si cada día me regalaran un balón. No hay nada más bonito y por eso tengo que disfrutarlo”, dice, tan tímido fuera del campo como subversivo en el césped. Uno de los ojeadores del club analiza: “Es un tío feliz, todo le va bien, es sencillo. Y mentalmente es muy fuerte. Una gran mezcla”. Tanto que ya es titular en el Barça —ha rechazado varias ofertas del Borussia Mönchengladbach, PSV y sobre todo Bayern Múnich— y es el mejor socio de Messi.