Heroico ascenso a Primera del Rayo ante el Girona
Los madrileños remontan el 1-2 de la ida con tantos de Álvaro y Trejo y aguantan casi todo el segundo tiempo con 10 jugadores para regresar a LaLiga dos años después
El Rayo Vallecano logró un heroico ascenso a Primera después de remontar el 1-2 cosechado por el Girona en la ida de la final por al ascenso a Primera. Los madrileños ganaron por 0-2, con tantos de Álvaro García y Trejo. Además, aguantaron casi todo el segundo tiempo con uno menos por la expulsión de Velázquez en la segunda mitad. El Rayo, por lo tanto, regresa a Primera dos años después de su último descenso y lo ha hecho cuando nadie lo esperaba. Enorme decepción del Girona, que lo tenía casi hecho y reiteró su mala fo...
El Rayo Vallecano logró un heroico ascenso a Primera después de remontar el 1-2 cosechado por el Girona en la ida de la final por al ascenso a Primera. Los madrileños ganaron por 0-2, con tantos de Álvaro García y Trejo. Además, aguantaron casi todo el segundo tiempo con uno menos por la expulsión de Velázquez en la segunda mitad. El Rayo, por lo tanto, regresa a Primera dos años después de su último descenso y lo ha hecho cuando nadie lo esperaba. Enorme decepción del Girona, que lo tenía casi hecho y reiteró su mala fortuna en las eliminatorias por el ascenso..
La emoción se desbordó en los jugadores del Rayo a la conclusión del encuentro, cuando se confirmó la enorme sorpresa ante la tristeza de los jugadores del Girona. El Rayo, que acabó en la sexta posición de la liga regular y perdiendo ante el Lugo, acompaña de esta forma a Espanyol y Mallorca como los tres equipos que logran el ascenso a Primera. El Rayo pone el final feliz a un año muy duro, solventado al final por dos eliminatorias que ha jugado a un altísimo nivel frente a Leganés y Girona. Éxito también de Andoni Iraola, quien después de hacer buenas temporadas como técnico en el Mirandés ha respondido en el Rayo con este ascenso.
Ya avisó Francisco, entrenador del Girona. El 1-2 de la ida no debía invitar a ninguna confianza a su equipo. El ambiente previo, de absoluta felicidad en espera del ansiado ascenso, saltó por los aires muy pronto. El Rayo tiene a un jugador supersónico, Álvaro, al que fichó del Cádiz por cerca de cinco millones de euros en 2018. Y lo hizo para que jugara partidos de la trascendencia del disputado en Montilivi. A los siete minutos, Álvaro le cogió la espalda a la defensa de tres centrales de los catalanes para realizar un gran control y batir por alto a Juan Carlos. El tanto generó una cascada de nervios en el Girona, un equipo habitualmente entero, que llegaba al partido decisivo con una racha de 11 partidos seguidos sin perder, con nueve victorias y dos empates.
El Rayo presionó una barbaridad la salida de balón del Girona y fue muy valiente, anteponiendo sus recursos en ataque, sobre todo por la banda de Álvaro, para tapar, en lo posible, los defectos que tiene en defensa. Realmente, el Girona fue incapaz de tener el control del juego, sin posibilidad de generarle ningún peligro al conjunto madrileño, mucho más seguro en el campo. Solo a balón parado y al borde del descanso, una falta muy bien tocada por Gumbau fue rematada en el segundo palo por Arnau. Luca Zidane hizo una gran parada. El respaldo necesario para que Álvaro, otra vez, cogiera la moto y desbaratara a la defensa del Girona. Su pase atrás lo convirtió en gol Trejo. Eso sí, con cierto suspense tras el toque de balón de Franquesa. El Rayo le había dado la vuelta a la final por el ascenso en los primeros 45 minutos.
El equipo madrileño se mantuvo entero en la segunda mitad, hasta el punto de que Andrés Martín gozó de una buena ocasión para hacer el 0-3. Se precipitó el delantero rayista y el Girona comenzó a someter a un asedio a la meta de Luca Zidane. El portero estuvo estupendo en una gran parada a Bárcenas a los 54 minutos. Y luego todavía en otro disparo de Sylla que detuvo con seguridad. A medida que Fran metía a jugadores como Samu Sáiz para intentar al menos forzar la prórroga con el 1-2, llegó otro de las jugadas claves del partido. Velázquez, que ya había visto una amarilla, resbaló ante Terrats y derribó al jugador del Girona. El uruguayo fue expulsado en el minuto 56 y al Rayo le quedaba aguantar casi toda la segunda mitad con un futbolista menos.
El choque entró en un estado de dramatismo, con el Girona atacando sin cesar y el Rayo perdiendo tiempo, defendiendo con orden y buscando que pasaran los minutos en busca de la ansiada meta. Una mano clara de Saveljich no fue considerada como penalti por el colegiado y la tensión iba en aumento en el tramo final del partido. El Rayo acariciaba el final del partido, apurando cada jugada, intentando aprovechar la desesperación de un Girona que no se creía lo que estaba pasando en el campo. El ascenso se le escapaba de las manos y ni la entrada de Stuani tenía un efecto determinante para los locales. El encuentro sufrió una gran cantidad de interrupciones, propias de lo mucho que se estaban jugando los dos equipos. El Girona, con todo perdido, recurrió al fútbol directo en busca del gol que le abriera las puertas de la prórroga.
No llegó el ansiado gol y el Girona consumó su mala fortuna en las eliminatorias por el ascenso. En 2015 cayó ante el Zaragoza, en 2016 contra Osasuna y ahora ante un Rayo que regresará a Primera dos años después.
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