Sergio Ramos: “En España no se admira a los de casa, no solo me pasó a mí”
El nuevo jugador del PSG lamenta en un encuentro con periodistas, tras su salida del Real Madrid, que las estrellas foráneas de todos los ámbitos sean más valoradas
Sergio Ramos quiere hablar lo justo del pasado porque dice que “mirar hacia atrás siempre es un error”, pero la melancolía no tarda en asomar. También cierta frustración. Una semana después de fichar por el PSG, apareció vestido con el chándal de su nuevo equipo en el Parque de los Príncipes de París para mantener un encuentro con periodistas y, cuando ya estaba a punto de marcharse, le preguntaron si el fútbol español era justo en las despedidas de sus grandes referentes. Al sevillano, de 35 años, le habían tocado la fibr...
Sergio Ramos quiere hablar lo justo del pasado porque dice que “mirar hacia atrás siempre es un error”, pero la melancolía no tarda en asomar. También cierta frustración. Una semana después de fichar por el PSG, apareció vestido con el chándal de su nuevo equipo en el Parque de los Príncipes de París para mantener un encuentro con periodistas y, cuando ya estaba a punto de marcharse, le preguntaron si el fútbol español era justo en las despedidas de sus grandes referentes. Al sevillano, de 35 años, le habían tocado la fibra, y se desahogó.
“Eso lo pensamos todos”, se arrancó sin dudar. “Pasan los años y siguen ocurriendo las mismas cosas. Tenemos un problema como país, la filosofía no cambia. Veo la Premier, veo en la selección italiana a Bonucci y Chiellini como mitos, y antes a Buffon. Algo nos tendremos que replantear para que la gente que triunfa en nuestro país, actor, músico o futbolista, sea admirado. Lo echamos de menos. La admiración a la gente de fuera nos falta con los nuestros. Es triste, pero la realidad. Ojalá cambie con el tiempo. Todos los que vienen son unos crack y, cuando tenemos los crack en casa, no lo valoramos. No solo lo he sufrido yo, sino muchos jugadores. Tenemos que hacer autocrítica. Empezar a admirar más y envidiar menos. Ese el problema”, se explayó el defensa.
La interpelación fue genérica, hacía alusión a nombres como Casillas o Iniesta, sin embargo, el central no tardó en incluirse como una víctima de esta situación. Todo ello al cabo de un mes de su adiós del Real Madrid, en el que lamentó que el club no le concediera las dos temporadas que reclamaba y que la oferta tuviera fecha de caducidad. Fue un discurso aquel, el de mediados de junio, muy medido, pero no exento de queja por la forma de marcharse del Bernabéu tras 16 cursos. Nada quiso comentar este martes, eso sí, sobre los audios publicados por El Confidencial, en los que se desveló cómo Florentino Pérez calificaba en 2006, poco después de su dimisión, a Iker Casillas y Raúl González de “las dos grandes estafas”.
La historia de Sergio Ramos tardará todavía en mirar hacia adelante. De momento, y con el cuerpo aún caliente, el pasado manda. Hace justo un año menos dos días, el defensa celebraba en Valdebebas la Liga del postconfinamiento, acordaba prácticamente en público su renovación con el presidente, se imaginaba en la Eurocopa y soñaba con los Juegos Olímpicos. Al final, nada de nada. “Me quedo con lo malo y lo bueno de este año. Lo negativo me lo he tomado como un aprendizaje, para saber qué se puede mejorar, y quiénes están en las buenas y en las malas. Hay una frase que siempre digo: todo pasa y todo llega. Siempre es triste abandonar una casa [el Real Madrid] que te ha dado tanto, pero la vida sigue”, resolvió el jugador en la charla telemática.
Sobre Mbappé: “Los grandes tienen que pasar por el Madrid en alguna etapa, pero ahora lo quiero aquí”
“Un aventurero, un optimista y un valiente”. Así se definió. Le gustan los retos, advirtió. Y en París se ha encontrado con uno gigante: colocar por primera vez en las vitrinas del club francés la Champions, el único objetivo si se atiende a la colección de estrellas y la abrumadora inversión realizada en la última década por el Estado de Qatar. “La prioridad fue el proyecto deportivo y un equipo grande que quiere ganar. Y, cómo no, el trato que me dieron. En las últimas semanas, sentí del presidente Nasser [Al-Khelaïfi], Leonardo [director deportivo], Pochettino [entrenador] ese cariño que necesitaba para tomar una decisión tan importante. Soy una persona de impulsos que le gusta asumir retos, aunque, al principio, el desconocimiento haga que puedas dudar en algo. Estoy muy feliz”, comentó.
’Kily’ Mbappé
No le van a faltar aliados de postín para escalar la gran cumbre. Y espera que Kylian Mbappé, o Kily, como se le escapó en un momento de la charla, sea uno de ellos. “Por supuesto [que le recomendaría fichar algún día por el Real Madrid]. Es el mejor club de la historia y los grandes jugadores tienen que pasar por allí en alguna etapa. Pero, a día de hoy, quiero a los mejores a mi lado. Creo que aquí hay un equipo que puede hacer las cosas muy bien y para eso necesita grandes futbolistas. Él marca las diferencias, es joven y puede hacer historia tanto aquí como en el futuro si tiene que ir al Real Madrid”, señaló.
“No vengo de campeón ni tirando de currículum, solo a rendir al máximo”
“No sé lo que tiene en mente. Irse o quedarse es algo muy personal”, despejó el defensa. De momento, todo apunta a que cumpliría el año de contrato que le resta en el Paris Saint-Germain. Después de meses y meses pensando en que tal vez las carreras de Ramos y Mbappé se unirían con la camiseta blanca, ahora el escenario indica una alianza en el Parque de los Príncipes la próxima temporada.
También con Neymar, con quien mantiene “una magnífica relación desde hace años pese a estar en diferentes equipos”, aseguró. Y en las mentes más soñadoras, hasta aparece Messi, aún sin firmar la continuidad con el Barcelona. “Leo es uno de los mejores jugadores del mundo, si no el mejor. Aunque eso no depende de mí”, aseguró ya fuera de la órbita blanca. “Pero, independientemente de que quiera jugar con ellos, lo que quiero es ganar. Al final, da igual quién salga al campo. Hay que remar todos en la misma dirección”, zanjó el sevillano sobre las cuestiones más individuales de la caseta.
“Estoy aquí para empezar de cero, no vengo de campeón ni tirando de currículum, ni mucho menos. Solo pienso en rendir al máximo nivel, aportar mi experiencia, mi espíritu ganador y todo lo que he aprendido. Ojalá que esto pueda salir la mitad de bien de lo que salió en el Real Madrid”, deseó el defensa, al que la realidad lo colocó después de muchos meses de intrigas en un nuevo mundo.
“No celebraría una victoria ante el Madrid, ni mucho menos”
No quiso hablar mucho del Real Madrid pese a la insistencia general más allá de valorar “la etapa maravillosa” de 16 temporadas que había vivido en el Bernabéu, pero Sergio Ramos sí dejó claro que él nunca festejaría un tanto contra el equipo blanco en un hipotético enfrentamiento de la Liga de Campeones. “Jamás celebraría un gol ante el Real Madrid. Está dentro de mi corazón. Deben ese respeto. Ni un gol ni una victoria. No lo celebraría, ni mucho menos. No lo merecerían”, recalcó el central con especial énfasis.
En el encuentro virtual de este martes con una veintena de periodistas españoles, con el defensa en la tribuna del estadio del Parque de los Príncipes, también hubo un hueco para la selección española, de la que se quedó fuera de la lista de la Eurocopa a última hora por los problemas físicos que ha arrastrado desde inicios de 2021. “Siempre es triste no representar a la selección. Claro que lo he echado de menos. Seguiré trabajando para rendir al máximo nivel e intentar volver cuando antes porque me sigue ilusionando”, afirmó el central, que espera que su ausencia del torneo continental solo sea un triste paréntesis en su larga trayectoria con La Roja. A la vuelta del verano, la resolución de Luis Enrique.
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