El Barça, siempre con la guardia baja
La lesión de Piqué y la expulsión de Èric García agravan los problemas estructurales del cuadro azulgrana con sus centrales, al descubierto de nuevo en San Mamés
Gerard Piqué, de 34 años, sufre una elongación en el sóleo de la pierna izquierda. Nueva lesión para el central catalán, primera de la temporada, tercera en las últimas dos campañas (el curso pasado se perdió 29 encuentros). En sus últimos 13 partidos, Piqué ha sido reemplazado en seis. Un dato que llama la atención si se lo compara con la cantidad de encuentros que había necesitado antes para alcanzar la misma cantidad de sustituciones: 111. “Su evolución marcará su disponibilidad”, reza el comunicado azulgrana. Según fue...
Gerard Piqué, de 34 años, sufre una elongación en el sóleo de la pierna izquierda. Nueva lesión para el central catalán, primera de la temporada, tercera en las últimas dos campañas (el curso pasado se perdió 29 encuentros). En sus últimos 13 partidos, Piqué ha sido reemplazado en seis. Un dato que llama la atención si se lo compara con la cantidad de encuentros que había necesitado antes para alcanzar la misma cantidad de sustituciones: 111. “Su evolución marcará su disponibilidad”, reza el comunicado azulgrana. Según fuentes médicas, el central estará en la enfermería entre tres y cuatro semanas. Beneficiado por el parón de selecciones de principios de septiembre, el 3 se perderá el duelo del próximo domingo ante el Getafe en el Camp Nou y habrá que ver si fuerza para viajar al Sánchez Pizjuán el 12 de septiembre.
Comprometido con la salud económica del Barcelona —acercó a Rakuten para que patrocinara la camiseta y se adelantó dos veces al resto de capitanes para rebajar su salario—, Piqué combina sus negocios con el fútbol. “Cuando está enchufado es el mejor”, celebran en la Ciudad Deportiva. Sin embargo, la defensa del Barça sufre los altibajos de Piqué.
La pasada semana, el catalán no había entrenado todos los días con normalidad al ritmo de sus compañeros. “Tuvo pequeñas molestias en el entreno pero no es nada”, explicó Koeman en la previa del duelo ante el Athletic. Pero Piqué solo duró media hora en San Mamés. “Si entrenó el viernes es que estaba para jugar”, defendió el técnico neerlandés, tras el empate en Bilbao. Malas noticias para el Barça, que sufrió la asfixiante presión del Athletic, sin el buen pie de Ter Stegen para romper líneas.
Los minutos de Umtiti
Hace tiempo que el Barcelona depende casi con exclusividad del talento de Piqué. Desde el Mundial de Rusia, Umtiti está atrapado en sus lesiones. El francés, que se negó a pasar por el quirófano tal y como le habían aconsejado los servicios médicos del Barcelona, se ha perdido 63 partidos en las últimas tres temporadas. En el club azulgrana ya no quieren saber nada de él. “Va a tener complicado tener minutos”, subrayó Koeman. El Barcelona tiene dos inconvenientes para deshacerse de Umtiti. Uno es similar al del resto de la plantilla: su elevado salario, cobra cerca de ocho millones. El otro, es particular del francés: su maltrecha rodilla izquierda.
Lenglet amagó con quedarse con la posición de Umtiti. En su primera temporada, jugó 45 partidos por los 40 de su segunda y los 48 de la pasada. Sin embargo, el exjugador del Sevilla es el cuarto central para Koeman. Cuenta, en cualquier caso, con una ventaja. “Lenglet es nuestro único central zurdo. Todo depende del nivel del equipo y de los partidos. Después del parón entramos en un partido cada tres días. Necesitamos jugadores”, aseguró el preparador azulgrana. El francés, sin embargo, disputó solo el tiempo añadido en el duelo ante la Real y vio todo el partido desde el banquillo en San Mamés.
La opción de Araujo es interesante para Koeman. Después de haberse estrenado en el primer equipo con Ernesto Valverde, el neerlandés lo utilizó en 35 encuentros la campaña pasada. “Ronald tiene unas condiciones físicas diferentes de los otros centrales que tenemos en la plantilla”, aseguran desde el área técnica del Barcelona. El uruguayo, fuerte y rápido, tiene una función clave a la hora de corregir errores. Sin embargo, hace tiempo que al Barcelona le cuesta adelantar la línea defensiva. Sin la valentía y concentración de Puyol ni la capacidad de anticipación de Mascherano, la zaga azulgrana tiende a acercarse a su portería.
Un problema que no corrige el fichaje de Èric García. El canterano, con pasado en el Manchester City, tiene buena salida de balón, pero no destaca ni por su velocidad ni por su fortaleza física. Èric, que ejerció de compañero de Piqué en los primeros dos partidos en la Liga, tampoco podrá estar frente al Getafe después de ver la roja ante el Athletic. Koeman tendrá que apostar por sus reservas: Araujo y Lenglet.
La situación en la zaga no es un tema nuevo en el Barcelona. Hace tiempo que se trabaja en generar más competencia en la última línea. De hecho, cuando estaban negociando con Lionel Messi, el club le presentó una lista de posibles refuerzos entre los que figuraba su compañero en la selección argentina, hoy en el Tottenham, Cuti Romero. “Leo tenía claro que para tener un equipo competitivo había que reforzar la defensa”, cuentan en el área técnica. Pero Messi se marchó del Camp Nou y el Barcelona sigue sufriendo en la última línea. Un apuro que se agudiza cuando el que falta es Piqué, problema recurrente en los últimos tiempos en el Barça.
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