El último tren de Benzema al Balón de Oro: los datos que lo acercan más que nunca al premio
El francés llega al clásico en las horas finales de votaciones del galardón como el jugador más productivo de Europa en ataque, tras años de muy alto nivel que escapaba al análisis tradicional y que las nuevas estadísticas están sacando a la luz
A Karim Benzema lo entendió antes su padre que los modelos de análisis apoyados en métricas avanzadas. Durante años, Hafid Benzema y los contables del fútbol compartieron reproche al nueve del Real Madrid. “Vamos, chuta, chuta. Vamos, marca. No pases”, le gritaba su padre desde detrás de una portería de los campos de entrenamiento de Gerland, la ciudad deportiva del Olympique Lyon. La incomprensión paterna se diluyó hace no mucho, según contó el delantero en el documental El caso Benzema, en 2017: “Solo ahora, en los últimos tres o cuatro años, me dice que lo hago bien”, dice.
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A Karim Benzema lo entendió antes su padre que los modelos de análisis apoyados en métricas avanzadas. Durante años, Hafid Benzema y los contables del fútbol compartieron reproche al nueve del Real Madrid. “Vamos, chuta, chuta. Vamos, marca. No pases”, le gritaba su padre desde detrás de una portería de los campos de entrenamiento de Gerland, la ciudad deportiva del Olympique Lyon. La incomprensión paterna se diluyó hace no mucho, según contó el delantero en el documental El caso Benzema, en 2017: “Solo ahora, en los últimos tres o cuatro años, me dice que lo hago bien”, dice.
La crítica y algunos análisis tardaron algo más, pero el principio de temporada del francés ha resultado tan deslumbrante que no hay modo de no verlo, y llega al Camp Nou con más opciones que nunca de disputar el Balón de Oro. La votación se cierra este domingo y el clásico es el último gran escaparate.
El gol lo simplifica todo y con 33 años Benzema, que después de de la marcha de Cristiano por fin ha encontrado en Vinicius Jr. compañía en el ataque, asoma en los primeros puestos de las cinco grandes ligas. Mirando los campeonatos nacionales y la Liga de Campeones, es el futbolista que ha participado en más goles: sumando tantos y asistencias sale a 1,6 cada 90 minutos, por delante de los grandes depredadores como Haaland (1,5), Lewandowski (1,4) y Salah (1,4).
Contribuye a que los focos se detengan en él porque su peso en el Madrid es formidable: ha participado de manera directa en el 64% de los 29 goles, mientras que Vinicius alcanza el 34%. Lewandowski participa en el 39% de los goles del Bayern.
El triunfo de Francia en la Liga de las Naciones, con un golazo Benzema en un momento muy delicado de la final contra España, también ha dirigido la atención hacia el francés, de quien Javier Tebas, presidente de LaLiga, ha dicho que es la figura más importante del campeonato.
Estas circunstancias han hecho que las miradas busquen de nuevo a un jugador cuyo rendimiento, pese a suceder a menudo bajo el radar, se ha mantenido altísimo de manera constante. Se ve, por ejemplo, acudiendo a dos métricas de creación reciente, los goles esperados (que miden la calidad de las ocasiones de gol) y las asistencias esperadas (que valoran un último pase midiendo el peligro de gol del tiro que le sigue). Sumando ambos, Benzema lleva esta temporada 0,83 contribuciones cada 90 minutos, mientras que cerró el curso pasado con 0,81 y el anterior con 0,83. En el Madrid, se ha movido siempre en esas cifras: 0,76 en la temporada 2018-19, 0,89 en la 2017-18, 0,77 en la 2016-17. Siempre entre los mejores (Kane, Mbappé, Salah), aunque siempre un punto por debajo del brillo cegador de los goles de Messi y Cristiano.
Lo que no se veía
Estas métricas de goles y asistencias no capturan por completo las habilidades del atacante francés. Es un viejo lamento suyo, que sintetizó en 2019 en otro documental, Benzema, combate 4 estrellas, en el que pone el ejemplo de su célebre jugada del Calderón. Bloqueado en el córner por tres defensas del Atlético, escapó del encierro haciendo equilibrios sobre la línea de fondo, alcanzó el área y le dejó la pelota a Kroos para un remate limpio, que despejó Oblak. Isco remató el rechace. “¿Es lo más bonito que he hecho en la Champions? Tal como yo veo el fútbol, sí; pero quizá no como lo veis vosotros, si dices que no se contó ni como gol ni como asistencia. Para los periodistas de ahora, lo que importa son las estadísticas”, lamentó.
Y así era. Pero los nuevos modelos de medición cada vez se acercan más a capturar el valor de aportaciones como esa. Por entonces, en mayo de 2017, Statsbomb ni siquiera recogía sus propios datos. Sin embargo, al revisar la jugada con su modelo actual, Pablo Peña, responsable de innovación de la compañía, encuentra que Benzema “recibe en una zona en la que la jugada tiene un 1,75% de posibilidades de acabar en gol, y el pase lo hace con 6,77%, casi cuatro veces más; y eso que el modelo no tiene en cuenta los jugadores que regatea, con lo que el incremento podría ser mayor”.
Salva Carmona, consejero delegado de Driblab, empresa española de análisis, también ha revisado la jugada con su propio modelo de amenaza esperada: “Al recibir Karim, la jugada tiene un 4% de probabilidades de acabar en gol, y él la lleva hasta el 14%, que son las opciones que tiene el tiro de Kroos”. Más del triple.
Si Javier Fernández, ex jefe de análisis de datos del Barça, pasa la jugada por su propio modelo, ve que aún se puede afinar la estimación y darle más valor: “Al tomar en cuenta a los 22 jugadores, valoraría que al llegar al área ha superado a tres rivales, dejando muchos menos disponibles en el área, y que al llegar allí tiene buenas opciones de pase”, explica. “Pero lo importante no es si en esa jugada particular el jugador incrementó el valor, sino si es capaz de repetir ese tipo de acciones, y por tanto demostrar esa habilidad de forma consistente”.
Los datos sugieren que sí. Una forma de medirlo es lo que se conoce como amenaza esperada (xT): es el valor que añade un jugador por dejar el balón en una posición de más probabilidad de gol que donde lo encontró, combinando pases y conducciones. El gráfico siguiente muestra las jugadas de alto xT de Benzema en las últimas dos Champions League, según datos de Driblab. Son 18 acciones en 13 partidos, algunas muy valiosas, como varias conducciones por la derecha seguidas de pases en profundidad.
En las últimas dos Champions, Benzema ha promediado 0,14 xT por cada 90 minutos de juego, que es una cifra muy buena para un delantero. Aparece detrás de los mejores creando ocasiones, que son Alexander Arnold (0,3), Messi (0,29), De Bruyne (0,22) o Mbappe (0,22), pero por delante de otros delanteros de referencia, como Haaland (0,09), En Nesyri (0,09), Morata (0,08), Immobile (0,07) o Lewandowski (0,06). El gráfico de este último es muy diferente al del delantero del Madrid.
Más que un goleador
Benzema es un delantero especial por lo que hace lejos del gol. Está entre los mejores marcando y asistiendo, pero además es muy completo. Cuando se acude a las estadísticas, destaca en labores que ocurren más atrás en la jugada. Es uno de los mejores delanteros dando pases, siendo preciso, reteniendo el balón y construyendo ocasiones (participando de ellas sin ser quien remata ni da el último pase). Haaland, Lewandowski o Cristiano marcan más goles, pero están muy lejos del francés en todo eso. Solo Mbappé se acerca a su completitud, y solo le supera un jugador, el gran dominador de las estadísticas desde hace una década, Messi.
La tabla resume nueve estadísticas para los goleadores de las cinco grandes ligas:
Mientras los modelos terminan de afilarse para lograr medir lo que hizo Benzema aquella noche contra el Atlético, y muchas veces después, el francés ha seguido a lo suyo. Hasta que su explosión goleadora de estos meses ha provocado que le busquen los focos del clásico, última gran representación para el Balón de Oro, cuyo veredicto conocerá el 29 de noviembre, cinco días después de saber lo que le ha deparado la justicia francesa por el caso Valbuena.
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