Garbiñe Muguruza: “Me he demostrado de nuevo que puedo ser la mejor”
La española celebra un triunfo “muy mental” como broche al curso en el que más ha disfrutado
Garbiñe Muguruza se encumbró en un inédito epicentro del tenis femenino. Guadalajara (México) hizo de la española su tenista predilecta desde los inicios. No importó que perdiera su primer partido. La tenista hizo de la resiliencia y de la potencia su combustible para erigirse como maestra. Su graduación fue un paseo por todos los sentimientos contra la estonia ...
Garbiñe Muguruza se encumbró en un inédito epicentro del tenis femenino. Guadalajara (México) hizo de la española su tenista predilecta desde los inicios. No importó que perdiera su primer partido. La tenista hizo de la resiliencia y de la potencia su combustible para erigirse como maestra. Su graduación fue un paseo por todos los sentimientos contra la estonia Anett Kontaveit (6-3 y 7-5). “Ha sido un duelo muy mental”, resumió la española. “Empecé el torneo sintiéndome más o menos. Me dije: ‘Uy, esto va a estar difícil’, pero, mira, al final me mantuve fuerte”, comentó tras la victoria.
Cuando Muguruza creía que tenía en las manos el triunfo, volvía Kontaveit para amargarle. La noche favoreció a la española, que se sintió más cómoda y que domó la altitud mexicana (1.566 metros). “La verdad, me esperaba un partido muy duro. Una final del Masters en México era muy emocional para mí. Tenerlo en mi currículum es como tacharlo de mi lista”, contó. “Me he demostrado de nuevo que puedo ser la mejor”, mencionó la deportista, que de tanta efusividad quería tocar la Copa de Maestras antes de hablar ante el público. El conjunto de mariachis la consintió con el ritmo del Cielito Lindo. La nueva maestra dejó claro que este curso ha sido el mejor: “Es en el que más he disfrutado”.
Hace unos cuantos años la tenista, que escalará al número tres del ranking, conquistó dos Abiertos en el norte de México, en Monterrey, en 2018 y 2019. La Copa de Maestras le ha hecho ver que en México tiene un toque especial. “Volver a ganar aquí es una sensación magnífica”, mencionó. “¡Hoy sí voy a tomar tequila!”, celebró.
Guadalajara acogió el torneo de Maestras tras ser cancelado en la ciudad china de Shenzhen por la covid-19. En un tiempo récord de tres meses se modificó un complejo deportivo para albergar el evento que coronó a Muguruza. La chispa la pusieron las dos españolas, ella y Paula Badosa, quienes en semifinales jugaron vitoreadas por las tribunas que mostraban banderas españolas. Durante una semana entraron 70.000 aficionados en el complejo, según los organizadores.
“Me has ganado dos veces esta semana, has sido demasiado buena”, le dijo Kontaveit a Muguruza en la ceremonia final. “Me sentí un poco ansiosa sobre la cancha. Realmente nunca me metí en el partido. No me sentí completamente cómoda”, reflexionó luego la estonia durante la conferencia de prensa. Figura en su país y de solo 25 años, quería consagrar un gran año en el que ha ganado cuatro títulos y firmó una racha de 12 partidos sin perder. “Estoy emocionada por la siguiente temporada. Realmente quiero mantener este momento, solo mejorar mi juego y seguir trabajando. Creo que he hecho las cosas bien. Mi juego va en la dirección correcta”, zanjó.
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