Courtois y la vía para esquivar la cuarentena
El meta está disponible para Getafe al creer LaLiga que su positivo del martes fue falso tras la insistencia del Madrid en entregar resultados negativos. Simeone también lo intenta
A mitad de la cena de Nochevieja, con los langostinos en la mesa, el Real Madrid recibió una comunicación de LaLiga en la que le autorizaba a que Thibaut Courtois, Fede Valverde y Eduardo Camavinga pudieran reincorporarse a los entrenamientos, como así hicieron este sábado. Los tres, junto a Vinicius, habían dado positivo apenas tres días antes en la PCR del pasado martes 28. Se dio por hecho entonces que debían guardar, al menos, los siete días es...
A mitad de la cena de Nochevieja, con los langostinos en la mesa, el Real Madrid recibió una comunicación de LaLiga en la que le autorizaba a que Thibaut Courtois, Fede Valverde y Eduardo Camavinga pudieran reincorporarse a los entrenamientos, como así hicieron este sábado. Los tres, junto a Vinicius, habían dado positivo apenas tres días antes en la PCR del pasado martes 28. Se dio por hecho entonces que debían guardar, al menos, los siete días estipulados de cuarentena y se les descartó (el francés, de hecho, ya lo estaba por acumulación de tarjetas) para el partido de este domingo en Getafe (14.00, Movistar LaLiga).
Sin embargo, después de unas jornadas de intriga y movimientos, la patronal concluyó que se habían tratado de falsos positivos, así que el portero belga y el medio uruguayo sí estarán en el Coliseum para alivio del club, que no ha dejado de reclamar la vuelta a la actividad de estos tres futbolistas con el argumento de que, inmediatamente después a esos resultados positivos, han dado otros negativos. Carlo Ancelotti podrá contar pues con el guardameta, aunque no con Vinicius ni Jovic, cuyos contagios no han presentado dudas. Contra el Getafe también son baja Carvajal, por gripe, y Bale, debido a molestias musculares.
Vista a pie de calle, la situación vivida en las últimas jornadas ha resultado, cuanto menos, muy poco habitual. En estos casi dos años de pandemia, contadas personas habrán podido, y querido, hacerse varias PCR nada más haber dado positivo. Es lo que ha sucedido en este caso en un mundo, el futbolístico, con un músculo económico que lo sitúa en otra esfera. No todos los clubes de Primera efectúan estos test a diario a sus plantillas, pero sí muchos, una vía que les abre la posibilidad, según lo ocurrido ahora, de esquivar cuarentenas si presentan resultados negativos.
En el lado atlético, su entrenador, Diego Pablo Simeone, también asintomático, buscaba este sábado lo mismo: tras salir positivo el jueves, dio negativo el viernes y esperaba un segundo test favorable, realizado en el laboratorio de la patronal igual que los últimos de los madridistas, para obtener el permiso y sentarse este domingo en el banquillo del Metropolitano contra el Rayo a las 16.15.
En el caso del Real Madrid, todo pasó en dos días. El club emitió el miércoles 29 después de comer una nota en la que informaba de los contagios de Courtois, Vinicius, Valverde y Camavinga después de las PCR del día anterior. Cuatro contagios más después del aluvión sufrido por el equipo antes del parón navideño, con hasta nueve bajas por covid el día 22 en San Mamés. La noticia colocó automáticamente a estos cuatro jugadores en la columna de ausencias para Getafe. Si todo iba bien, estarían disponibles en el compromiso copero del miércoles 5 ante el Alcoyano.
Sin dudas con Vinicius
Sin embargo, el escenario empezó a girar al cabo de 24 horas. Courtois publicó un tuit en el que aseguraba que había “resultado negativo en dos PCR consecutivas” y que esperaba el permiso “de las autoridades para poder jugar”. Fuentes del club añadieron que el portero se mostraba asintomático, que contaba con la pauta completa de vacunación y que desde las oficinas estaban consultando con la Comunidad de Madrid para recibir esa autorización, algo que, de momento, no habían conseguido. Advertían, además, de que Valverde y Camavinga tenían también un negativo y que esperaban al día siguiente (jueves 30) para saber si también recibían un segundo resultado favorable para plantear la misma reclamación que con Courtois.
La cuestión ya estaba sobre la mesa. ¿Qué hacer cuando una persona, considerada como infectada, da negativo, incluso dos veces seguidas, durante el periodo de cuarentena obligatoria que marca la norma nacional? ¿Se debe seguir con el aislamiento sí o sí, o hay que estudiar su caso más a fondo?
La Consejería de Sanidad, a preguntas de este periódico, aseguró el jueves que su departamento y el Ministerio no conceden este tipo de autorizaciones que se solicitaba para el meta belga, y se remitieron a lo que fija el protocolo nacional. En paralelo, fuentes del Real Madrid apuntaban, de forma genérica, que el Gobierno regional no lo tenía claro en la situación planteada.
La insistencia del Real Madrid continuó y la resolución llegó poco antes de las campanadas. Entonces se supo que los casos de Courtois, Fede Valverde y Camavinga habían sido considerados por LaLiga como “falsos positivos”. Tres resultados negativos, el último en el laboratorio de la patronal, posteriores al positivo del martes 28 llevaron al organismo que dirige Javier Tebas a concluir que los contagios no habían sido tales y que, por lo tanto, estos tres futbolistas podían regresar este 1 de enero a Valdebebas. No hizo falta, según el Real Madrid, que la Comunidad tomara postura alguna.
La decisión del club blanco de hacer PCR diarias a los positivos (y a todo el vestuario), una medida seguida por otros clubes de Primera, supone una circunstancia muy poco frecuente a pie de calle, pero le abrió la vía para recuperar a tres jugadores a los que, fuera de la burbuja del fútbol, se les hubiera dado por perdidos, al menos, durante siete días. Con Vinicius y Jovic (la caída del serbio se conoció el jueves), sin embargo, no ha habido tal oportunidad. Ambos seguían este sábado siendo positivos.
El precedente de Modric que quedó en el aire
Dos semanas antes, el Real Madrid ya puso sobre la mesa un caso muy parecido con Modric. El croata dio negativo 48 horas después del positivo y se planteó la duda. Según la entidad, la norma daba la posibilidad de que el balcánico se reincorporara al trabajo si un examen serológico arrojaba unos niveles mínimos de Ig G (lo que vienen a ser anticuerpos de larga duración). Si se alcanzaban, significaría que, aunque en el organismo quedaban trozos del virus, la infección no estaría activa y no podría contagiar.
El Madrid, no obstante, no aclaró entonces si el jugador se había sometido a esa prueba y, en todo caso, quedó fuera de la lista ante el Cádiz porque aún sufría síntomas de resfriado, había tenido fiebre y llevaba una semana sin entrenar. Con Courtois, el caso más delicado de los tres de ahora por su gran peso en el equipo, la ausencia de síntomas y la acumulación de negativos favorecieron su desconfinamiento.
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